Forbes Uruguay
Avión de la Fuerza Aérea Uruguaya. Foto: Gentileza.
Negocios

Una empresa uruguaya modernizará aviones de la Fuerza Aérea y ahora proyecta expandirse a Paraguay

Mathías Buela

Share

Celcol, fundada por dos técnicos especializados en aviónica, ganó una licitación de US$ 780.000 para modernizar cuatro aeronaves Pilatus PC-7 de la Fuerza Aérea Uruguaya. Se trata del mayor contrato de su historia y ahora proyecta ampliar los horizontes de su operación.

2 Noviembre de 2025 08.25

Celcol es una empresa uruguaya dedicada al mantenimiento aeronáutico, especializada en aviónica (la rama que combina aviación y electrónica), es decir, todo lo vinculado a los sistemas eléctricos, pantallas e instrumentos dentro de la cabina de vuelo.

Fue fundada hace 10 años por Richard ColmanAlejandro Celentano, ambos con larga trayectoria en el sector. Colman trabajó 15 años en la Fuerza Aérea Uruguaya y luego en mantenimiento aeronáutico en el Aeropuerto de Carrasco; Celentano, por su parte, fue técnico en Pluna y luego en Alas Uruguay, siempre vinculado al área de aviónica. Se conocieron trabajando en Melilla y decidieron emprender su propio camino cuando notaron que los talleres para los que trabajaban cobraban 10 veces más de lo que ellos recibían por su especialización.

Celcol nació con un pequeño taller dentro del Aeropuerto de Melilla. Su primer equipamiento fue comprado por internet por unos US$ 3.000, pero hoy la empresa dispone de equipos valuados entre US$ 25.000 y 30.000 cada uno, todos importados y calibrados anualmente en Estados Unidos (una tarea que les insume unos US$ 10.000 al año). Actualmente, el equipo está integrado por seis personas.

La compañía trabaja principalmente con aviación general, es decir, aviones privados, taxis aéreos y helicópteros, aunque también atiende clientes corporativos. La empresa también realiza mantenimiento y provisión de repuestos para la Policía Nacional, la Armada y, desde hace varios años, la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), especialmente en tareas vinculadas a aviónica.

Aviones de última generación

El gran salto llegó este año, cuando Celcol ganó la licitación para modernizar cuatro aeronaves Pilatus PC-7 de la Fuerza Aérea Uruguaya, por un monto de US$ 780.000. Competían con dos empresas brasileñas, pero fue la única firma uruguaya con capacidad técnica para ejecutar el trabajo. Colman lo define como "el contrato más importante en la historia de la empresa".

Además, hace pocas semanas ganó otra licitación de la FAU por US$ 80.000, para intervenir dos aeronaves adicionales. En la actualidad están finalizando el primero de esos trabajos y prevén comenzar la modernización de los Pilatus a fines de noviembre o principios de diciembre, con la meta de tener el primero operativo antes de fin de año.

Los aviones Pilatus (en servicio desde principios de los 90) serán completamente actualizados a nivel de cabina. Celcol retirará todo el instrumental analógico (relojes, medidores y equipos de esa época) para instalar dos pantallas táctiles multifunción, que concentrarán toda la información de vuelo.

Los nuevos sistemas incluirán GPS de última generación y capacidad para registrar y descargar los parámetros de vuelo y del motor en tarjetas de memoria, lo que permitirá monitorear la vida útil de los componentes y optimizar la operación.

"Los aviones van a quedar con lo último que hay en tecnología hoy en día", aseguró Colman.

Según el director, la diferencia de Celcol frente a otros talleres locales está en el conocimiento especializado y en la capacidad de ingeniería para diseñar e integrar sistemas completos. En Uruguay hay técnicos que realizan tareas parciales, pero no existen otros talleres con la certificación ni el personal técnico necesario para proyectos de esta escala.

Nuevos horizontes

La compañía cuenta con seis empleados. El trabajo con la FAU asegura carga laboral hasta julio o agosto de 2026, y la empresa ya evalúa nuevas oportunidades. En el pasado, Celcol llegó a certificarse en Paraguay para realizar trabajos allí, aunque perdió la habilitación por falta de proyectos concretos. Ahora planean volver a certificarse, dado que el mercado paraguayo tiene "mucha más aviación y muy poca oferta de mantenimiento especializado".

Además, este noviembre de 2025 abrirán una nueva sucursal en el Aeropuerto de Punta del Este, con un contrato de un año. La inversión, según Colman, ronda los US$ 1.000 mensuales en alquiler, además del equipamiento necesario. Si la temporada es buena, esperan que la operación sea rentable desde el primer semestre.

"Empezamos como una aventura, sin imaginar que íbamos a llegar hasta acá. Este proyecto nos está dando una trascendencia que nunca habíamos tenido. Me han escrito desde toda América interesados en nuestro trabajo", afirmó Colman.

10