Desde que era niña Florencia Polcaro mostró un mar cado interés por la tecnología. Las muñecas que le regalaban terminaban en manos de su hermana, mientras que ella prefería los videojuegos y todo lo que estuviera relacionado con las computadoras. Esa pasión que la llevó a estudiar Ingeniería en Computación creció durante su primer empleo, en el área de Tecnología de una empresa que desarrollaba soluciones para el estudio Posadas.
"Cuando empecé tenía 23 años, estaba en la segunda etapa de la carrera, cerca de recibirme. Sentía que era importante solapar la parte de estudio con la parte profesional porque te da otro enfoque, otra mirada, que después podés aplicar en los dos lugares", relató a Forbes Uruguay la actual cofundadora y COO de la empresa tecnológica BigCheese.
Su tarea consistía en analizar una cartera de deudores con un algoritmo que es taba determinado, para saber cuánto del dinero se podía llegar a recuperar. "No había mucho espacio para la creatividad, pero me enseñó que hay tareas y hay parte de lo que es mi rol que es más sistemático", contó.
Durante esa primera experiencia también comprendió la importancia de tener un buen líder. Su primer jefe, que luego se convirtió en cliente de la empresa que cofundó, le dejó una enseñanza clave: el valor de la cercanía. "Era una persona muy humana, motivadora y muy cercana a su equipo", describió.
"Me acuerdo que cuando tuve mi primer error técnico, borrar una tabla que no era, me corrió un frío por la espalda y pensé: me van a echar. Hablé con él y me transmitió calma. En vez de rezongarme o culpabilizarme, me enseñó a cómo arreglarlo y a cómo evitar que me pase de nuevo", recordó. Es precisamente esa una de las características que Polcaro valora en un líder. "Lo más desafiante es gestionar y motivar personas. Tienen que ser equipos, no un grupo de individuos que trabajan solos", explicó.
ANIMARSE SIEMPRE
"Hacer foco en aspectos que no dependan del expertise técnico" es, para la COO de BigCheese, uno de los consejos más importantes para quienes comienzan a tener sus primeras experiencias laborales. En este sentido, aseguró que lo más importante es tener mucha actitud.
"Me acuerdo que en ese primer trabajo, noté que un mismo dato se estaba calculando de maneras diferentes en dos lugares, algo así como una inconsistencia. Durante una reunión en la que estaban todos los tomadores de decisiones, yo no me animaba a decir que había notado eso. Al final lo comenté y cuando terminó la reunión mi jefe me dijo que estuve bien en decirlo", contó. Esa misma actitud y proactividad es la que hoy rápidamente detecta cuando entra un grupo de jóvenes trabajadores a su empresa. "Ya en la primera semana nos damos cuenta", confesó.
Asimismo, aseguró que también es muy valorado aquel que sabe trabajar en equipo y el que fomenta la buena comunicación. "Muchos de los problemas que tienen las organizaciones son por falta de comunicación, entonces pasa mucho que al principio son tímidos y no sienten la confianza, pero es importante que den visibilidad a lo que hacen, que pregunten y pidan feedback", aseguró.
Finalmente, Polcaro indicó que también es muy valioso no cerrarse a la presencialidad, una modalidad que cada vez es menos elegida. "Se aprenden un montón de cosas que sentado solo en una computadora tal vez no. Cuando estás en la oficina escuchás por todos lados, aprendés de uno, del otro, estás atento, es mucha la riqueza", consideró. "No se lo pierdan, van a crecer mucho más rápido", aconsejó.