Tiago Sada, de Worldcoin: "No tenemos un pensamiento de ir contra los gobiernos"
Varios directivos de Worldcoin visitaron el país y se reunieron con referentes de la industria local. Además, dialogaron con la prensa y respondieron consultas sobre el proyecto, la polémica por el uso de datos biométricos y las críticas por sumar a personas de barrios de bajos ingresos.

El proyecto Worldcoin, cuyo objetivo es construir la red de identidad digitalizada y finanzas más grande del mundo, sigue creciendo en la Argentina. Si bien continúa generando polémicas por escanear iris a cambio de criptomonedas a la hora de registrar a los individuos, ya sobrepasó los 500 mil usuarios en el país y se expande por distintas provincias. De hecho, quienes trabajan en la región confirman que más de 100 mil personas se registraron en la provincia de Córdoba. 

En ese contexto, algunos de los directivos más importantes de la empresa, que cuenta con Sam Altman entre sus fundadores, visitaron la Argentina. Entre ellos Alex Blania, CEO y cofundador de Tools for Humanity, la compañía dentro de Worldcoin que desarrolla productos para utilizarse sobre el protocolo que genera las identidades, y Tiago Sada, Head de Product, Engineering & Design de Tools for Humanity. 

 

Tiago Sada - Head de Product, Engineering & Design de Tools for Humanity

 

Más allá de reunirse con distintos representantes de la industria crypto y fintech local, las autoridades de Worldcoin también dialogaron con la prensa con el objetivo de continuar comunicando sus planes en el país, la región y el mundo. “Con la inteligencia artificial se vuelve más importante y más difícil saber cuándo estás interactuando con un ser humano. Hoy hay granjas de bots que pueden desde influenciar la opinión pública en redes sociales hasta comprar todos los tickets de un concierto de Taylor Swift. Nuestra idea es resolver eso y, al mismo tiempo, generar un sistema financiero inclusivo”, explicó Sada sobre los objetivos principales de la compañía. 

En esa línea, Sada indicó que lo que busca Wolrdcoin es resolver el problema de la prueba de humanidades a través de un protocolo que luego cualquier empresa pueda usar para garantizar que los usuarios son seres humanos reales. “El problema más difícil era probar que esa persona es real y única de una manera segura, inclusiva y privada. Luego de años de probar distintas cosas concluimos que la mejor opción era con biometría. El iris tiene suficiente información individual para permitir identificar a una persona de manera única”, indicó Sada. Y agregó: “El problema es cómo hacerlo de forma privada. Nosotros lo resolvimos con tres capas de innovación: procesar la información de manera local (NdR: esto lo llevan a cabo con un desarrollo propio llamado Orbe), usar una aplicación que es un pasaporte digital con un número al azar que es secreto y solo la persona lo sepa para garantizar el control sobre la información dentro y, finalmente, generar un pasaporte desechable para cada vez que se use.  Todo esto genera que cuando ingreses a una plataforma lo hagas de forma anónima pero, al mismo tiempo, garantizando que sos una persona real y única”. 


 

La polémica por los datos biométricos


La polémica más grande que genera Worldcoin se centra en los datos biométricos que toman. Desde la empresa aseguran que no se quedan con ningún dato de la persona ya que no los consultan a la hora de realizar los procesos de identificación. “Cuando vas a un Orbe, se muestra un QR desde el pasaporte digital que se descargó previamente con la app. El Orbe utiliza la biometría para decidir si va a verificar o no ese pasaporte. Es como que le ponga un sello pero ese sello no dice nada de los datos biométricos, por lo que está completamente desconectado y la identidad es completamente privada”, afirmó Sada. 

 

Así son los Orbes de Worldcoin para escanear el iris y generar la identidad digital

 

Sin embargo, desde que iniciaron sus operaciones alrededor del mundo han tenido algunas dificultades con la opinión pública y con las Agencias de Protección de datos Personales. En el caso de la Argentina, la semana pasada la AAIP emitió un comunicado en el cual informa que se encuentra investigando las operaciones de Worldcoin y pidiendo información a la empresa para garantizar que cumple con las leyes del país. 

Nosotros no tenemos un pensamiento de ir contra el gobierno como suelen tener otros proyectos crypto. En todos los países respetamos las regulaciones tanto financieras como de privacidad. De hecho, antes de empezar a operar garantizamos cumplir con todas las leyes”, aseguró Sana. Y continuó: “En la Argentina hicimos ese proceso y estamos en constante diálogo con la Agencia. El único país en el que efectivamente se nos pidió frenar las operaciones fue Kenia y estamos trabajando para poder retomar este año. Pero incluso ahí teníamos la licencia indicada pero el gobierno hizo ese pedido para garantizar que se estaba cumpliendo. Esperamos que pronto podamos seguir allí también”.


 

Qué pasa con las personas de bajos ingresos


En la Argentina, otra polémica que surgió es el escaneo de iris a personas de bajos ingresos en intendencias del conurbano como La Matanza. Las críticas a Worldcoin en relación a esto se centran en “la utilización” de estas personas para sumarlos a la plataforma a cambio de las criptomonedas que otorgan. Es decir, aprovecharse de la necesidad de estos individuos

 

 

Si nosotros hiciéramos eso a propósito, no sería una estrategia muy exitosa. Quizás lo sería si lo que nos interesa fuera la información que vamos a sacar pero no es el caso porque no pedimos datos. Por otro lado, si tomamos una foto seis meses después de que alguien se registró, más del 70% siguen activos y realizan al menos una transacción por mes. Es un porcentaje altísimo”, destacó Sana. 

Para concluir sobre este punto, el representante de Worldcoin subrayó que para ellos hay una diferencia entre ser inclusivos y ser solamente para el mundo en desarrollo. “Desde el primer día fue muy importante para nosotros que esto fuese inclusivo y no solo para ciudades como Nueva York o Berlín. Sería más fácil para nosotros hacer eso porque implicaría menos desarrollo. Hoy trabajamos mucho para que la app corra en cualquier teléfono y en lugares donde no hay buen acceso a Internet. Y eso requiere mucha inversión y trabajo”, reflexionó Sana. Y concluyó: “La misión es que esto sea para todos. Es importante que la gente esté educada y entienda qué es privado para que sepan las ventajas que les da estar en esta red”.