El 7 de octubre, la empresa matriz de la Bolsa de Valores de Nueva York anunció una inversión de US$ 2.000 millones en Polymarket, una startup de mercado de predicciones, que alcanzó una valoración de US$ 9.000 millones. El acuerdo fue un logro importante para la compañía, que tiene cinco años de vida, y para su fundador, Shayne Coplan, de 27 años, quien se convirtió en el multimillonario más joven del mundo. Sin embargo, ese título le duró menos de tres semanas.
El 27 de octubre, Mercor, una startup de reclutamiento que usa inteligencia artificial, informó que recibió fondos de un grupo de inversores destacados y alcanzó una valoración de US$ 10.000 millones. Esa cifra bastó para que sus tres cofundadores, con 22 años, se transformaran en los multimillonarios hechos a sí mismos más jóvenes de la historia. Superaron a Coplan por cinco años y rompieron el récord que Mark Zuckerberg había alcanzado en 2008, cuando se convirtió en multimillonario con 23 años.
Una disputa similar se dio por el título de la multimillonaria más joven que se hizo a sí misma. Taylor Swift, con 36 años, encabezaba el ranking desde 2023. Más tarde apareció Lucy Guo, cofundadora de Scale AI, que tenía 30 años cuando la empresa anunció una venta de acciones en abril. Luego fue el turno de Luana Lopes Lara, una exbailarina brasileña de 29 años, que se quedó con el primer puesto cuando inversores privados valoraron su startup de mercado de predicciones, Kalshi, en US$ 11.000 millones a comienzos de este mes.
Así es el ritmo con el que se genera riqueza en 2025. En el último año, se sumaron más de 340 nuevos multimillonarios en países como Estados Unidos, China, India y Rusia, e incluso en lugares tan remotos como San Cristóbal y Nieves o Albania. Hoy existen más multimillonarios que nunca: un récord de 3.148, lo que representa un aumento de casi 50 % en los últimos cinco años. En 1987, cuando Forbes publicó su primer ranking internacional, había apenas 140 en todo el mundo.
Además, el patrimonio de este grupo también alcanzó niveles históricos, tanto en conjunto —US$ 18,7 billones, un incremento de US$ 10 billones respecto de 2020— como en promedio, con US$ 5.900 millones frente a los US$ 4.000 millones de aquel año. Un récord de 19 personas ya superaron la marca de los US$ 100.000 millones. Hace seis años, solo una lo había logrado: Jeff Bezos, dueño de Amazon.
Toda esa riqueza también se tradujo en poder. Unos 135 multimillonarios aportaron fondos a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024, y muchos de ellos pasaron el último año alineados con el presidente multimillonario del país. Donaron millones para su asunción, donde figuras como Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Tim Cook y Sundar Pichai ocuparon lugares preferenciales, habitualmente reservados para la familia presidencial, expresidentes y altos funcionarios del gobierno.
También aportaron millones para su proyecto del salón de baile en la Casa Blanca. Algunos incluso integran su gabinete, el más rico en la historia del país. La semana pasada, el multimillonario Jared Isaacman fue confirmado como director de la NASA, un día después de que Miriam Adelson, otra multimillonaria y gran donante, dijera en tono de broma que le daría a Trump otros US$ 250 millones para que compita por un tercer mandato. La semana anterior, el empresario agrícola Andrej Babis juró como primer ministro de República Checa. Es una señal más de que el mundo entero está, más que nunca, en su era multimillonaria.
Todo empieza desde arriba. Elon Musk arrancó el año con un patrimonio de US$ 421.000 millones y luego fue rompiendo récords. En octubre, se convirtió en la primera persona en alcanzar los US$ 500.000 millones; el 15 de diciembre, llegó a los US$ 600.000 millones; y el 19 de diciembre, alcanzó los US$ 700.000 millones, impulsado por una suba cercana al 30 % en las acciones de su fabricante de autos eléctricos y por la duplicación —con creces— del valor de su empresa de cohetes, SpaceX, que pasó a valer US$ 800.000 millones. Musk sumó US$ 333.000 millones a su fortuna este año, hasta el 22 de diciembre, una cifra superior al patrimonio total de la segunda persona más rica del mundo, Larry Page, cofundador de Google, que cuenta con US$ 255.000 millones. En otras palabras, Musk generó más riqueza solo en 2025 que cualquier otra persona en toda su vida. Con un patrimonio neto de US$ 754.000 millones, hoy es más rico que los 620 multimillonarios "más pobres" del mundo, todos juntos.
