Desde una Ucrania en guerra, creó una app que conquistó al mundo, cambió la forma de aprender y ya vale más de US$ 700 millones
Desde un refugio improvisado con Wi-Fi en Kiev hasta un desembarco inminente en Wall Street, la empresa de Anton Pavlovsky desafió la guerra, sedujo a inversores y transformó la rutina de millones con una biblioteca portátil que no deja de escalar.

Nton Pavlovsky, el emprendedor ucraniano de 40 años y fundador de Headway Inc., una empresa que desarrolla aplicaciones educativas con dinámicas de juego, estaba en Londres cuando estalló la guerra en su país en febrero de 2022. Para ese momento, Headway ya mostraba un crecimiento sostenido: había alcanzado los 20 millones de usuarios desde su creación en 2019, y Pavlovsky se encontraba en el Reino Unido para conocer la nueva oficina. Cuando supo que el ejército ruso había invadido Kiev —donde funcionaba la sede de la compañía y trabajaban 150 empleados—, su mayor preocupación fue la seguridad del equipo. "No quería dejarlos", dice. "Regresé voluntariamente", remarca.

Salió del Reino Unido en cuestión de horas. Voló primero a Lublin, en Polonia, y luego a Rumania. Desde allí caminó hasta la frontera suroeste de Ucrania. Su padre, un excomandante del ejército de 60 años, se alistó de inmediato y se reunió con él en la frontera.

Juntos ayudaron a salir del país a los empleados de Headway y a cientos de sus familiares. Los trasladaron a Varsovia, donde la empresa abrió una oficina provisoria. Algunos eligieron quedarse allí.

Cuando fundó Headway, Pavlovsky tenía 34 años. Era director de producto en otra startup, la firma de tecnología Genesis Tech, y atravesaba el final de un matrimonio de cinco años que lo había dejado devastado. "Fue difícil", le dice a Forbes, "pero me llevó a un viaje de autodescubrimiento y autorreflexión. Devoré libros sobre psicología, habilidades interpersonales, mindfulness, y ese estrés reavivó mi amor por la lectura". Esos libros le dieron la fuerza para seguir adelante. "Después de comprender, me di cuenta. La mayoría de las personas no tienen la suerte de pasar por este viaje", comenta. "Por mucho que me guste leer, no a todos les gusta", aclara.

Todavía recuerda el momento exacto en que decidió convertir esa revelación en un negocio. Estaba leyendo un blog del autor Lex Sisney, especializado en estructura organizacional y crecimiento de empresas, cuando una pregunta lo descolocó. "¿Qué harías si supieras que el éxito está garantizado?", recuerda Pavlovsky. "Me sorprendió porque siempre me preguntaba: '¿Qué debería hacer para tener altas probabilidades de éxito?'. Y aquí fue al revés", continúa. "Solo quería transmitir a la gente la capacidad de aprender y de estudiar", señala.

Pavlovsky se contactó con Genesis para presentarles una idea: una app educativa que permitiera extraer conocimiento de libros. La empresa terminó invirtiendo US$ 5 millones a lo largo del tiempo a cambio de una participación minoritaria en Headway. "Tuve suerte porque muchas veces la gente tiene que presentar su proyecto a cientos de inversores, y yo básicamente presenté uno", dice.

Headway Inc.desarrolla aplicaciones educativas con dinámicas de juego.

Headway Inc. —que no debe confundirse con la empresa estadounidense de salud mental del mismo nombre— se lanzó cuatro semanas después. Hoy tiene un portafolio de cinco productos y suma 160 millones de usuarios. Forbes estima que la compañía factura US$ 160 millones y la valora en US$ 720 millones. Emplea a unas 450 personas y tiene cinco oficinas distribuidas en cuatro países de Europa del Este.

