Tras cerrar adquisiciones por más de US$ 1.000 millones en Colombia y Uruguay, Marcelo Benítez, CEO de Millicom, revela la estrategia detrás de las decisiones más ambiciosas de la compañía en años. La empresa detrás de Tigo compro a Telefónica Hispam el 100% del capital social de Movistar en Uruguay por un valor de US$ 440 millones. En entrevista con Forbes Paraguay Benítez habló sobre inversiones, eficiencia operativa y el futuro de la conectividad en la región. A continuación, un resumen del intercambio.
Acaban de comprar Movistar en Uruguay por US$ 400 millones. ¿Cuál es la estrategia?
Primero que nada, Uruguay es un país modelo en Latinoamérica: tiene el PIB per cápita más alto, la menor percepción de corrupción y son número uno en el Democracy Index.
Acá tenemos un playbook o guía que consiste, primero, en invertir en redes para expandir nuestra cobertura, y segundo, en ampliar la digitalización del cliente, que pueda resolver todo con un clic.
Tenemos que trabajar mucho y ser más eficientes, poner el foco en la conectividad y mejorar nuestros procesos internos.
¿Por qué esto?
En nuestra industria tenemos que ser más eficientes porque la demanda aumenta, pero la disposición a pagar no. Los clientes consumen más y quieren pagar menos, lo cual nos obliga a ser lo más eficientes posible para asegurar la sostenibilidad en el largo plazo.
Aprobaste entonces unos US$ 1.000 millones en inversiones, entre Movistar Uruguay, Colombia y la compra de acciones a sus socios. ¿Cuál es la visión?
Estas son decisiones estratégicas que vienen con mucho análisis. Ahora tenemos la posibilidad de pensar en grande gracias al gran esfuerzo que hicieron todos en los nueve países donde operamos, porque generamos mucha caja por primera vez en muchos años. Históricamente estábamos por encima de 3,5 en la relación deuda/Ebitda y nos propusimos estar entre 2 y 2,5. Entonces pagamos deuda y además generamos flujo libre de caja para poder hacer estas inversiones.
Además, anunciamos la venta de nuestras torres, lo que nos va a generar un ingreso de US$ 900 millones. (La operadora vendió a SBA Communications Corporation las 7.000 torres que posee en Guatemala, Honduras, Panamá, El Salvador y Nicaragua).
Ustedes hacen las inversiones en redes, pero luego los grandes generadores de tráfico como Netflix, Google o Amazon se apoyan en estas. ¿Cómo avanza esta discusión?
Nosotros lo llamamos Fair Share o "contribución justa". Lo que pasa es que ellos generan demanda y hacen negocios en otros países, pero el medio por el cual transmiten sus servicios lo pagamos nosotros.
Entonces, se están analizando distintos modelos. Por ejemplo, que paguen impuestos que sean destinados a un fondo de conectividad, porque hay lugares que no son económicamente viables para que las compañías lleguen, o que va a tomar mucho tiempo. Por ejemplo, poblados con 1.000 habitantes, donde no se justifica una antena.
Entonces, un fondo de conectividad lo que hace es invertir en esas pequeñas poblaciones que todavía no tienen masa crítica.
La otra estrategia es que, como hoy el contenido está fuera de Paraguay, eso genera latencia y costos. Entonces, exigir que tengan la información en el país, en un data center, mejora la experiencia del usuario y disminuye los costos.
El consumo de datos móviles está en aumento, se consumen más videos y cada vez de mayor calidad. ¿Cómo cubrir la demanda sin aumentar el precio del servicio?
Ese es nuestro gran desafío, porque el tráfico de datos en las redes móviles crece entre un 15% y 20% al año. El contenido es más sofisticado, los videos de mejor calidad. Además, los niños están más conectados. Entonces, la suma de estos factores hace que el tráfico crezca.
Pero no podés subir el precio un 15% o 20% al año...
Tenemos una estrategia de "más por más": te doy más, pero también te cobro un poco más. Y el resto lo cubrimos con eficiencia, poniendo más presión sobre nuestros proveedores. No tenemos que tener desperdicios y hay que sacarle todo el jugo posible a la red.
Este boom de la inteligencia artificial como generadora de imágenes, videos y música, ¿cómo los afecta?
Todo lo que pasa en torno a la IA necesariamente va a generar mucho más tráfico de datos, porque las tareas que hoy hacemos se van a potenciar. Por ejemplo, le puedo pedir que me genere un plan de negocios, luego una estrategia, que a partir de eso me cree una presentación y luego una imagen, y si quiero, un jingle. Entonces, la demanda de datos se va a multiplicar y nosotros tenemos que estar preparados para estar a la altura de esta revolución, que va a cambiar la forma en que trabajamos, socializamos y nos comunicamos.
Estás por cumplir tu primer año como CEO de Millicom. ¿Qué tal la experiencia?
Es fantástico. Lo primero que me viene a la cabeza es el equipo. En los primeros dos meses cambiamos a cinco CEO y pusimos a otros del pool interno, y todos han hecho un trabajo increíble este primer año.
Además, hicimos cambios muy bruscos, como reducir nuestra base de costos. Estos cambios eran necesarios, pero lo que no cambiamos fue el compromiso con el cliente. Cuidamos de que no sintieran los cambios internos. Así que me siento orgulloso y feliz de esta etapa de la empresa y del equipo.