Tyler Robinson, de 22 años, fue arrestado y acusado por el asesinato del activista conservador Charlie Kirk tras un tiroteo ocurrido en la Universidad del Valle de Utah. La evidencia que lo vincula con el crimen se apoya en pruebas de ADN, mensajes comprometedores y declaraciones de allegados que trazan un camino de radicalización y odio hacia las ideas del referente republicano.
El director del FBI, Kash Patel, confirmó que Robinson manifestó su intención de matar a Kirk a través de mensajes de texto enviados a otra persona. En ese intercambio, el sospechoso aseguró que "tuvo la oportunidad de eliminar a Charlie Kirk y que lo iba a hacer por el odio hacia lo que representaba". Según Patel, esa misma frase aparecía en una nota manuscrita encontrada en su vivienda, aunque luego fue destruida.
La escena del crimen también arrojó pruebas materiales clave: un destornillador hallado en el techo de un edificio cercano al lugar del ataque y una toalla usada para envolver el arma utilizada, ambas con ADN de Robinson. La toalla fue encontrada en un área boscosa cercana, y el destornillador parecía haber sido dejado como parte de un intento de fuga o encubrimiento.
ADN, mensajes y una nota destruida
El caso tomó mayor fuerza cuando surgieron evidencias que no solo lo relacionan con el arma, sino también con motivaciones ideológicas expresadas de manera directa. El gobernador de Utah, Spencer Cox, explicó que Robinson venía de una familia conservadora, aunque sus creencias eran completamente opuestas. También detalló que su convivencia era con una pareja identificada como un novio en transición de hombre a mujer, quien colaboró con la investigación y aseguró no tener conocimiento previo del crimen.
La fiscalía prepara cargos formales para este martes, pero Cox ya adelantó que el joven no coopera con las autoridades. Todo lo que se sabe proviene de testimonios de personas cercanas y de las pruebas forenses recuperadas.
Cox afirmó que Robinson era considerado un estudiante muy inteligente: obtuvo un 34 en el ACT, un puntaje por encima del promedio. Pero su actitud cambió tras abandonar la Universidad Estatal de Utah. Según el gobernador, se involucró con espacios de la internet profunda, foros como Reddit y otras plataformas donde accedió a contenidos extremistas.
Insultos en los casquillos y memes en los foros
Antes del atentado, Robinson habló con familiares sobre la visita de Kirk a Utah y explicó por qué lo detestaba. Cuando se realizó el peritaje en el lugar del crimen, se encontraron casquillos con inscripciones que decían: "¡Oye, fascista! ¡Atrapados!" y "Si leés esto, sos gay, jajaja". Para las autoridades, esas frases representan una forma de código interno con referencias a memes y mensajes usados en foros digitales extremistas.
En paralelo, el diario The New York Times informó que Robinson habría bromeado en Discord diciendo que el autor del tiroteo fue su "doble". La empresa dueña de la app confirmó que no se usó para coordinar el ataque, pero reconoció comunicaciones entre el compañero de cuarto de Robinson y un amigo donde se comentaba el contenido de una nota que el sospechoso había dejado.
La relación entre esa nota y la ya mencionada por el FBI aún está en investigación. Cox evitó confirmar su contenido y dijo que la evidencia aún se verifica para confirmar su autenticidad y ser incluida en la acusación formal.

Una confesión indirecta y una detención
El arresto de Robinson se concretó después de que le sugiriera a un familiar que él había sido el autor del asesinato. En una conversación con su padre, le dijo que prefería suicidarse antes que entregarse. Fue su progenitor quien, tras insistirle, contactó a un pastor de jóvenes, y fue este quien alertó a los alguaciles federales.
El joven residía en el condado de Washington, en el sur de Utah, a unos 418 kilómetros del lugar donde ocurrió el ataque. Cursó un semestre en la Universidad Estatal de Utah en 2021 y más tarde estudió en el Dixie Technical College de St. George, donde participaba en un programa de formación en electricidad. No tiene antecedentes penales, según los registros estatales y nacionales.
En cuanto al arma, Robinson habría enviado mensajes a amigos donde mencionaba la necesidad de recuperar un rifle de un "punto de entrega", lo que sugiere cierta planificación previa.
Trump, Vance y una narrativa polarizante
Mientras la investigación sigue su curso, el asesinato de Kirk generó una fuerte reacción política. El vicepresidente de EE.UU., JD Vance, condujo el podcast de Kirk desde su oficina y responsabilizó al "extremismo de izquierda" por el crimen. Según Vance, ese movimiento "increíblemente destructivo" es parte de la razón por la que mataron a Kirk. Prometió discutir cómo "desmantelar" esas ideas.
El presidente Donald Trump también se refirió al hecho y culpó a los "radicales de izquierda" por el asesinato. Dijo a la prensa que "la escoria que habla tan mal de nuestro país" y que quema banderas "es la izquierda. No es la derecha". Al ser consultado sobre si investigaría a grupos de izquierda, contestó: "Ya veremos".
Sin embargo, varios referentes republicanos marcaron distancia. El senador James Lankford, por ejemplo, dijo a CNN: "Cuando hay un incendio, se le echa agua, no gasolina". Y su par John Curtis, de Utah, advirtió: "Esto no es de izquierdas. Estamos hablando de radicales. Ahí debemos centrar nuestra atención".
Mientras tanto, la justicia de Utah avanza con los pasos procesales para formalizar los cargos de asesinato agravado, uso ilegal de arma de fuego y obstrucción de la justicia contra Robinson. Las próximas horas podrían definir el rumbo de una causa que expuso cómo la radicalización digital, el odio ideológico y el acceso a armas convergen en un nuevo caso de violencia política en Estados Unidos.
Con información de Forbes US.