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Santiago Cafiero, ministro de Relaciones Exteriores argentino. Foto: Wikimedia C
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Santiago Cafiero, canciller de Argentina: "Ruta unilateral puede llevar a ruptura" del Mercosur

Carlos Montero

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El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina asumió en Montevideo la presidencia pro témpore del Consejo del Mercosur y respondió preguntas de Forbes Uruguay

06 Diciembre de 2022 07.55

La propuesta de Uruguay en el 61° Consejo del Mercosur en Montevideo, para que el bloque sea solo una zona de libre comercio y no pretenda más una unión aduanera —que liberaría a los socios de hacer juntos las negociaciones con países de extrazona—, llevó a la respuesta del canciller argentino Santiago Cafiero, nuevo presidente pro témpore del bloque, que "el camino unilateral" puede llevar a la "ruptura" del Mercosur tras 31 años, dijo ante la consulta de Forbes Uruguay. En lo que considera una crisis de las cadenas de suministro globales en favor de las regionales, “no podemos hablar de caminos unilaterales y (debemos) pensarlo en bloque” manifestó.

Ante la consulta de cuál tribunal de alzada se llevaría a Uruguay para dirimir jurídicamente si tiene derecho a TLC separados con otros países de fuera de la región, Cafiero adelantó que “serán institutos y organismos que tenemos aquí” en el bloque que, “en el Mercosur deberán activarse y deberán llevarlo adelante”. 

Puntualizó que “es todo hipotético”, dado que “Uruguay tampoco ha avanzado con la suscripción de un acuerdo". 

"Lo que estamos enviando son consultas previas a ese tribunal arbitral, para que se vaya planteando si el camino que lleva adelante Uruguay está amparado o no bajo la normativa Mercosur”, dijo Cafiero.

Forbes repreguntó sobre si ello implicaría pérdidas de preferencias arancelarias, entre otras medidas comerciales, pero "eso no lo determina un canciller ni Estado parte. Lo determinan tribunales, llegados a esa situación. Pero esperemos no llegar a eso y creo que no vamos a llegar” agregó.

Montevideo, una cumbre “sin agenda”

Si para el libro de Ernest Hemingway "París era un fiesta" en que confluían personas de todos los países para celebrar, podría decirse que, con la presencia de funcionarios de todos los países socios del Mercosur con el fin de negociar, toda la ciudad de Montevideo se convirtió en una cumbre con reuniones simultáneas a todos los niveles . Una cumbre… pero borrascosa.

Terminando con los alcaldes e intendentes de las Mercociudades declarando a la capital uruguaya como candidata a ciudad de turismo inteligente, durante todo noviembre tuvieron múltiples citas de los principales organismos del bloque regional: la Comisión de Comercio con sus siete comité técnicos (CT), el Grupo Mercado Común con sus 21 subgrupos de trabajo (SGT) y Consejo del Mercosur liderado por los cancilleres y ministros de Economía y Finanzas.

Cancilleres y autoridades de Paraguay, Argentina, Uruguay, Brasil y Bolivia. Foto: Twitter @SantiagoCafiero
Cancilleres y autoridades de Paraguay, Argentina, Uruguay, Brasil y Bolivia. Foto: Twitter @SantiagoCafiero

Este cuerpo de decisión política se reúne ordinariamente cada medio año, como este lunes 5. Un negociador adelantó a Forbes la medianoche anterior que sería "sin agenda, solo con programa". En definitiva, “tema libre” como en las redacciones escolares, aunque enfocado en las medidas unilaterales que se acusan mutuamente Argentina, Brasil y Uruguay

Presidentes de los cuatro países coronan habitualmente estas cumbres el último día, martes 6, aunque en este caso el vice brasileño saliente Hamilton Mourao sustituye al presidente, Jair Bolsonaro.

Abrazos para la foto

La ausencia de agenda ya adelantaba, al decir de un jefe negociador que entraba, que los ministros de Exteriores hablarían con "el cuchillo entre los dientes". Mientras los ministros de Economía del bloque desayunaban tranquilos temprano desde 8:30, el primero en llegar de los cancilleres fue el brasileño Carlos França, recibido por el jefe de protocolo del Palacio Santos. 

Al rato volvió a salir al lobby principal, junto al canciller anfitrión, Francisco Bustillo, quien parecía despedirlo, pues enfiló hacia la puerta. Fue como una puesta en escena. França volvió a entrar y fue abrazado por Bustillo ante las cámaras formadas en línea. Estaba dado el mensaje uruguayo de alineamiento —o bendición— del saliente gobierno de Brasil en favor de la apertura comercial. Bustillo lo destacaría en el Consejo del Mercosur como a "un gran amigo de todos nosotros".