Pensada para evitar que los usuarios se distraigan en redes sociales, la app Headway funciona como una biblioteca de resúmenes de libros que se pueden leer en 15 minutos. Los temas van desde la superación personal hasta los negocios. En 2021, Headway sumó a su catálogo Impulse, una app de juegos mentales. Impulse apunta más al autoconocimiento y ofrece cuestionarios y acertijos que ayudan a las personas a descubrir su coeficiente intelectual, su tipo de personalidad y otras habilidades.

Todo el contenido del catálogo de Headway lo produce su equipo interno, con una intervención limitada de inteligencia artificial. "En eso somos de la vieja escuela", afirma Pavlovsky, director ejecutivo y principal accionista individual, con una participación estimada del 33 % en la compañía.

Headway monetiza su catálogo a través de tres fuentes principales de ingresos, siendo la más importante las suscripciones. Aplica una política de precios muy dinámica para maximizar los ingresos por usuario. Al descargar una app de Headway, el precio puede alcanzar los US$ 7,99 semanales —más de US$ 400 al año—, aunque las promociones y los paquetes con descuentos sorpresa pueden bajar ese monto hasta los US$ 19,99 anuales o incluso menos, según la app. Además, ofrece funciones pagas, como ilustraciones para las lecciones, y limita la publicidad. También cobra comisiones por las ventas de libros en Amazon que se originan desde los enlaces dentro de la app. Pavlovsky asegura que Headway es rentable desde 2020 y que continuó en expansión durante la guerra en Ucrania. Los ingresos aumentaron un 90 % en el primer año del conflicto a gran escala, en 2022, y desde entonces se triplicaron.

"Nadie quería bajar el listón", afirma Oleksandr Yaroshenko, jefe de gabinete de Headway. "Anton siempre mantuvo un diálogo abierto y muy transparente", aclara. Según Yaroshenko, Headway ya contaba con un fondo de emergencia y eso le permitió cubrir los costos de reubicación del equipo sin afectar los resultados de 2022.

Ese mismo año, Headway lanzó un nuevo producto: Nibble, una app pensada para adultos mayores que ofrece lecciones completas sobre STEM y humanidades. Ya suma 6 millones de usuarios. Además, incorporó una nueva fuente de ingresos con la venta de suscripciones B2B y logró sumar 500 clientes corporativos.

"En cierto momento, hablamos de combinar las aplicaciones en una superapp", dice Yaroshenko. Pero Pavlovsky se mantuvo firme con su estrategia de "marcas de la casa". "Cuando vas a un restaurante muy elegante, te dan tres tenedores, tres cuchillos y hay un cuchillo especial para la mantequilla", explica Yaroshenko. "Quería ser muy específico sobre las herramientas que se utilizarían para lograr un objetivo específico para cada segmento de clientes", expresa.

Headway continuó lanzando nuevos productos. Primero fue AddMile, una plataforma de coaching personal lanzada en 2023, y luego Skillsta, una app enfocada en el aprendizaje de habilidades sociales que llegó en 2024. Sin embargo, el mayor impulso de crecimiento provino de Impulse y la app Headway, que pasaron de 20 millones de usuarios en 2022 a 150 millones en la actualidad. Juntas representan más del 90 % de la base de usuarios de la compañía.

Pavlovsky atribuye este crecimiento acelerado al uso de herramientas de inteligencia artificial como Midjourney y HeyGen, que optimizaron la estrategia publicitaria de la empresa. Estas plataformas permiten generar una gran cantidad de imágenes y videos, que luego se utilizan para llenar Instagram, TikTok y otras redes sociales con múltiples versiones de anuncios que se prueban y ajustan de forma constante. Headway tampoco evita provocar con su marketing. Un aviso reciente en Instagram decía: "Sí, la IA te quitará el trabajo. Evoluciona con Headway. Mantené tu puesto".

Equipo de Headway Inc.

Irónicamente, fue la inteligencia artificial la que ayudó a crear ese anuncio.