Sin embargo, no fue Musk quien tuvo el mejor día de 2025. Ese fue Larry Ellison, cofundador de Oracle, el 10 de septiembre, cuando las acciones del gigante del software subieron 36 %, a pesar de que la compañía no cumplió con las expectativas de ventas y ganancias del trimestre. El salto se explicó por las proyecciones millonarias de ingresos por infraestructura en la nube, impulsadas por el auge de la inteligencia artificial. Ellison, que tiene cerca del 40 % de las acciones de Oracle, sumó casi US$ 100.000 millones a su fortuna en ese momento, lo que marcó la mayor ganancia de riqueza en un solo día en la historia. Desde entonces, las acciones bajaron un 40 %, pero Ellison —que también dedicó parte del año a participar en las negociaciones para adquirir Paramount y TikTok— mantiene un patrimonio estimado en US$ 250.000 millones, US$ 41.000 millones más que a comienzos de 2025.
Larry Page y Sergey Brin, cofundadores de Google, sumaron en conjunto US$ 185.000 millones este año, impulsados por el lanzamiento de Gemini 3, el modelo de inteligencia artificial de Alphabet —la empresa matriz del gigante tecnológico—, que salió a competir con compañías como OpenAI y DeepSeek. Al mismo tiempo, las acciones de Nvidia, fabricante de chips gráficos, subieron 33 % en lo que va de 2025, lo que incrementó en US$ 42.000 millones el patrimonio neto de su cofundador, Jensen Huang. Ese crecimiento convirtió, por un breve período, a un ejecutivo y a un veterano integrante del directorio de Nvidia en el quinto y sexto multimillonario del ranking. Por su parte, el empresario japonés Masayoshi Son, que transformó a Softbank en uno de los mayores inversores globales en inteligencia artificial, sumó US$ 25.000 millones en 2025.
Después está la bonanza de nuevos multimillonarios que aprovecharon el auge de la inteligencia artificial y entraron por primera vez al club de los tres comas este año. Algunos están detrás del desarrollo de grandes modelos de lenguaje, como el chino Liang Wengfeng, que fundó DeepSeek en 2023 y se convirtió en multimillonario en enero, cuando su modelo R1 se volvió un éxito global, con la promesa de igualar el rendimiento de ChatGPT de OpenAI, pero a menor costo. Siete exempleados de OpenAI que renunciaron para lanzar la empresa de inteligencia artificial Anthropic también ingresaron a la lista. La compañía detrás del chatbot Claude multiplicó su valoración: pasó de US$ 18.000 millones a US$ 61.500 millones, y luego a US$ 183.000 millones, todo en el transcurso de un año.
Otros se enriquecieron al proveer la infraestructura del boom. Las acciones de ISU Petasys, un fabricante surcoreano poco conocido de placas de circuito impreso, subieron más de 360 % este año, lo que convirtió en multimillonario a su presidente, Kim Sang-beom. Al mismo tiempo, cuatro exejecutivos de los fabricantes estadounidenses de chips Nvidia y AMD se convirtieron en nuevos multimillonarios chinos, tras cofundar empresas de semiconductores que compiten por ocupar el lugar de Nvidia y AMD en China.
Jitendra Mohan y Sanjay Gajendra fundaron Astera Labs en 2017, en California, con el objetivo de resolver un problema que detectaron en el desarrollo de la inteligencia artificial: la conectividad no acompañaba el ritmo de los avances en aprendizaje automático. La empresa, que provee tecnologías de red para centros de datos, salió a la bolsa en 2024 y sus acciones subieron 140 % desde entonces, lo que convirtió a ambos en multimillonarios. Al mismo tiempo, tres nuevos multimillonarios detrás de CoreWeave construyeron una fortuna alquilando unas 250.000 GPU de alta potencia a compañías de inteligencia artificial, distribuidas en tres docenas de centros de datos en Estados Unidos y Europa. El valor de sus acciones se duplicó desde su salida a la bolsa en marzo.
