El cambiante escenario de los negocios y la alta competencia requiere de flexibilidad, lucidez y agilidad. Pero también de decisiones rápidas y oportunas, y de fomentar la cultura intraemprendedora.
Es una danza que se practica con satisfacción mutua. Para aprender a desarrollarla, hay que propiciar procesos exitosos desde lo que a primera vista puede parecer un choque de culturas. Acá, algunos de esos recorridos.