La empresa de inteligencia artificial Anthropic pagará US$ 1.500 millones para resolver una demanda presentada por un grupo de autores y editoriales de libros, según un documento judicial. Se trata del mayor acuerdo por derechos de autor en la historia de Estados Unidos.
Anthropic, que no reconoció actuó de forma indebida, pagará unos US$ 3.000 por cada uno de los cerca de 500.000 libros incluidos en el acuerdo. El pago millonario llegó tras la acusación de varios autores y editoriales, que denunciaron a la empresa por violar derechos de autor. Según la demanda, Anthropic utilizó obras literarias sin permiso para entrenar a su chatbot de inteligencia artificial, Claude.
Con este acuerdo, la compañía evita un litigio por presunta piratería y violaciones a los derechos de autor. De haber seguido adelante con el juicio y perdido, el caso podía costarle a Anthropic varios miles de millones de dólares, advirtió un analista legal de Wolters Kluwer a Associated Press.
En junio, el Tribunal de Distrito emitió un fallo histórico sobre el desarrollo de la IA y la legislación sobre derechos de autor, al determinar que el enfoque de Anthropic para el entrenamiento de modelos de IA constituye un uso legítimo", declaró Aparna Sridhar, asesora general adjunta de la compañía. Según añadió, "el acuerdo de hoy, de aprobarse, resolverá las reclamaciones pendientes de los demandantes por el legado".
Un juez de distrito revisará los términos del acuerdo en una audiencia prevista para esta semana.
US$ 183.000 millones. Esa es la última valuación de Anthropic, tras cerrar una ronda de financiación Serie F por US$ 13.000 millones el martes.
La empresa fue demandada el año pasado por los autores Andrea Bartz, Charles Graeber y Kirk Wallace Johnson, en un caso que se convirtió en referente dentro de los litigios por derechos de autor vinculados al entrenamiento de chatbots de inteligencia artificial.
Durante el verano, un juez determinó que el uso de libros con derechos de autor por parte de Anthropic para entrenar a su IA constituía un uso legítimo. Sin embargo, los demandantes afirmaron que las obras se descargaron de sitios pirata, algo que el magistrado consideró ilícito y suficiente para que existiera base legal para avanzar con la demanda.
El acuerdo evita que ambas partes sigan adelante con el litigio por los libros pirateados, y podría convertirse en un precedente clave para otras demandas similares que enfrentan empresas como OpenAI, Microsoft, Google y Meta.
*Con información de Forbes US.