Forbes Uruguay
Verónica Raffo, socia de Grupo Ferrere. Leonardo Mainé
Liderazgo

Verónica Raffo, socia de Grupo Ferrere: "Deberían permitirse formas de contratación más flexibles y diversas"

Andrés Oyhenard

Share

La abogada puso foco en las alertas que enciende la reducción de la jornada laboral sobre la productividad y afirmó que es necesario actualizar la normativa para posicionar a Uruguay como referente en innovación.

6 Mayo de 2025 07.00

En el último año Verónica Raffo sumó un nuevo sombrero al que usualmente vestía como socia de Grupo Ferrere. Ahora es también directora independiente de la empresa dLocal donde se metió de lleno en robustecer el gobierno corporativo del "unicornio" fintech uruguayo. 

"La clave es ser flexible y proactiva en la búsqueda de soluciones", asegura la abogada especializada en Derecho Laboral que también se dedica a poner su mirada experta al servicio de la actualidad del mundo del trabajo. 

Raffo señaló que algunos de los anuncios recientes del nuevo gobierno de Yamandú Orsi respecto a relaciones laborales —como la reducción de la jornada de trabajo o la revisión de regulación sobre piquetes y ocupaciones— generaron muchas consultas porque son leídos "como cambios que pueden impactar aún más en la competitividad de una empresa uruguaya". 

A continuación, un resumen de la entrevista que mantuvo con Forbes Uruguay. 

¿Cuál es hoy el principal desafío que presenta el mercado laboral uruguayo? 

Sostener la generación de empleos de calidad, pero a la vez reconvertir profesionalmente a las personas. La falta de habilidades adecuadas en la fuerza laboral y la formación educativa dual orientada hacia el trabajo son aspectos que requieren atención urgente. El ritmo de avance de la tecnología y los cambios sociales es vertiginoso y el atraso relativo de Uruguay respecto a otros países comparables se acrecienta. 

Verónica Raffo de Grupo Ferreres
Verónica Raffo de Grupo Ferreres. Fotos: Leonardo Mainé

¿Hay conciencia de ese problema que señalás? 

Lamentablemente, los esfuerzos de todos los actores sociales tienden a enfocarse en la negociación de salarios o en la discusión de potenciales cambios normativos, que incluso suenan como recetas antiguas, cuando toda esa energía debería de estar volcada a construir soluciones para que la fuerza la boral uruguaya esté preparada para las necesidades del mercado laboral. Ya no es hablar del futuro, estamos hablando del hoy. Si no se logra este foco, lo que está en juego es la capacidad de empleabilidad de las personas y la competitividad del país. 

La definición política de las pautas salariales va a ser un mojón importante para la nueva administración. La postura del ministro de Economía, Gabriel Oddone, de desindexar los salarios por encima de los $ 25.000 tuvo su rechazo inmediato dentro del propio oficialismo. ¿Ves viable avanzar sobre esto en la próxima ronda?

La discusión sobre la desindexación de salarios es compleja y refleja tensiones entre la necesidad de mantener la competitividad económica y la protección del poder adquisitivo de los trabajadores. No hay que perder de vista que la indexación de los salarios fue una respuesta natural a la existencia en Uruguay de una inflación histórica relativamente alta. 

Solo muy recientemente se ha lo grado cumplir con la meta de inflación del Banco Central (BCU) y, según los anuncios del nuevo gobierno, existe el compromiso y la voluntad de mantener niveles de inflación bajos. Lo razonable es proponerse recorrer el camino de la desindexación de salarios, ya que la situación actual genera distorsiones a nivel de competitividad y de precios. 

¿Cómo se avanza entonces? 

Probablemente sea necesario ir recorriendo soluciones intermedias, como el uso de correctivos más espaciados en el tiempo (por ejemplo, cada dos años, en vez de en forma anual) o la utilización de datos de inflación subyacente, que no toma en cuenta los precios más volátiles. 

En los Consejos de Salarios se ven pocos avances a la hora de incorporar componentes como la productividad o el tamaño de las empresas. ¿Es una batalla perdida? 

No podemos resignarnos. La forma en que hoy están operando es ineficiente y muy poco equitativa. Para que Uruguay siga siendo atractivo para las empresas y los inversores, tenemos que volvernos cada vez más competitivos e innovadores. 

¿Cómo debería ser?