También está el caso de Fermi America, que avanza con la construcción de un gigantesco centro de datos en el Panhandle de Texas, pensado para alojar a empresas de inteligencia artificial. Fermi salió a la bolsa en octubre con una valoración de US$ 12.500 millones, lo que convirtió en multimillonarios a sus cofundadores, Toby Neugebauer y Griffin Perry, e hizo centimillonario a Rick Perry, padre de Griffin, exgobernador de Texas y exsecretario de Energía de Estados Unidos. Todo esto ocurrió a pesar de que la empresa todavía no generó ingresos y le falta al menos un año para completar la primera fase de construcción. Desde la oferta pública, las acciones se desplomaron 70 %, lo que dejó a Griffin Perry fuera del listado de multimillonarios. Aun así, Fermi sigue valuada en más de US$ 5.000 millones, y Neugebauer conserva una fortuna de diez cifras.
Otros empresarios vinculados a la inteligencia artificial también lograron entrar al club de los multimillonarios gracias a desarrollos como el cableado de centros de datos, la codificación de vibraciones, el etiquetado de datos, agentes de atención al cliente impulsados por IA, la clonación de voz y hasta un juego de citas basado en inteligencia artificial.
Pero la burbuja multimillonaria va mucho más allá de la inteligencia artificial. En junio, Circle —la empresa de criptomonedas responsable de la stablecoin USDC— se convirtió en el primer emisor de este tipo en salir a la bolsa. La oferta pública fue un éxito rotundo y convirtió en multimillonario a su cofundador, Jeremy Allaire. Un mes después, Dylan Field llevó a la bolsa su empresa de software de diseño, Figma, y también se transformó en multimillonario. Su socio en la creación de la compañía, Evan Wallace, también se sumó al listado de nuevos ricos.
Las acciones de Cadre Holdings —fabricante de chalecos antibalas y trajes antibombas para organismos como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE)— subieron gracias al aumento del gasto en defensa en Estados Unidos y Europa. Ese impulso bursátil convirtió en multimillonario a su director ejecutivo, Warren Kanders. Por su parte, un salto del 300 % en las acciones de AST SpaceMobile —que compite con SpaceX de Elon Musk para ofrecer banda ancha vía satélite directamente a celulares— catapultó a su fundador, Abel Avellan, al club de los superricos. Steve Huffman hizo su fortuna como cofundador de Reddit, mientras que el reconocido director de Hollywood, James Cameron, la construyó una entrada de cine a la vez. Este año también se sumó a la lista Roger Federer, leyenda del tenis, que logró hacerse un lugar entre los multimillonarios.
En total, el mundo sumó nuevos multimillonarios con un patrimonio combinado de US$ 876.000 millones en los últimos 12 meses, lo que representa cerca del 5 % de la riqueza total de los multimillonarios a nivel global. Casi el 40 % de los recién llegados de 2025 son estadounidenses, aunque la fiesta de los multimillonarios se extendió por 32 países, con 35 nuevos ciudadanos chinos, 15 indios y 15 rusos. El alemán Clemens Fischer hizo su fortuna construyendo y vendiendo una serie de empresas dedicadas a medicamentos y suplementos de venta libre. Ahora busca desarrollar un analgésico a base de cannabis que pueda reemplazar a los opioides.
Por su parte, Albania sumó este año a su primer multimillonario: el empresario inmobiliario y minorista Samir Mane. Huyó del régimen comunista a principios de los años noventa, se instaló en Austria, donde construyó su primera fortuna, y luego volvió a su país para lanzar el primer shopping del país en las afueras de Tirana.
Dos tercios de este nuevo grupo de ricos hicieron sus fortunas desde cero, incluidos 11 nuevos multimillonarios menores de 30 años, lo que elevó el total global de multimillonarios hechos a sí mismos en ese rango de edad a un récord de 13. Pero otros —como las tres hijas del dueño de los Indianapolis Colts, Jim Irsay (fallecido en mayo); cinco herederos del diseñador de moda italiano Giorgio Armani (fallecido en septiembre); y cinco miembros de la familia detrás de la salida a la bolsa de Medline, el gigante de los insumos médicos y la IPO más destacada del año— se sumaron a la lista de manera más tradicional: por herencia.
Y hay algo claro sobre quienes logran acumular esta riqueza: suelen conservarla. Incluso con todas estas nuevas incorporaciones, casi el 85 % de los multimillonarios actuales ya lo eran al comenzar el año. Cuatro de cada cinco llegarán a 2026 con el mismo patrimonio o uno mayor que hace un año. La clase multimillonaria, una vez más, está bien posicionada para otro año de éxitos.
*Con información de Forbes US.
