"Salió el Índice Mundial de Innovación, que lo elabora la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), y Uruguay quedó en el lugar 68 (de los 139 países relevados), antes estaba en el 62. Cuando uno mira por qué, (la categoría) donde más cae es en sofisticación empresarial, pasamos de 70 a 115", señaló Bruno Gili, responsable del programa Uruguay Innova, programa que lanzó en mayo de este año el gobierno de Yamandú Orsi, con el propósito de acelerar el ecosistema de investigación e innovación desde una mirada estratégica.
En una charla que ofreció en el marco del eCommerce Day, que se llevó a cabo el 17, 18 y 19 de setiembre en el LATU, Gili indicó que los retos para mejorar en esta categoría son muchos y no siempre tienen que ver con lo que puedan hacer los empresarios, sino que muchas veces está relacionado con las acciones del Estado, que "impide que seamos sofisticados".
Dicha sofisticación tiene que ver con trabajar en la innovación y la introducción de nueva tecnología, con la capacidad de generar redes de negocios, estrategias y economías de escala, con la amplitud de las cadenas de valor y la administración de operaciones, de forma de generar productos con mayor valor agregado. También con la capacidad de ver el mundo más allá del mercado tradicional donde uno se inserta.
En diálogo con Forbes Uruguay, el responsable de Uruguay Innova sostuvo que lo primero que tiene que darse para que esto tenga andamiento es que "el mercado o el país donde uno se mueve, facilite con una buena regulación y no genere obstáculos". No obstante, advirtió que el ser más sofisticado también depende de las instituciones académicas, generadoras de conocimientos, y de su capacidad para interactuar con el sector productivo con el objetivo de ofrecer productos y servicios con mayor valor agregado.
En definitiva, supone hacer los esfuerzos para que el sector privado y público trabajen juntos de forma de que el país pueda integrarse mejor a las cadenas de valor más dinámicas del mundo. Para impulsar esto, Uruguay Innova estará trabajando mano a mano con los ministerios.
Retos y desafíos
Gili adelantó que el programa que lidera tiene entre sus principales líneas de trabajo la generación y aplicación del conocimiento, "con la particular intención de que lo que está ocurriendo en la ciencia se conecte con el mundo empresarial", de forma que se facilite el desarrollo de startups o de empresas nuevas, así como la innovación en empresas que ya existen o en las empresas públicas.
Entre los temas prioritarios que el país debe resolver se encuentra la internacionalización. "Queremos más empresas que exporten, no estar concentrados en pocas empresas y además poca variedad de productos. Hay que pensar cómo se puede ayudar desde el sector público. Es un problema que no lo resuelve alguien atrás de un escritorio, sino con la interacción".
La mejora de la regulación es otro tema central para Uruguay Innova, que tiene un programa denominado Calidad Regulatoria. Al respecto, Gili mencionó la necesidad de avanzar en lo que tiene que ver con los medios de pago, para lo cual están en conversaciones con el Banco Central. "Es verdad que han crecido mucho (las transacciones) con tarjeta y transferencia, pero las billeteras electrónicas tienen poco uso y los pagos instantáneos son difíciles. Hay mucho para hacer".
Por otro lado, mencionó que actualmente Uruguay llega casi al 100% de facturación electrónica. "Esto abre un montón de posibilidades para pensar nuevos mecanismos de financiamiento para empresas chicas y en crecimiento. Se podría hacer factoring o programas de financiamiento más baratos".
Otro reto a resolver es la identidad y la firma digital, aspecto en el que se encuentra trabajando la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y el Conocimiento (Agesic). En este sentido, expresó que la experiencia del usuario de los servicios públicos debería ser igual a la de un usuario de una plataforma digital del sector privado.
"Si yo dentro de cinco años pudiera decir, los servicios públicos tienen una usabilidad parecida al e-commerce, sería un salto cualitativo esencial".
La aplicación y uso de la inteligencia artificial (IA) también integra la lista de desafíos que asumió Uruguay Innova. Para eso, viene trabajando con la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), Ceibal y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El propósito es generar instrumentos que faciliten a las empresas la inclusión de esta tecnología en la nueva agenda de negocios.
A su vez, ante la preocupación del Ministerio del Interior, Gili manifestó que se comenzó a trabajar en temas de ciberseguridad, algo que también es muy importante para el sector del e-commerce. "Es un problema para todos, pero con innovación se puede resolver".
"La agenda es larga y hay que construirla". Con este mensaje, invitó a las empresas de e-commerce a sentarse a trabajar con Uruguay Innova para armar una hoja de ruta, que ayude a resolver los principales obstáculos del sector, aquellos que no les permiten crecer y avanzar. "El e-commerce puede ser una alternativa muy potente para integrarnos al mundo", remató.