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El auge de las cripto-tesorerías enciende un nuevo boom de comisiones para bancos e inversores institucionales

Julie Goldenberg Colaboradora

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Empresas que cotizan en Bolsa impulsan una ola de operaciones con activos digitales, alimentando el negocio de custodios, brokers y gestores, que facturan millones con cada movimiento.

20 Agosto de 2025 13.29

Un número récord de empresas que cotizan en Bolsa empezó a invertir en criptomonedas como parte de su tesorería. El argumento oficial es que buscan diversificar, cubrirse frente a la inflación y atraer nuevos inversores. Pero detrás de escena, lo que realmente empuja esta movida es el intento de los ejecutivos por levantar el precio de sus acciones. En estos meses, con solo anunciar una estrategia de "tesorería cripto", varias compañías lograron que su cotización subiera con fuerza.

Sin embargo, los que de verdad están haciendo negocio son los intermediarios. Es decir, custodios, brokers, gestores de activos y bancos de inversión, que se quedan con una tajada cada vez que alguien compra, transfiere o guarda criptomonedas. Cobran comisiones por cada operación.

En los últimos seis meses, esta moda tomó un envión tan fuerte que se volvió contagiosa, según Nathan McCauley, cofundador y CEO de Anchorage Digital, un banco cripto con sede en San Francisco. Su empresa cerró contratos para manejar la tesorería en bitcoins por US$ 2.000 millones de Trump Media y otros US$ 760 millones de Nakamoto Holdings

Esta última es una firma centrada en bitcoins, que anunció una fusión SPAC con KindlyMD, una pyme del rubro salud de Salt Lake City que venía registrando pérdidas. Antes del comunicado de prensa de mayo, sus acciones cotizaban por debajo de los US$ 2.

Hoy, esa compañía pasó a llamarse Nakamoto de KindlyMD, un guiño al creador anónimo de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, y cotiza como NAKA en el NASDAQ. Las acciones se venden a US$ 15, con una capitalización bursátil de US$ 114 millones.

Hace un año, un puñado de empresas concentraba poco más de 416.000 bitcoins. Hoy, al menos 152 compañías que cotizan en Bolsa controlan más de 950.000 monedas, por un valor que supera los US$ 110.000 millones, según BitcoinTreasuries.net.

La principal referente del grupo sigue siendo Strategy, del multimillonario Michael Saylor. Fue la primera en armar una estrategia corporativa de criptomonedas y se apoya fuerte en mecanismos de financiación creativa, desde bonos convertibles hasta acciones preferentes perpetuas de tipo variable. Strategy Inc., que empezó como una pyme de software con base en Tysons Corner, Virginia, bajo el nombre de MicroStrategy, acumula hoy bitcoins por US$ 73.000 millones. Su capitalización de mercado llegó a US$ 95.000 millones, lo que representa una prima del 25% sobre sus tenencias cripto.

Bitcoin, Criptomonedas, Michael Saylor
Bitcoin, Criptomonedas, Michael Saylor

Y los que siguen sus pasos no se quedan solo con el bitcoin. También compran ether, solana y otros activos digitales. Solo en lo que va del año, las empresas reunieron más de US$ 98.000 millones con ese objetivo, según Architect Partners, una firma asesora en criptomonedas con sede en Palo Alto. Además, 139 compañías comprometieron otros US$ 59.000 millones desde junio.

El caso más reciente: World Liberty Financial, una firma cripto controlada por la familia Trump, anunció una tesorería de US$ 1.500 millones, basada en su propio token WLFI. Esa cifra se suma a los US$ 2.000 millones en bitcoins que ya había sumado Trump Media.

Por ahora, el verdadero alcance de esta movida todavía resulta difícil de medir, porque la tendencia recién empieza, según Elliot Chun, de Architect Partners. Sin embargo, el entusiasmo ya generó millones en comisiones, según sus propias palabras: "generó muchos honorarios en todos los ámbitos".

Las comisiones por suscripción y otros cargos asociados a ofertas de acciones preferentes y bonos convertibles ya están dejando ganancias millonarias a bancos de inversión y brokers tradicionales como Morgan Stanley, Barclays Capital, Moelis & Company y TD Securities.

Un ejemplo claro: en marzo, Strategy sacó al mercado 8,5 millones de acciones preferentes por US$ 722 millones. Morgan Stanley actuó como suscriptor principal, junto con una docena de firmas más. En conjunto, embolsaron unos US$ 10 millones en comisiones.

Otro caso es el de MARA Holdings, una empresa de Fort Lauderdale dedicada a la minería de criptomonedas, que ahora también compra y guarda bitcoins. En julio emitió bonos convertibles por US$ 950 millones, y es probable que Morgan Stanley y otras firmas se hayan quedado con US$ 10 millones más solo en esa operación.