La dificultad que se encuentra a la hora de discutir productividad en los Consejos de Salarios es que el ámbito óptimo para hacerlo no es allí, sino en cada empresa. El problema es que, como a nivel de rama ya se establecen ajustes exigentes y numerosos beneficios, luego es muy difícil a nivel de empresa encarar negociaciones adicionales en un marco tan condicionado.

 ¿Hoy la conflictividad laboral es una amenaza para la llegada de potenciales inversores?

La coyuntura de conflictividad laboral en Uruguay hoy es relativamente moderada, aunque existen tensiones graves en ciertos sectores. Lo que buscan los inversores son reglas claras, transparentes y sobre todo sentir que desde el gobierno existe un trato imparcial para las empresas. 

Algunos de los anuncios recientes respecto a relaciones laborales como la reducción de la jornada laboral, la re visión de regulación sobre piquetes y ocupaciones, las restricciones al des pido, vistos en su conjunto, han generado muchas consultas porque son leí dos como cambios que pueden impactar aún más la competitividad de una empresa uruguaya.

 ¿Qué impacto puede tener la reducción de la jornada laboral? 

Es una receta que fue puesta en marcha en varios países y su resultado ha sido diverso. Si no es diseñado en forma cuidadosa y mediante diálogo social, pue de terminar impactando negativamente en productividad (en vez de mejorar la) y en la pérdida de puestos de trabajo de las personas con menor calificación. En general las personas más calificadas ya tienen negociadas jornadas mucho más flexibles y autorreguladas. 

¿Qué reformas micro se podrían implementar para simplificar la contratación de mano de obra en las empresas? 

La reducción de la burocracia en los procesos de contratación y la promoción de contratos más flexibles es clave para además asegurarnos de incrementar la economía y el trabajo formal. En el otro extremo, pretender seguir regulando las relaciones laborales como si el mundo del trabajo fuera el de hace 50 años donde las relaciones eran permanentes y de dedicación full time en la oficina, se aleja completamente del mercado laboral real. 

Deberían permitirse formas de contratación más flexibles y diversas, en las que las partes puedan generar soluciones a medida que cumplan con las expectativas de las empresas, pero también con las aspiraciones de calidad de vida de los empleados. 

Sos directora independiente en el unicornio dLocal, ¿con qué desafíos te encontraste en ese rol?, ¿qué buscás aportar ahí? 

Me encontré con un nivel de desafío alto, tal como me imaginaba. Es una empresa uruguaya, pública en Estados Unidos, que opera en 41 países y que, en el último año, procesó US$ 25.000 millones en transacciones.. 

Mi aporte, dada mi experiencia y formación en asuntos de gestión de directorios y procesos de compliance, está en el robustecimiento del gobierno corporativo de la compañía. Por otro lado, soy una convencida de que los directorios se enriquecen cuando se suman miembros bien diversos porque pueden aportar otra mirada y experiencia, detectar puntos ciegos y balancear sesgos que naturalmente se dan en la forma de adoptar decisiones. 

¿Cómo conviven el apego a las normas de tu formación de abogada y la innovación, o el vértigo, de una empresa que crece exponencialmente? 

Conviven perfectamente. Por mi rol en Ferrere tengo el privilegio de trabajar con muchas empresas tecnológicas de primera línea desde hace años, así que sé que la clave es ser flexible y proactiva en la búsqueda de soluciones. Todo está en el arte de balancear la gestión de riesgos y protección de la empresa, sin frenar su innovación y dinamismo. 

¿Uruguay necesita aggiornar sus normas para promover la innovación con una mirada global? 

Absolutamente. Uruguay tiene potencial para ser un referente en innovación tecnológica en la región, pero debería avanzar en una actualización normativa que favorezca un entorno digital e innovador. Algunos aspectos a revisar incluyen la protección de datos, las normativas sobre criptomonedas y blockchain, la propiedad intelectual, y los incentivos fiscales para investigación y desarrollo. 

Hay varios países en donde identificar buenas prácticas e inspirarnos, por ejemplo Estonia, con su gobierno electrónico y marco regulatorio innovador; Singapur, líder en fintech y regulaciones claras para tecnologías emergentes o Reino Unido, con un marco flexible y propicio para la inversión en fintech.

 

*Este artículo fue publicado originalmente en la edición impresa de Forbes Uruguay N° 17 de Abril de 2025. Para suscribirte y recibirla bimestralmente en tu casa, clic acá.

10