En 2024, los anuncios de Headway Inc. superaron las 7.000 millones de impresiones y atrajeron a 46 millones de nuevos usuarios. La empresa estima que las herramientas de IA aumentaron un 40 % el retorno de la inversión publicitaria en los anuncios de video. Hoy, los anuncios estáticos generados con IA representan el 20 % de las nuevas suscripciones, y Estados Unidos concentra más del 50 % de los ingresos de Headway.

También amplió las opciones de idioma en sus apps: pasó de ofrecer solo inglés a incluir 21 idiomas en Impulse y 6 en Headway. Curiosamente, el ucraniano no está entre ellos. Esta ampliación permitió que la empresa se expandiera a más mercados.

Actualmente, Headway Inc. trabaja en una plataforma de aprendizaje B2B pensada para que las compañías capaciten a su personal, y planea seguir lanzando al menos un nuevo producto por año.

A pesar del crecimiento de la compañía, varios especialistas en educación se muestran escépticos frente a la propuesta de Headway, que busca reducir el aprendizaje a fragmentos breves. "La tecnología educativa siempre refleja nuestras ansiedades culturales. Y creo que, en este caso, esta ansiedad tiene que ver con el tiempo", afirma Ioana Literat, directora del programa de Tecnología, Medios y Aprendizaje del Teachers College de la Universidad de Columbia. "Existe la idea de que podemos comprimir el conocimiento en unidades cada vez más pequeñas; que podemos, de alguna manera, ser más astutos que el propio tiempo. Pero, como saben los científicos del aprendizaje, el verdadero aprendizaje requiere, en realidad, lentitud". Su colega, la profesora de Ciencias Cognitivas Lin Xiaodong, reconoce el valor de las apps de Headway y las define como "excelentes puntos de entrada" hacia una comprensión más profunda. Sin embargo, advierte que "no hay sustituto para sumergirse en todo el arco argumental de un libro".

Pavlovsky coincide. Según varios de sus empleados, lee unos 70 libros por año. Su oficina está repleta de ejemplares, al igual que la sala de lectura que habilitó para el equipo. "Los libros y la lectura son muy importantes para mí, pero sabemos que no a todo el mundo le gustan tanto", dice. "Ofrecemos un aprendizaje que se adapta al mundo en el que vivimos", agrega.

Y espera que el crecimiento no se detenga. En julio, Headway anunció una "inversión estratégica" de Bullhound Capital, una firma de capital de riesgo con sede en Luxemburgo. "Headway me recuerda a inversiones anteriores que realizamos, como Spotify y Slack, donde creo que los fundadores tuvieron visiones muy ambiciosas y construyeron empresas más grandes que el sector del que provenían", afirma Per Roman, socio fundador de Bullhound. Conoció a Pavlovsky en un evento en Marbella, España, en 2023. "Me pareció una persona muy especial... una persona a la que es difícil no caerle bien", dice Roman, quien conectó con él gracias a una pasión compartida: el aprendizaje.

Pavlovsky proyecta que Headway alcanzará los US$ 1.000 millones en ingresos anuales para 2029. Ese año planea llevar la empresa a la Bolsa de Nueva York. Y ya empezó a preparar el terreno: a comienzos de este mes, visitó Nueva York, donde abrirá una oficina en enero de 2026. "Queremos estar más cerca de nuestros clientes, de nuestro mercado", precisa.

Mientras tanto, en Ucrania, la guerra sigue. Aun así, la mayoría del equipo de Headway ya volvió a sus hogares. La compañía acaba de mudarse a una oficina mucho más grande, de cuatro plantas, en Kiev, para acompañar su crecimiento. "La gente aquí es extremadamente talentosa, extremadamente resiliente y tiene muchas ganas de triunfar", indica Pavlovsky.

No parece exagerar. Cuando sonó la alarma antiaérea en medio de su entrevista por videollamada con Forbes, Pavlovsky le restó importancia y siguió hablando. Y cuando una amenaza más seria obligó a él y a su equipo a refugiarse en el estacionamiento subterráneo de la oficina, no interrumpió las operaciones. En cambio, montó un búnker con Wi-Fi y un bar.

 

*Con información de Forbes US.