Carlos França y Francisco Bustillo, cancilleres de Brasil y Uruguay. Foto: Twitter @MRREE_Uruguay.
Carlos França y Francisco Bustillo, cancilleres de Brasil y Uruguay. Foto: Twitter @MRREE_Uruguay.

Menos de media hora después llegaba al Parque Hotel el canciller argentino Santiago Cafiero, muy descontraído, aunque también se mostró incómodo cuando Bustillo insistió en forzar varios abrazos de su parte, mientras el máximo titular del Palacio San Martín dejaba sus manos apoyadas, con leve movimiento calmo, sobre la espalda del máximo titular del Palacio Santos.

Cambiar meta, pues no se cumple

"Para Paraguay preservar este proceso es fundamental" destacó su canciller, Julio César Arriola, por lo que exhortó a "trabajar coordinadamente en la agenda externa" con otros países o bloques, pues "el consenso en la toma de decisiones" es básico. Ante sus pares uruguayos dijo que "las iniciativas unilaterales son inadecuadas", opinando que dichas "actitudes son contraproducentes". Maximizó: "solos podríamos ir rápido, pero juntos llegaremos más lejos".

El canciller anfitrión, Francisco Bustillo, criticó el unilateralismo de Brasil apoyado por Argentina, pues "un país aplica (corte de) 10% al arancel externo común (AEC), otros mantienen más y otros mantienen aranceles de antes". El Mercosur debería "aspirar a ser algún día una zona de libre comercio", lo que rebaja las expectativas del bloque cifradas en 1991 al ser fundado. En consecuencia, fue terminante en que "somos lo que hemos querido ser", o sea "una zona de libre comercio imperfecta".

Carlos França, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil. Foto: Flickr.
Carlos França, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil. Foto: Flickr.

El saliente canciller brasileño Carlos Alberto França justificó, ante esas críticas a los dos recortes de 10% del AEC del último año, en que se trataba de la "primera revisión en 25 años de existencia" del AEC. Brasil se manifestó ambiguamente abierto a las "tratativas flexibles" de los socios con países de fuera de la región, siempre que se reporte a los socios y se sigan las normas del fundacional Tratado de Asunción. Sin embargo, pronosticó "problemas jurídicos y comerciales en caso de negociaciones individuales" como las que está proponiendo Uruguay.

Nuevo presidente pro témpore

El canciller argentino Santiago Cafiero dijo: "nos preocupan ciertas posiciones unilaterales", en alusión a Uruguay, sin nombrarlo, porque lo considera "contrario a la normativa del Mercosur porque es violatorio de la regla del consenso". Aclaró que "no nos asustan los enfoques bilaterales" que hubo, pero "es la unilateralidad de ciertas decisiones", como negociar con el TPP, que se opone a la "correspondencia políica que aquí esta faltando".

En lo que fue la afirmación más contundente en el Consejo, Santiago Cafiero destacó que "vemos con preocupación que se emprende un camino unilateral que podría desembocar en una ruptura" del bloque

Como presidente pro témpore saliente, el canciller uruguayo Bustillo, contestó que "no ha habido ni habrá de parte de nuestro país una sola acción que permita inferir que Uruguay alimenta el fin del Mercosur", sino la de poder aportar "propuestas para su modernización" porque, del "proyecto fundacional nada se cumple" hacia un mercado común.

Así, agitando el fantasma del riesgo de quiebre del acuerdo de los cuatro países del Cono Sur, asumirá el martillo de la presidencia pro témpore el canciller argentino Cafiero, quien accedió a responder tres preguntas de Forbes Uruguay para profundizar en lo que hará.

Los datos de Cafiero

Ante cuestionamientos de fracaso en la inserción internacional que hizo Francisco Bustillo, las cifras de Cafiero destacan que el Mercosur hizo “saltar el comercio total del bloque y creció el comercio intrazona en la primera década del bloque. En los siguientes 20 años, fue creciendo el comercio extrazona por los commodities”. En 2021 se registró el mayor valor histórico de comercio —en un año terminado— por US$ 618.000 millones de Mercosur con el mundo. 

En los primeros 9 meses de este año, ya llega a US$ 572 mil millones, que es "el máximo histórico de volumen comerciado", dijo. El comercio intrazona, estancado hasta 2020, viene en recuperación los últimos dos años. En 2021 el comercio intrarregional fue US$ 40.000 millones, que "se superará en 2022 pues está por arriba de US$ 35 mil millones en 9 meses", enumeró.

Santiago Cafiero, canciller argentino, en la LXI Reunión ordinaria del Consejo del Mercado Común. Foto: Twitter @CancilleriaARG.
Santiago Cafiero, canciller argentino, en la LXI Reunión ordinaria del Consejo del Mercado Común. Foto: Twitter @CancilleriaARG.

