¿Puede una inteligencia artificial aprender como lo hace un cerebro humano? Una startup cree haberlo logrado
La nueva arquitectura Baby Dragon Hatchling, desarrollada por la startup Pathway, busca romper con el límite más grande de los modelos actuales: su incapacidad para aprender a medida que operan. Inspirado en principios de neurociencia, el sistema apunta a construir máquinas que razonen, se adapten y evolucionen con el tiempo, como lo hace una mente humana.