IBM expande su apuesta por la IA con una compra de US$ 11.000 millones
La compañía busca ganar terreno en el negocio de los datos en tiempo real, con el ojo puesto en el desarrollo y el despliegue de herramientas automatizadas para empresas.
La compañía busca ganar terreno en el negocio de los datos en tiempo real, con el ojo puesto en el desarrollo y el despliegue de herramientas automatizadas para empresas.
Mike Krieger lidera la estrategia para que Claude AI gane terreno entre gigantes, en una carrera por llevar la inteligencia artificial generativa a cada rincón del trabajo técnico.
La plataforma prueba una herramienta para que cada persona pueda ajustar cuántos videos creados por algoritmos aparecen en su pantalla. La medida busca contener la oleada de producciones que saturaron la aplicación con imágenes deformes, relatos incoherentes y engaños que se viralizan.
Dos ex empleados de Palantir y Google crearon una empresa de inteligencia artificial que ya vale miles de millones. Su software reproduce voces con una naturalidad inquietante, y se volvió una herramienta clave para youtubers, editoriales y empresas globales.
Hay un nuevo fenómeno de entretenimiento en redes sociales cuando se trata de consumir contenidos: los microdramas verticales. Ya tienen sus propias plataformas, productoras y son un mini-boom global, con Hollywood prestando atención.
El generador de videos quedó al borde del colapso tras una avalancha de usuarios. La empresa ajustó el acceso para evitar saturaciones, mientras crecen las dudas sobre la sustentabilidad económica de la infraestructura que alimenta la inteligencia artificial.
Los grandes fondos aumentan sus inversiones en inteligencia artificial, aunque advierten que muchas empresas exageran sus avances, que los precios están inflados y que la tecnología podría eliminar empleos.
Con el respaldo de Nvidia y el productor Timbaland, la firma apunta a masificar la creación musical automatizada, mientras lidia con juicios por el uso de obras sin licencia y personajes virtuales que escalan en los rankings.
Con un perfil aún hermético y una inversión récord, el fundador de Amazon vuelve al centro de la escena con un ambicioso proyecto vinculado al desarrollo de inteligencia artificial aplicada a la industria.
Desde actrices hechas con IA a influencers y conductores digitales, conciertos producidos por hologramas y grandes plataformas que ya están experimentando con IA generativa para sus clips o canciones, estamos ante las puertas de una nueva era de arte generativo.
La empresa Torem desarrolló un agente automatizado que responde sin intervención humana. En el último año, multiplicó por cinco su base de clientes: pasó de 30 a más de 150 tiendas activas a nivel local y regional.
Impulsada por una ronda de capital liderada por fondos de peso, Genspark apuesta fuerte con su batería de asistentes automatizados, que buscan desplazar a los gigantes del software de oficina. En cinco meses, facturó lo que muchas tardan años en alcanzar.
Aunque la mayoría de las compañías ya incorporaron inteligencia artificial, pocas lograron traducirla en ganancias. El secreto no está en sumar más tecnología, sino en repensar los procesos desde cero para liberar valor tangible.
La startup de inteligencia artificial recibirá inversiones adicionales por US$ 15.000 millones de sus nuevos socios, en un negocio que refuerza la carrera por controlar la infraestructura tecnológica que sostiene los modelos más avanzados.
Pasaron 30 años, la sensación de FOMO es similar a la de mediados de los años 90's. El mercado global asiste a una aceleración inédita para muchos, ahora es la IA y sus millones de promesas. Empresas de más de U$S 5 billones, dudas entre inversores y reguladores y la pregunta del millón: ¿puede sostenerse la escalada sin ganancias concretas?
Con apenas un año en el mercado, Lovable sorprende por la velocidad con la que escala: ingresos, usuarios y expectativa de los fondos se disparan mientras el vibe coding gana peso entre desarrolladores y gigantes del software.
Promete resultados inmediatos y accesibles, pero también exige criterio, y una gran dosis de prueba y error. Las dificultades que persisten se encuentran en una dificultad semántica y creativa que todos llevamos dentro.
Mientras los gigantes tecnológicos ponen servidores y chips, las petroleras aportan infraestructura y energía barata. El auge de la inteligencia artificial los une en una sociedad inesperada, pero rentable.
Las proyecciones de crecimiento para los próximos cinco años entusiasmaron al mercado y dispararon las acciones un 9,5%. La apuesta por los chips para inteligencia artificial y centros de datos refuerza la estrategia de la compañía en un sector cada vez más competitivo.