Aclara Cafiero que la mejor exportación, dentro de la región, "en bienes industriales es significativa: Mercosur sirve para evitar la alta primarización de nuestro comercio externo". Por tanto, "los problemas se resuelven con mas integración y no menos integración", concluyó, en alusión a la propuesta uruguaya de dejar de buscar la unión aduanera y quedar con un TLC.

Tribunal arbitral

Visto que el Mercosur no firma acuerdos hace 12 años, tal cual se critica desde Montevideo, “nosotros empezamos por pedir” al lado uruguayo “cuál es la documentación que respalda la oportunidad de que el Mercosur genere acuerdos con otros países. Ese trabajo se adeuda”, manifestó Cafiero, pues “no somos nosotros los que estamos estimulando esos acuerdos. Uruguay debe presentar esa información —al Mercosur, no a Argentina— y no la presentó”. 

Reafirmó que su presidente Alberto Fernández dijo de su interés en sondear juntos un tratado “con China” como quiere Lula, pero “el Mercosur debe negociar como un bloque”.

Con la amenaza de los coordinadores de negociación de Argentina, Brasil y Paraguay de adoptar medidas “comerciales y jurídicas” contra Uruguay, Cafiero dijo que la intervención debe de ser de un “tribunal arbitral en el Mercosur” y no en el Tribunal de Revisión Permanente del bloque en Asunción. “Si Uruguay tiene intención de firmar” un TLC a solas “ahí deberá elegir. Como deberá elegir Uruguay si lo desea con China o ahora otro tratado (TPP). Es un país soberano. Nadie está obligado” y decidirá “si está con el Mercosur o se va con China. No se puede hacer las dos cosas. Firmar un TLC” con un estado aparte “y seguir en Mercosur”.

Se niega a convertir a Mercosur en TLC

Consultado por Forbes sobre la propuesta uruguaya de rebajar al Mercosur a un TLC y no un mercado común “que fracasó”, según Bustillo, opinó:

“Argentina no coincide con esas afirmaciones. Tenemos elementos para demostrar que el Mercosur está vigoroso. Como todo pasó etapas: los primeros 10 años se estimuló y creció muchísimo el comercio intraMercosur. Fue complementado por procesos productivos que se fueron integrando, agregando cadenas de valor y fuentes de trabajo. En los últimos 20 años hubo una gran primarización del Mercosur, producto de que saltaron los commodities y grandes posibilidades comerciales”.

El canciller argentino sostiene que “en los últimos 20 años el Mercosur fue ganando en volumen comercial al resto de los mercados, en especial asiáticos, hito que modifica” esas dos décadas. 

LXI Reunión Ordinaria del Mercosur. Foto: Twitter @MRREE_Uruguay.
LXI Reunión Ordinaria del Mercosur. Foto: Twitter @MRREE_Uruguay.

China “pasó de representar un 2% del comercio del Mercosur en los 90, y ahora representa 27%. Es un gran salto. Efectivamente, ahí hay una modificación. Esa morfología del Mercosur que se fue modificando tiene que ir adecuando normas e iniciativas, pero el fundamento político del Mercosur no se debe modificar, porque es el fundamento del consenso. Eso es lo que hace estables todos los pasos que se vayan dando”.

Cadenas regionales de suministro

El entrevistado agregó que “hoy hay un debate que es fundamental, el de la globalización que entró en crisis, no solo por pandemia ni la guerra en Ucrania". 

"Desde 2008, con la crisis de Lehman Brothers y las subprime, hizo que todo el comercio internacional empiece a caer. Y empezaron a entrar en crisis las plataformas de producción global, que hacían una parte en Bangladesh, otra en Vietnam y la embolsaban en Uruguay o Argentina. Esa deslocalización de la producción entró en crisis como paradigma. Hoy se empieza a discutir otro paradigma. En vez de las cadenas globales de valor, ir hacia cadenas regionales de valor”, fundamentó Cafiero.

Volviendo al Mercosur, estampó que “cuando estamos hablando de esto no podemos hablar de caminos unilaterales y pensarlo en bloque para que esas cadenas regionales de valor se den en el Mercosur. Además, para que cadenas de suministro, en la pandemia y la guerra, que estaban ancladas a este proceso de globalización, no entren en crisis”, como lo hicieron. 

Así, de “las cadenas de suministro eficientes hay que ir a cadenas de suministro seguras y justas, pues se está avanzando en procesos donde se ven limitaciones de ese modo de producción. Pues la pandemia o un barco trancado en el Canal de Suez pone en jaque todo el sistema productivo". 

"El debate es cómo insertamos al Mercosur en las cadenas de suministro seguras y justas, porque tenemos que elegir qué eslabón de la cadena queremos ser, que dé valor y trabajo a los pueblos de los Estados parte. En esa discusión, Brasil y Paraguay tienen una mirada similar. Y esperemos que también Uruguay acompañe esa mirada”, completó Cafiero ante Forbes. 

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