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Milagros Costabel, la uruguaya que se graduó en Harvard. Foto: Gentileza Milagro
Liderazgo

"Un 50% es intentar y el otro 50% es dar lo mejor": las lecciones de Milagros Costabel, la uruguaya de 23 años que se graduó de Harvard

Gabriela Viera

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La joven nacida en Colonia cuenta sobre su paso por la universidad más prestigiosa de Estados Unidos, qué puertas se le abrieron y cuáles son sus planes a futuro.

13 Junio de 2025 08.59

Milagros Costabel tiene 23 años y acaba de graduarse de la reconocida Universidad de Harvard donde cursó una Licenciatura en Gobierno, y realizó estudios en Ciencias Políticas y Derechos Humanos. 

La joven coloniense ama viajar y descubrir cosas nuevas. Sin quererlo, en esa travesía, inspira y lidera. Su ceguera no le impidió lograr nada de lo que se propuso. "No me gusta romantizar la discapacidad. De todos modos no siento que haya sido un límite. Sin embargo, sé que el mundo no está diseñado para uno, pero es aceptar y seguir adelante. No es fácil, pero todos somos distintos", señaló en entrevista con Forbes Uruguay. Desde su lugar trata de aportar, enseñar y marcar caminos para que algunos cambios se hagan y permitan avances en ese sentido. 

Su perro guía, ha hecho la diferencia, y tiene claro que su experiencia fue mucho más rica cuando pudo integrar a "Indio" a su vida. La pandemia les ayudó a darse tiempo para conocerse y ahora se entienden a la perfección. Juntos conocieron 16 países, y van por más. Además, lograron hacer cambios en el propio campus de Harvard para adaptarlo a casos como el de Milagros. 

"En Harvard no te eligen tanto por lo académico, ellos miran más lo que ven que podés lograr en el futuro", explicó sobre los aspectos que la prestigiosa universidad estadounidense valora a la hora de aceptar una postulación. A futuro, se prepara para seguir especializándose en políticas públicas, que es lo que le interesa. Su objetivo es generar un impacto real, es consciente de que cambiar el mundo sería muy ambicioso, pero al menos "quiero poder usar lo que estoy estudiando para mejorar el espacio en el que estoy", dijo y reflexionó: "No quiero tener un trabajo sin alma".

Sobre las claves para derribar esas barreras y avanzar dijo: "No animarse a hacer algo, es el equivalente a perder, sin los errores tampoco valdría la pena. No soy quien para dar consejos, pero puedo decir lo que me funcionó: ser proactiva en todo, buscar las oportunidades, porque si no, no llegan. Un 50% es intentar y el otro 50%, dar lo mejor". 

De Colonia a Massachusetts

La historia de Milagros Costabel comenzó en Colonia, su ciudad natal, y en los últimos años transcurrió en Estados Unidos, al ser aceptada en la prestigiosa universidad de Harvard. 

Llegó allí gracias a su tenacidad y buscar otras alternativas luego de que sus padres le comunicaran que no iban a poder costear sus estudios en Montevideo.

Luego de culminar sus estudios en el liceo n°1 de Colonia, trabajó como periodista para varios medios de Estados Unidos y Europa. "Me encanta escribir, así comencé a trabajar como periodista de política y economía para algunos medios internacionales. Mandé varias propuestas a muchos medios. Hasta que uno me dijo que sí", explicó. Usando el mismo método aplicó a las universidades, contactando, leyendo, investigando. De forma similar aprendió inglés a través de YouTube, mirando series, leyendo libros, traduciendo palabra por palabra. "Al principio no entendía nada, hasta que en un momento, escuchás algo y te das cuenta de que entendés", contó sobre su manera de abordar cualquier cosa que quiera conseguir, no dejando de intentar. 

Costabel se define introvertida, pero reconoce que también es "muy caradura". Se postuló a casi 150 universidades para ver si era aceptada o conseguía alguna beca que le permitiera perseguir el sueño de cursar una carrera. "Lo hice como jugando", contó, porque "me parecía gracioso intentar". Se tomó muy en serio la postulación a cada centro, pero tenía claro que las posibilidades eran ínfimas. "Cuando me postulé a Harvard se inscribieron casi 55.000 personas y sólo entramos 1.200", reveló Costabel mientras recuerda que leyó minuciosamente como llenar la postulación y completó todo teniendo en cuenta hasta el mínimo detalle. "Fueron cuatro semanas sin parar", señaló. Un amigo la ayudó en el proceso y sin descanso envío varias solicitudes. 

Luego de postular a Harvard le dijo a su padre que ya había comprado el número de lotería, ahora había que esperar. Así de fortuita y lejana veía la posibilidad, sin embargo, su motivación y entusiasmo seguían intactos. 

"Yo no quería esperar, así que postulé a través del Programa de Acción Temprana Restrictiva (Early Decision)." Un programa que permite a los solicitantes recibir una respuesta anticipada, con noticias de aceptación rápida. Cuando tuvo la noticia de su aceptación no lo podía creer: "Fue todo muy loco y para mi familia era raro", recordó. Antes de eso recibió muchos "No" y luego de Harvard, otra universidad la aceptó, pero la tuvo que rechazar. La prestigiosa universidad no solo la aceptó para cursar sus estudios, también obtuvo una beca completa que le permitió costear alimentos, residencia y todo lo que implicara su estadía. 

En 2021 comenzó esta etapa en su vida, que define como "inolvidable", y cuatro años más tarde siente que el próximo desafío es encontrar otra posibilidad que le haga sentir lo mismo que sintió aquel día que logró lo impensado. "Mi objetivo es encontrar algo que me provoque ese sentimiento", señaló Costabel. 

"Ahora quiero aprender italiano del mismo modo, de manera autodidacta, pero creo que perdí un poco esa capacidad", dijo divertida, mientras contó que su próxima meta es viajar a Europa por cuatro meses, para practicar y aprender del idioma y la cultura italiana. Luego le toca volver a la universidad para culminar los cuatro créditos que le quedan pendientes. 

La experiencia Harvard

Durante todo este tiempo su vida cambió sustancialmente y muchas puertas se le abrieron. Llegó a la universidad de Harvard sola. Su madre y su madrina estuvieron 10 días para ayudarla a instalarse, luego regresaron a Uruguay. "Nunca había vivido, sola, era mi primera vez. Fue un cambio absoluto pasar de Colonia a vivir en el campus, en el mismo edificio que vivió Kennedy cuando estudió en Harvard", todo fue muy de sorpresa, recuerda, "muy de golpe, no sabía a dónde iba en realidad, me agradezco por no haber parado".

La experiencia le permitió además postular a varias becas, ir a dar charlas por ejemplo a Egipto o hacer una pasantía en ONU para el Comisionado de Derechos Humanos en Chile, donde trabajó como asesora juvenil, ayudando en eventos y llevando adelante diferentes proyectos. "Todo es un sueño", sostuvo. 

¿Qué hizo bien para conseguir sus metas? Costabel lo resume en "mucha perseverancia" y agrega otra clave fundamental: aprender de los errores. 

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