En 2024, Uruguay alcanzó su pico máximo en la exportación de piedras semipreciosas con un valor de US$ 85,8 millones, producto, principalmente, de ágatas y amatistas. Este hito consolidó a Uruguay como uno de los grandes jugadores globales en el mercado de amatistas. Solo una empresa familiar, Le Stage S.A con más de 300 empleados, representó US$ 16 millones de ese total y en las últimas tres décadas invirtió entre US$25 millones y US$30 millones para impulsar el negocio de las piedras semipreciosas desde el norte uruguayo.
Su director, Carlos Sanchis, explicó que el concierto internacional juega en contra de que estos números puedan sostenerse en 2025."La guerra arancelaria generada por Trump afectó mucho más que una guerra de bombas", sostuvo.
A pesar de la realidad geopolítica, las oportunidades en torno a estos minerales en Uruguay están a la vista. "Lo que hoy se trabaja no llega ni al 0,1% del potencial del yacimiento", dijo Sanchis a Forbes Uruguay y agregó que la amatista local es 150% más valiosa que la brasileña. "Nuestro color y nuestra estética son únicos en el mundo" subrayó.
Asimismo, Marcos Lorenzelli de Uruguay Minerals y Ravenil sostuvo con respecto al mercado de las amatistas que Brasil produce más, pero que Uruguay le gana en calidad. "Tenemos la mejor amatista del mundo", indicó. Característica que se debe, según explican, a la calidad del yacimiento, la ubicación geográfica y la geología particular que se da en la zona.
Escala global
El Yacimiento de los Catalanes, en el departamento de Artigas, cubre 80.000 hectáreas y fue reconocido por la Unesco como uno de los 100 sitios geológicos más importantes del planeta. Actualmente, más de 60 empresas cuentan con permisos mineros para trabajar en la zona, aunque unas 40 mantienen operaciones activas. Sanchis recuerda la tradición minera de su familia, que coincide con el inicio de la explotación de estas piedras semipreciosas en el país, "mi padre, y mi abuelo ya estaban en este negocio", recordó.
Lorenzelli, en cambio, comenzó en una cantera atípica cerca del aeropuerto de Artigas. Sin antecedentes familiares en la minería, descubrió el potencial del rubro y decidió internacionalizar su producción. "El potencial de este negocio es que Artigas tiene la mejor amatista del mundo. Eso nos diferencia en el mercado internacional", remarcó. Su empresa tiene clientes en China, Brasil, Estados Unidos y Europa, con productos que incluyen amatistas terminadas, ágatas en bruto y druzas -trozos pulidos de amatista muy valorados en el mercado chino-.
"La drusa o la amatista con formaciones diferentes es lo que más se vende, especialmente en China, donde compran grandes volúmenes", detalló.
Le Stage industrializa el 40% de su producción y exporta a Asia, Europa y EE.UU. "El valor promedio de la amatista que se industrializa en Uruguay es de US$20 dólares, aunque tenemos piezas de hasta 10 kilos que pueden valer US$ 80.000, cuando son rarezas minerales con una combinación única de formas y colores. En esos casos, la pieza alcanza ese tipo de valores", explicó Sanchis que llegó a vender una amatista gigante de 26.000 kilos a US$ 600.000 para Alemania. Lorenzelli combina amatistas y ágatas, incluyendo productos especializados para laboratorios, con un volumen de hasta 200 contenedores de ágata al mes durante la temporada alta, cada contenedor traslada alrededor de 27 toneladas. "China y Estados Unidos compran lo diferente, lo estéticamente atractivo. Ahí es donde nuestra amatista se distingue", estimó.
Con más valor agregado
Con más de un siglo de historia minera y un yacimiento aún subexplotado, Uruguay tiene en la amatista y el ágata una oportunidad estratégica: pasar de exportador de materia prima a referente mundial en diseño, industrialización y marca país. Para Lorenzelli, su foco está en mantener la calidad y la variedad para competir globalmente. "La demanda existe, y Artigas tiene el mejor producto para satisfacerla", subrayó.
Hoy en día el gran desafío para el sector es abrir nuevos nichos de mercado. "Hoy lo difícil no es extraer, es vender, preparar, comercializar. El límite es el mercado", reconoció Sanchis. En producción, el yacimiento promete muchos más años de explotación, pero la industrialización aún es una asignatura pendiente. Para el empresario, ahí está la gran oportunidad: "Sería bueno que Artigas aprovechara para dejar de vender la piedra en bruto a Brasil y lograr que se industrialice toda en Uruguay".
Por cada puesto minero, sostuvo, se generan seis puestos en las diferentes etapas de la industria y comercialización. De este modo, el 60% de la producción que se va en bruto a Brasil podría generar en Artigas uno o dos mil puestos de trabajo que hoy no existen. "El departamento tiene que pelear para desarrollarse más en lo comercial y en lo industrial, con todas las necesidades físicas y financieras que eso implica", opinó el director de Le Stage.
En la misma línea sostuvo que se debe abogar por la denominación de piedras preciosas, y no semipreciosas, como muchos mercados intentan definirlo. "Deberíamos pelear por la palabra 'preciosa', porque, según parece, alguien con intereses en otros minerales impuso que la amatista no fuera considerada así", opinó.
Las cifras
El principal destino de exportación de estas piedras preciosas es China, con más de US$ 73 millones en el último año. Le sigue Brasil con exportaciones por US$ 6,34 millones y luego Estados Unidos con US$3,35 millones y la Unión Europea, con Alemania y otros países europeos que adquieren piedras uruguayas pero en menor volumen.