Dell Technologies, el fabricante estadounidense de computadoras, dio a conocer los resultados financieros del cuarto trimestre de su año fiscal 2024, terminado el 2 de febrero, que sorprendieron al mercado y dispararon el precio de sus acciones.
En primer lugar, la compañía registró ingresos por US$ 22.318 millones en el trimestre. Si bien la cifra cayó un 11% año a año, fue un 1% superior a las estimaciones de los analistas.
Del total, US$ 9.332 millones provinieron del segmento Soluciones de Infraestructura, que incluye servidores de alta potencia necesarios para ejecutar cargas de trabajo de inteligencia artificial (IA).
A su vez, la ganancia neta del periodo creció un 22% interanualmente hasta los US$ 1.610 millones, generando un beneficio por acción ajustado de US$ 2,20, cuando las expectativas de Wall Street eran de US$ 1,74.
“Nuestro sólido impulso de servidores optimizados para la inteligencia artificial continúa, con pedidos aumentando casi un 40% secuencialmente y el backlog casi duplicándose”, sostuvo Jeff Clarke, vicepresidente y director operativo de Dell.
“Recién comenzamos a explorar las oportunidades de inteligencia artificial que se nos presentan, y creemos que Dell está posicionada de manera única con nuestra amplia cartera para ayudar a los clientes a construir soluciones de inteligencia artificial que cumplan con los requisitos de rendimiento, costo y seguridad”, añadió.
La tecnológica también informó que aumentará su dividendo anual un 20% hasta los US$ 1,78 por acción, con el primer pago de US$ 0,445 a distribuir el próximo 3 de mayo a quienes estén registrados al cierre del 23 de abril.
Tras los anuncios, las acciones de Dell se dispararon hasta un 38% en la Bolsa de Nueva York, registrando un nuevo máximo histórico. De esta forma, en el último año, el rendimiento llegó a sobrepasar el 200%.