Otro de los grandes ganadores de este boom de tesorerías cripto son los custodios calificados, responsables de resguardar los activos digitales de sus clientes. Uno de los referentes del rubro es BitGo, con base en Palo Alto, que en el primer semestre de 2025 superó los US$ 100.000 millones en activos bajo custodia, gracias al empuje del mercado cripto y al crecimiento de las tesorerías corporativas.

morgan stanley
morgan stanley

"[Las tesorerías corporativas] representan una parte cada vez mayor de nuestro negocio. No vimos mucha dedicación a esto hace más de seis meses, pero representa una buena parte de los nuevos clientes", dice Adam Sporn, director de corretaje preferencial y ventas institucionales en EE.UU. de BitGo.

Según Sporn, en los últimos dos meses alrededor de 24 compañías que manejan tesorería cripto firmaron acuerdos de custodia con BitGo. Ese crecimiento le abrió la puerta a la empresa para presentar en julio su solicitud de salida a Bolsa de manera confidencial.

Los custodios más importantes, como BitGo y Coinbase, le cobran a sus clientes institucionales una combinación de comisiones iniciales, anuales y cargos extra por mantener criptomonedas y ayudarlos a generar ingresos con esos activos. La estructura más común es una comisión anual sobre el total custodiado, que suele estar entre el 0,15% y el 0,30%, aunque los grandes clientes logran negociar tasas de hasta 0,10%, según Ravi Doshi, codirector global de mercados de FalconX.

Aunque parecen cifras bajas, esas comisiones terminan generando cientos de millones de dólares en ingresos, especialmente para quienes manejan decenas de miles de millones en bitcoins. Sin embargo, los márgenes de ganancia en este negocio suelen ser muy ajustados. Además, la demanda de criptomonedas que impulsan estos intermediarios también deja plata para plataformas de intercambio y brokers principales como Coinbase, FalconX y Cumberland.

Cada compra alimenta un círculo que se retroalimenta: más compras suben el precio, lo que atrae a más inversores y habilita la creación de más tokens para negociar, explica Dan Dolev, analista senior en tecnología financiera de Mizuho.

El valor del bitcoin muestra una tendencia alcista en los mercados digitales, impulsando el interés de inversionistas en criptomonedas.
El valor del bitcoin muestra una tendencia alcista en los mercados digitales, impulsando el interés de inversionistas en criptomonedas.

Más allá del trading y la custodia, otra fuente de ingresos son los llamados servicios de rendimiento: staking, préstamos y estrategias con opciones. El staking premia a quienes bloquean sus tokens para validar transacciones en la blockchain, mientras que las opciones permiten modificar el riesgo de una cartera sin tocar los activos de base.

"A medida que estas empresas levantan capital con la idea de incluirlo en sus balances, enseguida surge la pregunta: '¿y ahora qué?'", dice Elliot Chun, de Architect Partners. Hoy hay más de US$ 60.000 millones en criptoactivos que necesitan generar rentabilidad, y estas compañías que cotizan en Bolsa no pueden hacerlo solas.

Hasta ahora, muchas confiaron en la suba del precio del activo subyacente para sacar ganancias. Pero como la moda de la tesorería cripto se expande tan rápido, cada vez hay más presión para diferenciarse. Eso, según Sidney Powell, CEO de Maple Finance —una firma de préstamos cripto con base en Melbourne—, va a llevar a que las empresas busquen formas de generar rentabilidad o de conseguir capital barato para seguir comprando bitcoin.

Para mejorar su posición competitiva, estas compañías podrían volcarse con más fuerza a prestamistas institucionales como Two Prime y la propia Maple Finance, o a gestoras de activos como Wave Digital Assets, Arca y Galaxy. Estos jugadores cobran entre 25 y 50 puntos básicos por ofrecer servicios de gestión de tesorería, según Juan León, estratega sénior de inversiones de Bitwise, una gestora y asesora de criptoactivos.

A principios de agosto, Galaxy reportó entradas por US$ 175 millones en su unidad de gestión de activos de tesorería. Parte de ese monto vino de ofrecer soluciones a unos 20 clientes que tienen criptomonedas en sus tesorerías.

Mientras tanto, Wall Street ya empezó a financiar esta nueva ola. Con un clima político más favorable bajo el gobierno de Donald Trump y reglas más claras, gigantes como Capital Group, el fondo de cobertura D1 Capital Partners y el banco de inversión Cantor Fitzgerald se metieron de lleno en el acaparamiento corporativo de criptomonedas.

A pesar de las críticas que siguen girando en torno a las cripto, el fenómeno de la tesorería de activos digitales todavía está en pañales. "Creemos que, con el tiempo, todas las empresas van a tener algo de tesorería cripto, de una forma u otra", dice Leon, que destaca que hoy hay cerca de US$ 31 billones en reservas de efectivo corporativas en el mundo. "Ya sea que tengan el 1%, el 10% o el 100% de sus activos en criptomonedas, van a tener algo. Así que todavía hay mucho margen para crecer".

 

Nota publicada en Forbes US.

 

 

 

 

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