Mark Zuckerberg volvió a salir ileso de una situación judicial. Justo antes de que comenzara la segunda jornada del juicio en Delaware, Meta logró cerrar un acuerdo multimillonario con un grupo de accionistas, evitando así que el CEO y otros altos directivos tuvieran que declarar. Los números del arreglo no se conocen, pero se estima una cifra sustancialmente menor a los US$ 8.000 millones por los cuales había sido denunciado en una causa que lo acusaba de haber mirado para otro lado ante reiteradas violaciones a la privacidad de los usuarios de Facebook.
La jueza Kathaleen McCormick aceptó suspender el juicio tras el anuncio y hasta felicitó a las partes por el entendimiento. Aunque los términos del acuerdo se mantienen bajo reserva, el proceso judicial tenía todos los condimentos para escalar en tensión: estaban citados a declarar nada menos que Zuckerberg, la ex COO, Sheryl Sandberg, y el reconocido inversor Marc Andreessen, actual miembro del directorio de la compañía.
Detalles del conflicto judicial
El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, la ex directora de operaciones Sheryl Sandberg y otros multimillonarios vinculados a Facebook iban a enfrentar un juicio durante el cual la Justicia evaluaría si los actuales y antiguos líderes de la empresa debían pagar US$ 8.000 millones por haber violado de forma consciente un acuerdo de privacidad que terminó en el escándalo de Cambridge Analytica. Los accionistas de Facebook habían presentado la demanda en 2018. Denunciaron que los directivos rompieron deliberadamente un acuerdo con la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), al permitir que apps de terceros accedieran a datos de amigos de usuarios sin su consentimiento.
En 2012, Facebook, que en 2021 cambió su nombre a Meta, había firmado una orden de consentimiento con la FTC. Ahí se comprometía a implementar un "programa integral de privacidad" para atender los reclamos vinculados al uso de sus productos. El acuerdo prohibía a Facebook dar información engañosa sobre cómo maneja y comparte datos privados de los usuarios, como nombres, domicilios, correos electrónicos o ubicaciones. También le exigía informar con claridad qué opciones tiene cada persona para proteger su privacidad.
Zuckerberg, Sandberg y otros directivos de Facebook no respetaron ese acuerdo, según los demandantes. Sostenían que permitieron que apps de terceros siguieran recolectando datos personales de los amigos de los usuarios, incluso cuando esos amigos no aceptaban usar la app. El escándalo de Cambridge Analytica expuso esa práctica. A través de una app de terceros, se extrajeron datos de millones de personas. Esos datos, según las denuncias, se usaron para influir en decisiones políticas clave, como el Brexit y las elecciones de 2016 en Estados Unidos.
Los accionistas también afirmaban que Facebook había firmado acuerdos con empresas específicas para darles acceso a los datos de amigos, incluso después de que Zuckerberg prometiera mayor seguridad en el manejo de esa información. Entre esas compañías estaban algunas dirigidas por los inversores Marc Andreessen y Peter Thiel, y por el CEO de Netflix, Reed Hastings. Los tres integraban el directorio de Facebook en ese momento.
¿Quiénes eran los principales acusados?
Entre los demandados figuraban Zuckerberg, Sandberg y el ex vicepresidente de asociaciones de Facebook, Konstantinos Papamiltiadis. Según la demanda, Papamiltiadis había cerrado acuerdos con apps de terceros que violaban el pacto firmado con la FTC en 2012. También están acusados Andreessen, Thiel y Hastings, quienes integraban el directorio de Facebook en ese momento. De acuerdo con la denuncia, sabían que sus empresas habían recibido acuerdos favorables que rompían la orden de consentimiento.
El resto de los directores nombrados eran la ex directora ejecutiva de la Fundación Bill y Melinda Gates, Susan Desmond-Hellman; la directora financiera de eBay, Peggy Alford; y el ex CEO de American Express, Kenneth Chenault. Además, figuraban dos ex jefes de gabinete de la Casa Blanca: Erskine Bowles, que trabajó con Bill Clinton, y Jeff Zients, quien fue parte del directorio de Facebook antes de asumir su cargo con Joe Biden. La demanda reclamaba US$ 8.000 millones en concepto de daños. Según los accionistas, ese monto reflejaba los costos que tuvo que pagar Facebook como consecuencia de las decisiones ilegales de sus líderes.
¿Qué fue el escándalo de Cambridge Analytica?
Cambridge Analytica era una empresa dedicada a crear perfiles de votantes. Accedió a datos de usuarios de Facebook a través del profesor de la Universidad de Cambridge Aleksandr Kogan, quien desarrolló un cuestionario en la red social. Esa app permitía recolectar información tanto de quienes la usaban como de sus amigos, aunque estos últimos no hubieran aceptado participar.
Los datos fueron transferidos a Cambridge Analytica. Según The New York Times y The Intercept, la firma usó esa información, junto con otros registros, para crear "perfiles psicográficos" de unas 30 millones de personas, aunque solo 270.000 habían usado la app.

Cambridge Analytica, que tenía vínculos con Steve Bannon, asesor de Donald Trump, trabajó con esos datos en varias campañas políticas. Estuvo involucrada en el Brexit, en las elecciones legislativas de EE.UU. en 2014 y en las presidenciales de 2016, en las que colaboró con las campañas de Trump y del senador republicano Ted Cruz, según informó el Times.
La primera denuncia sobre este uso masivo de datos apareció en The Guardian en 2015, apuntando a la campaña de Cruz. Luego, en 2018, un denunciante permitió que The Guardian y el Times revelaran el alcance completo del escándalo, lo que impulsó varias investigaciones y acciones judiciales, como la actual demanda de los accionistas.
Tras la publicación de esos informes, Facebook y Zuckerberg pidieron disculpas. Se anunciaron nuevas medidas de seguridad para proteger la privacidad de los usuarios. En el Congreso, Zuckerberg declaró: "No hicimos lo suficiente para evitar que estas herramientas se usaran con fines perjudiciales. Fue mi error y lo siento. Yo fundé Facebook, lo dirijo y soy responsable de lo que suceda acá".
Cambridge Analytica se declaró en quiebra en 2018. Ese mismo año, Facebook tuvo que pagar US$ 5.000 millones en multas a la FTC. También afrontó otras sanciones: US$ 100 millones por parte de la Comisión de Bolsa y Valores, US$ 725 millones en un acuerdo extrajudicial y 500.000 libras esterlinas (unos US$ 645.000) impuestos por el regulador de datos del Reino Unido.
Con información de Forbes US.