Una palabra suena cada vez con más fuerza entre quienes promueven que las empresas tengan participación activa en temáticas ambientales. Esa palabra es "regeneración" y esta semana fue el eje central de una nueva edición del congreso Sustainable Brands, que se realizó en el Teatro Solís en Montevideo. Uno de los principales oradores fue el innovador social chileno Ronald Sistek, que se ha especializado en proyectos con enfoque regenerativo.
Sistek explica que hoy coexisten dos paradigmas: el dominante, que quiere alargar el statu quo lo más posible; y el emergente, que está centrado en los valores de la vida y en "entender la interconexión e interdependencia de todo de una manera holística".
Este sistema dominante es el de la sociedad industrial que, señala, se basa en el crecimiento infinito en un planeta con recursos finitos. Argumenta que es insostenible y ha llevado al actual estado de sobrecarga y colapso planetario. Para Sistek, la sustentabilidad como se entiende hoy —en el marco de es crecimiento infinito— "tiende a la suma cero", no es suficiente. Ya no se trata de no hacer daño sino de viabilizar un mundo para las generaciones futuras.
Y, con urgencia, allí entra a jugar la regeneración, que, según Sistek, "no es la palabra de moda para sustentabilidad, ni es la sustentabilidad con esteroides, ni hacer mejoras incrementales". Se trata de "una visión del mundo basada en un nuevo patrón vital de pensamiento; es agregar vida; es hacer mejoras radicales; es un viaje, un proceso y una práctica".
Sistek citó a Carol Sanford, autora deThe regenerating business, para quien la regeneración es "el conjunto de capacidades que se basan en la conciencia de queda forma de vida es única y está anidada dentro de otros sistemas vivos más grandes".
Para el chileno, es hacer el bien en lugar de dejar de hacer el mal. Es poner la vida en el centro de las acciones y las decisiones. "Lo regenerativo es el proceso conciliatorio necesario de volver a experimentar emoción, entender que no estamos separados (de la naturaleza) para después liberar el potencial que tenemos de regenerar", expresó.
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Sistek es facilitador de procesos humanos en organizaciones; acompañante en Transformación Cultural, y administrador de proyectos a través de CO Consulting Group y Círculo para Proyectos Regenerativos. Se desempeña como director ejecutivo de La Tonada —dedicada a la agricultura y ganadería regenerativa— y del retailer de productos orgánicos Aldea Nativa.
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Desde 2013 viene a Uruguay a realizar capacitaciones y entrenamientos. Observa que hay cada vez más experiencias de agricultura y ganadería asociadas a lo regenerativo, y emprendimientos que surgen con una mirada más consciente.
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Lamenta que en las empresas más grandes ese proceso sea más complicado. Pero empieza a generarse una especie de presión social para que sigan ese camino.
"La gente está empezando a preferir marcas conscientes. Eso genera un impacto directo en las estrategias. Las marcas se están dando cuenta que tienen que modificar las estrategias para incorporar esta mirada. Le llaman tendencia, pero es en realidad una estrategia de supervivencia para el planeta y la empresa misma", comentó Sistek en diálogo con Forbes Uruguay.
En este último viaje a Uruguay, se reunió con varias empresas locales en las que vio que el concepto de regeneración está empezando a ser incorporado en las áreas de sustentabilidad, que a su vez están siendo tomadas más en serio por las direcciones.
"Hay que entender que estamos en una transición, y por lo tanto vamos a ver de todo. Vemos el decaimiento de una manera de hacer empresa que ya no se sostiene y la emergencia de una nueva manera de hacer las cosas que incorpora esta mirada de largo plazo dentro de su proyecto", apunta Sistek, para quien todavía es fuerte la inercia y el foco en lo económico.
El especialista chileno visualiza que ha empezado a darse un proceso de reconciliación profunda del ser humano con la naturaleza y con el resto de los seres vivos. Esto lleva a que también abarque lo social y las formas de organización, de trabajo y de toma de decisiones.
"No queremos que (regeneración) se transforme en una palabra más del vocabulario dominante para poder vender más de lo mismo, sino que se abra una reflexión profunda de las condiciones para que pueda hacernos caminar hacia una mirada conciliatoria", dijo.
"No podemos pensarnos separados del nicho que nos alberga y que determina si estamos vivos o no. Si la biosfera se muere, nosotros nos morimos", advirtió el experto, en un reciente instagram live con la directora de la consultora Gemma, Tamara Farre.
