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Gabriel Colla en entrevista con Marcela Dobal, directora de Forbes Uruguay. Foto
Liderazgo

VIDEO | Gabriel Colla: "Preguntarse si hay que cuidar la salud mental en las empresas es como preguntarse si deben tener baños"

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El fundador de Infocorp e ICVentures escribe una nueva página y pone el bienestar en primer plano. En un contexto de "boom" de la inteligencia artificial, conversó con Forbes Uruguay sobre lo importancia de reivindicar al ser humano. Una reflexión para empresarios, empleados y emprendedores.

8 Mayo de 2025 10.17

Con casi 30 años en la industria de la tecnología, Gabriel Colla fue impulso e inspiración para compañías— y personas— del rubro. El fundador de Infocorp y presidente de ICVentures no se detiene y suma una nueva faceta a su trayectoria: sembrar la semilla de la humanidad en las organizaciones. También lleva la escucha activa a su máxima expresión al sentarse en una silla en el parque y conversar con quien quiera acercarse. "En parte escuchar a otros me permitió escucharme a mí", revela.  ¿Qué lo motivó a hacer esto? ¿Qué tan humanas son las organizaciones hoy en día? ¿De qué se tendrían que ocupar? 

En entrevista con la directora de Forbes Uruguay, Marcela Dobal, Colla compartió su punto de vista. A continuación, un resumen del intercambio, que tuvo lugar en el Jardín Japonés de Punta del Este.

Muchos empresarios se preguntan si deben hacer algo por la salud mental en sus compañías. ¿Es un tema del que se deben ocupar? 

Se me viene a la cabeza preguntar si hay baños en las oficinas, porque si tengo personas y no tengo baños, está difícil. No podría pedirles que se aguanten hasta llegar a su casa. Ser humano implica una necesidad fisiológica de ir al baño y la salud mental debe ser el 80% de lo que nosotros tenemos para poder trabajar dentro de una organización, no cuando hay un problema grave y algo roto, sino cuando queremos que haya creatividad, innovación, trabajo en equipo, un buen ambiente laboral. Todo eso se compone de salud mental, que es la materia prima que nos hace ser seres humanos y se compone de las emociones, de lo que nos pasa. Si una organización se pregunta si se tiene que ocupar de eso, se tendría que preguntar si quiere trabajar con seres humanos o con máquinas. 

Tenemos muy naturalizado hablar de resultados, de ejecución, de cómo vienen las ventas. Pero la revolución de la Inteligencia Artificial (IA) nos replantea los vínculos en las empresas. ¿Por dónde deberíamos encauzar esos encuentros y diálogos? 

Creo que deberíamos en algún momento preguntarnos el "para qué" tenemos esas conversaciones. Tener un contacto humano y poner nuestra vulnerabilidad como seres humanos sobre la mesa, ahí empieza a surgir lo que nos hace humanos, las emociones. Creo que lo que nos pasa con la inteligencia artificial es que nosotros ocupamos el espacio de la maquina durante mucho tiempo, ahora la IA empezó a ocupar su espacio que es productivo, de información.  Por ello cada vez más decimos que las organizaciones son un conjunto de talentos, de personas y el ser humano se compone de un conjunto de emociones que lo hacen vulnerable.

Me contaron que en algún momento tuviste la idea de medir la presión arterial a los colaboradores en Infocorp. ¿Es así? 

Sí, no solamente eso. Hubiera querido medir un montón de indicadores que nos ayuden de manera objetiva a conocer cómo llegan las personas a una organización. No solamente con sus ganas de querer ganar determinado dinero, de querer desarrollarse profesionalmente, sino como llegan humana, física, mentalmente y familiarmente, qué le sucede. Si como organizaciones no estamos cuidando ni contribuyendo a que lo que decimos que es nuestro mayor activo, no estamos haciendo un buen trabajo.  Por eso hoy nos ocupamos de preguntarle a la gente si se siente bien, si tiene un buen clima laboral, implementamos planes de bienestar. Con el correr del tiempo las personas tienen que ser, sin miedo a la palabra, más felices. 

Se habla también de los gerentes de felicidad. ¿Qué te parece que está incompleto ahí?

Creo que debería haber una conciencia colectiva de hacernos cargo y de hacernos responsables de algo que rompe los ojos. ¿Cuántos líderes hoy dicen "yo la verdad que estoy deprimido, yo la verdad este mes me siento totalmente angustiado, no tengo ganas de ir a trabajar"? No es permitido, no se puede. Qué pasa con un CEO si mañana dice "la verdad que no tengo ganas de seguir, estoy triste, estoy mal de salud, hace meses que la estoy pasando mal, no conecto con mi familia. ¿Qué pasaría? Sin embargo, eso es algo que nos pasa a todos. Tengo que poder ser genuino, decirte lo que me pasa y vos tenés que poder decirme que te genera ansiedad. Estamos poniendo sobre la mesa lo que nos hace humanos. 

Gabriel Colla en entrevista con Marcela Dobal, directora de Forbes Uruguay. Foto y video: Matías Yardino.
Gabriel Colla en entrevista con Marcela Dobal, directora de Forbes Uruguay. Foto y video: Matías Yardino.

Se están viendo algunos casos de depresión en emprendedores uruguayos. ¿Cómo están trabajando sobre ese aspecto en el ecosistema? 

Por un lado, con cierta alegría de que se pueda decir, que el emprendedor pueda ser alguien vulnerable. Antes parecía que tenía que ser un súperhéroe. Hoy nos damos cuenta que el emprendedor, lo que maneja es la incertidumbre continua, del negocio, del capital, de los clientes, del talento que puede tener, de la innovación, con una competencia infinita con una velocidad exponencial. Ese ser humano está continuamente atravesado por un montón de emociones que no le daría el tiempo de procesar. Todo emprendedor está afectado por la ansiedad, por el miedo, por tomar decisiones. Eso no es tolerable por mucho tiempo, a menos que se logre formar un equipo y empezar a hacer un trabajo interno que te fortalezca para que eso que estás viviendo no te rompa como ser humano. La realidad es que muchos nos rompemos. En mi vida como emprendedor debo haber enfrentado tres o cuatro veces síntomas de depresión, de angustia, momentos de extrema soledad, pensamientos que no son los más lindos. El tema es como los podés poner sobre la mesa. Antes era difícil, ahora ojalá habilitemos a que sea parte del rol. Veo como algo positivo que por lo menos lo estemos discutiendo.

¿Qué importancia le das al movimiento a caminar para pensar, para procesar?

Creo que movimiento no es velocidad, que hoy nos tiene un poco al límite a los seres humanos. Hay una velocidad que no es humana, en un montón de sentidos. Moverse es natural, tiene que ver con el nacimiento, con la evolución, con pensar, con avanzar, con caminar, con poder estar en contacto con la naturaleza, con sentir tu cuerpo, con dar el lugar y el espacio que se merece todo el paquete de humano y no solamente el mental, que en el último tiempo tomó protagonismo. Creo que el movimiento es la condición necesaria para que algo no se estanque, no se atrofie, tiene que ver con las culturas, con las organizaciones, con el liderazgo, con que las empresas cierran, con que los seres humanos nos morimos. Eso es moverse. Hoy se habla de la revolución de la inteligencia artificial, pero lo que realmente tenemos que recuperar es esa condición que nos hace humanos, ser vulnerables, saber que nos vamos a morir, saber que nada es permanente. Con la máquina complementarnos, pero el acto más revolucionario para mí es volver a ser humano.  

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