La mayoría de los dueños de negocios publica actualizaciones genéricas en LinkedIn y después se pregunta por qué nadie responde. Llenan el perfil con contenido flojo: un puñado de anuncios de la empresa, frases motivacionales y alguna que otra publicación con el clásico "Me complace anunciar". Después se sorprenden porque sus clientes ideales ni se detienen a mirar. Pero vos sos mejor que eso.

En 2024, cuadripliqué la cantidad de seguidores en LinkedIn después de estudiar qué cosas realmente funcionan. A fuerza de prueba y error, entendí qué tipos de publicaciones logran que la gente frene el scroll y tenga ganas de interactuar. Las que consiguen eso siguen estructuras claras, que podés imitar sin vueltas.

Dejá de perder el tiempo con contenido que no lleva a ningún lado.

LinkedIn tiene hoy más de mil millones de usuarios en todo el mundo, pero solo cerca del 1 % publica contenido de forma regular. Ese grupo chico genera 9 mil millones de impresiones por semana en el feed. La chance de destacarte es enorme si sabés qué formatos realmente funcionan.

La publicación con una opinión fuerte

La polémica atrae clics, pero asegurate de que sea algo que podés sostener. Muchos en tu audiencia de LinkedIn coinciden en silencio con opiniones que no suelen aparecer claras en el feed.

Decí lo que otros callan. Arrancá con una afirmación que cuestione lo que se repite en tu sector. Sumá ejemplos concretos que respalden tu mirada. Cerrá con una invitación para que otros compartan lo que piensan. Las posturas firmes dejan marca.

La historia personal con una enseñanza

A la gente le importa lo que suena real. Contá un momento puntual de tu recorrido que te haya dejado algo valioso y conectalo con una enseñanza concreta que tu audiencia pueda aprovechar.

Las publicaciones con imágenes duplican el nivel de interacción frente a las que solo tienen texto. Por eso, sumá una foto de ese momento para que tu historia atrape todavía más. Dejá que otros se vean reflejados en tu experiencia mientras reforzás tu reputación como alguien auténtico.

La mini lista que soluciona un problema

Dividí la solución en 3, 5 o 10 pasos simples que tu audiencia pueda aplicar hoy mismo. Las listas se comparten y se guardan porque ofrecen valor inmediato sin pedir demasiado tiempo de lectura. Escribí cada punto con claridad, usando saltos de línea entre ítems. Separá las frases clave para que se pueda leer rápido. Que cada punto sea breve, pero lleno de consejos útiles.

La mini lista funciona porque convierte tu experiencia en un recurso fácil de consultar. Así generás un vínculo real en LinkedIn, con ideas prácticas que hacen que tus seguidores —cada vez más— quieran trabajar con vos.

El desglose de los resultados

Mostrá cifras, estrategias y resultados. Contá el proceso en público. A la gente le interesa entender cómo se logra algo que funciona y sigue a quienes comparten lo que hacen en serio. Mostrá métricas concretas de una campaña o un proyecto. Explicá paso por paso qué hiciste para alcanzar esos resultados. Sumá capturas de pantalla que respalden lo que contás.

Cerrá con la enseñanza más clara que tu audiencia pueda aplicar en su propio trabajo. Compartí la verdad sobre tu camino para que tus clientes ideales se vean reflejados y puedan imaginar qué pasaría si trabajaran con vos.

La pregunta que nadie puede dejar pasar

Según datos de LinkedIn, las publicaciones que generan debates importantes suman un 437 % más de visualizaciones que las que apenas reciben comentarios. Sumá preguntas interesantes en tus publicaciones para sostener la interacción.

Cuando responder resulta fácil, los comentarios se disparan. Preguntá por herramientas, formas de trabajo o preferencias que tu audiencia disfrute discutir. Limitá las opciones para que contestar no lleve más de un segundo. No preguntes "¿cuál es tu mayor desafío?", sino "¿correo electrónico o Slack?".

Respondé todos los comentarios. Si la interacción se mantiene alta, el algoritmo de LinkedIn mostrará tu publicación en más perfiles.

Conseguí interacción real en LinkedIn con formatos que funcionan

El crecimiento en LinkedIn llega cuando publicás contenido que conecta con tu público ideal. Opiniones fuertes, historias personales con una enseñanza, mini listas, análisis de resultados y preguntas que invitan a responder le dan a tus contactos motivos claros para interactuar. Probá estos formatos y mirá cómo tus publicaciones te traen visitas al perfil y nuevas oportunidades.

Elegí con intención qué tipo de contenido usás y medí qué funciona mejor con tu audiencia. A veces, tu próxima publicación viral depende solo de cambiar el formato.

Nota publicada en Forbes US.