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Rodrigo Capdevielle, CEO de Hikko. Foto: Difusión.
Innovacion

Rodrigo Capdevielle y su equipo revelan cómo Hikko se convirtió en la primera empresa B de IT de Uruguay

Mariana Goday

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La compañía cuenta con 80 colaboradores (su CEO estima que en 24 meses serán 200) y operaciones en Uruguay, Argentina y Brasil, al tiempo que proyectan la llegada a Colombia en 2024.

20 Noviembre de 2023 10.18

Hikko, la empresa de IT que surgió hace un año y ocho meses producto de la integración de otras dos compañías —Nimacloud y Nerv—, es la primera Empresa B en su sector. Hoy, con un 300% de crecimiento en facturación y el 90% de sus clientes en el mercado estadounidense, profundiza su impacto social y ambiental.

La compañía une la experiencia de Nimacloud en servicios de gestión de Salesforce y el desarrollo de productos de automatización de experiencia del cliente que ya venía realizando Nerv. 

"Hoy en Hikko ayudamos a los clientes a digitalizar sus procesos de negocios desde distintas ópticas. Con nuestros procesos consultivos, lo que buscamos es incrementar el negocio de nuestros clientes, optimizar sus costos y mejorar la experiencia del cliente final", afirmó Rodrigo Capdevielle, CEO de Hikko. 

Hikko, la primera empresa B de IT en Uruguay. Foto: Hikko.
Hikko, la primera empresa B de IT en Uruguay. Foto: Hikko.

En total, la empresa cuenta con un equipo de 80 personas (estiman que en 24 meses serán 200) y con operaciones en Uruguay, Argentina y Brasil, al tiempo que proyectan la llegada a Colombia en 2024. Entre sus clientes se encuentran retailers que facturan miles de millones de dólares y la propia Salesforce, compañía con una valoración de mercado de más de 200 billones de dólares y líder en CRM a nivel mundial.

"Nuestra compañía en Latinoamérica es una compañía relevante. Están las grandes compañías como Globant y Accenture y después están las boutique. En el punto medio no hay grandes firmas, por eso nos estamos volviendo cada vez más relevantes", agregó Capdevielle

Del propósito al impacto

Desde un comienzo tuvieron claro que querían ser una empresa de triple impacto (económico, social y ambiental), por lo que transitar la certificación B fue una evolución natural en el recorrido.

"Nuestro propósito es escalar organizaciones, impulsar comunidades y expandir el impacto. Dos tercios de nuestro propósito están enfocados en hacer mejor a nuestra comunidad y a nuestra gente, además del negocio", afirmó el director general.

Gabriel Rilo, fundador y CTO de Hikko. Foto: Difusión.
Gabriel Rilo, fundador y CTO de Hikko. Foto: Difusión.

Esta visión transformó a Hikko en la primera Empresa B en su sector, reveló Gabriel Rilo, fundador y CTO de Hikko. “Es una industria en la que no suele mirarse para ese lado. Ese es el compromiso que quisimos asumir. Tomar esa responsabilidad teniendo en cuenta que tenemos el privilegio de estar en una industria que tiene muchas capacidades y muchas oportunidades”, aseguró.

Sophia Zeballos, Sustainability Manager, quien se sumó al equipo antes que Hikko estuviera creada como tal, asegura que la certificación B no es un destino, sino que avala el camino que están recorriendo. 

"En un momento estaba esta situación: o querés ayudar y sos una ONG, o querés ser rentable y sos una empresa. No había un lugar que reuniera las dos. La certificación B fue la columna vertebral que nos fue guiando en el camino", explicó.

Ahora el objetivo es expandir el impacto alcanzado, no solo a través de las acciones que lleva adelante la empresa sino también mediante el acompañamiento y guía a otras empresas del sector que estén pensando en transitar este camino. 

 "Queremos mostrar que se puede, que hay una referencia en el sector. Estamos abiertos a recibir a todos y todas para hacer este proceso", afirmó Capdevielle.

Sophia Zeballos, Sustainability Manager de Hikko. Foto: Difusión.
Sophia Zeballos, Sustainability Manager de Hikko. Foto: Difusión.

El propósito en acción

"Intentamos entender cómo podíamos dar nuestro máximo en la lucha contra el cambio climático. Si bien no somos una empresa que contamina los ríos, entendíamos que había algo para hacer", afirmó Zeballos.

Así surgió el plan para trabajar para disminuir la huella de carbono de la compañía y de cada uno de sus integrantes. "Quisimos hacer un doble clic y neutralizamos las emisiones del equipo. Se le pidió un formulario a cada persona, cada uno tuvo la posibilidad de detallar su consumo, para neutralizar esta huella. Así se genera consciencia, se traspasa a la familia y a los amigos", agregó la ejecutiva.

Hikko, la primera empresa B de IT en Uruguay. Foto: Hikko.
Hikko, la primera empresa B de IT en Uruguay. Foto: Hikko.

En lo que respecta al impacto social, Hikko apunta a poblaciones desprotegidas, brindando, por ejemplo, capacitación a mujeres en situación de vulnerabilidad y acercando herramientas a jóvenes que están comenzando en la industria. 

"La certificación B fue un guante en un camino en el que queríamos avanzar. En el recorrido, nos dimos cuenta que traccionamos más que esos objetivos, y con este crecimiento proyectado vamos a seguir agregando Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los que impactar", agregó Zeballos.

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