Vacaciones para conciliar el sueño: por qué "sleep tourism" es un fenómeno que crece a nivel mundial
Con el 40% de las personas sufriendo de insomnio en el mundo, según la OMS (y 60% de los argentinos con problemas para dormir), las vacaciones dedicadas a descansar pican en punta como una opción cada vez más elegida. En qué consisten.

En una era de conectividad incesante y trabajo 24-7, dormir se convirtió en un lujo moderno, dando lugar a una nueva tendencia en viajes: el turismo del sueño, donde el objetivo es desconectar del mundo con actividades personalizadas para conciliar el sueño

En los últimos años, el turismo especializado creció en demanda y ofrecimientos. Así, se observa el crecimiento de nichos puntuales como el turismo aventura, el eco-turismo o inclusive el enoturismo. Pero una nueva vertiente vinculada a uno de los principales problemas de la población mundial, que va en ascenso y que sorprende por su éxito, es el sleep tourism o turismo de sueño, es decir, aquel orientado a satisfacer una falencia como la falta de sueño.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el insomnio es un problema de salud pública que afecta al 40% de las personas en todo el mundo y, en la Argentina, más del 60% de los habitantes tiene problemas para dormir, según el Observatorio de Psicología Social de la Universidad de Buenos Aires. Aunque se podría considerar a Japón como uno de los pioneros no oficiales de esta rama, en tanto los hoteles cápsula (creados para que los empresarios japoneses pudieran descansar y reducir el costo de sus viajes de negocios) existen desde hace tiempo, ahora se ven cada vez más propuestas en la línea de privilegiar el descanso. El Yotel (de la marca hotelera de YO! Company) aprovechó el modelo original de hotel cápsula pero llevándola por todo el globo y ofreciendo instancias sencillas que priorizan el sueño de los huéspedes en ciudades como Lucerna, Nueva York o París.

El fenómeno más de cerca

Si tradicionalmente se suele pensar a las vacaciones a partir de actividades relacionadas con la vista de paisajes o la cultura local, recorridos gastronómicos o, incluso, acceder a experiencias únicas relacionadas con el lugar que se está visitando (buceo, hiking por las montañas o subir a la Torre Eiffel), pocos imaginan que realizar un viaje con el único propósito de dormir bien sea algo lo suficientemente atractivo o por el que la gente pagaría.

 

Sin embargo, según la BBC, esta es una tendencia emergente se extiende más allá de la industria global del turismo de bienestar, que se estima que supera los US$ 800.000 millones a nivel mundial y se prevé que experimente un auge aún mayor. De hecho, desde lujosos retiros en lugares de aislados y tranquilos para poder descansar mejor a suites en hoteles con todos los chiches para poder dormir, las opciones del sleep tourism se multiplican en todo el mundo para que los turistas disfruten sus noches, reparen y recuperen la calidad del sueño.

Algunos ejemplos en materia hoteles de alta gama que ofrecen sleep programs (programas del sueño) son el Hotel Cadogan de Londres que cuenta con su propio servicio de "Conserjería del Sueño", desarrollado en colaboración con el hipnoterapeuta y experto en sueño Malminder Gill, quien ofrece un programa de meditación guiada para dormir. En el Pullman Penrith de Sidney las habitaciones cuentan con tabletas digitales con menús personalizados de terapia del sueño que ofrecen servicios como antifaces faciales y oculares, aerosoles de aromaterapia para almohadas, tés que favorecen el sueño y una amplia carta de almohadas. También puede configurar sonidos de fondo, colores e iluminación para dormirse o despertarse.

Por su parte, el Mandarin Oriental Geneva ofrece un paquete directamente gestionado por una clínica privada del sueño que consiste en estudiar los patrones de sueño de los huéspedes y crear programas individuales hechos a medida. Un poco el estilo que se está viendo más en shows como The White Lotus. Y hablando de Tailandia, precisamente, el resort Civa-Som Hua Hin ofrece su propio naturópata residente (un terapeuta que utiliza métodos naturales y holísticos para promover la salud y el bienestar) para guiar en un tratamiento que contempla desde la dieta hasta las hormonas que pueden estar afectando los ritmos circadianos propios. Finalmente, el Carillon Miami Wellness Resort utiliza tecnologías electromagnéticas e infrarrojas (como las que utilizan en el biohacking) para conciliar el sueño.

Más allá de los hoteles

Aunque las prácticas en los hoteles y spas orientadas a recuperar la calidad del sueño o tratar el insomnio en general emplean técnicas médicas y terapéuticas varias, también se intenta que estén vinculadas a los destinos que se están visitando, como la meditación o el mindfulness (en países budistas), o los tratamientos ayurvédicos (en India). También se suelen diseñar programas con actividades para favorecer el sueño. De hecho, este es el enfoque que más se utiliza en Suecia, la nueva capital del sleep tourism.

 

Allí, la experiencia de estar en la naturaleza es la base del turismo del sueño, ya que mientras en los retiros para dormir más convencionales el eje está puesto en relajarse antes de acostarse (y en las condiciones de higiene del sueño como los factores ambientales del cuarto), en Suecia el enfoque comienza al amanecer, con la posibilidad de realizar actividades diarias como senderismo, kayak y baños de bosque, que vayan induciendo al descanso.

"La abundancia de naturaleza accesible y las extensas áreas de paz natural, combinadas con noches oscuras, temperaturas frescas y un énfasis cultural en la relajación, hacen de Suecia un lugar ideal para el turismo del sueño", explica Christian Benedict, investigador del sueño en la Universidad de Uppsala, Suecia. Y añade: "Estudios han demostrado que la tecnología y su influencia en nuestras vidas tiene un efecto significativo en nuestro sueño, y pasar más tiempo en la naturaleza se asocia con una mejor salud mental y menos noches de insomnio".

El grupo sueco Scandic Hotels, por ejemplo, dispone de habitaciones con oscurecimiento, listas de reproducción que inducen al sueño y zonas de bienestar donde se prohíbe el uso de celulares, pero otras propuestas como las de Skärgårdshotell ofrecen cabañas en medio del bosque, sin tecnología y con saunas para que su huéspedes descansen mejor.

Una advertencia final

Si bien es posible compensar en cierta forma la falta de sueño, es importante entender que el sueño perdido -y más si es de manera crónica o repetitiva- no se recupera. Es decir, luego de una noche de sueño insuficiente se puede elegir dormir a la noche siguiente un poco más, o incluso tomar una siesta, lo que ayudará a aliviar la "presión de sueño" que se acumula en el cerebro, pero esto no revierte los efectos de la falta en el cerebro y cuerpo. No es tan fácil como un simple conteo que se recupera sumando algunas horas y listo.

 

Por este motivo es que los médicos y especialistas hacen énfasis en dormir cada noche una cantidad mínima y necesaria que ronda las 7 horas diarias. Pasar unas vacaciones recuperando el sueño perdido podría ayudar a sentirse más descansado, pero no sustituye de ninguna manera la prioridad de un sueño saludable y regular cotidianamente en el hogar.

¿Qué más se puede encontrar en los hoteles para dormir mejor?

  • Menús de almohadas y gomitas para dormir.
  • Programas de sueño con cartas de almohadas, colchones hechos a mano y consultas médicas organizadas por un "mayordomo del sueño".
  • Programas de sueño de 3 o 7 días, junto con sesiones de yoga, meditación o flotación en agua con música relajante, y tecnología inteligente en la habitación que monitoriza los patrones de sueño.