La mayoría de los fundadores de unicornios no fueron los primeros. Supieron acertar con el momento justo. Estos secretos empujaron el crecimiento de sus empresas porque les permitieron anticiparse a las tendencias correctas, moverse antes del despegue y usar ese pequeño margen a favor para pensar su estrategia y afilar las habilidades necesarias para marcar el rumbo del sector. Así fue como Sam Walton le ganó a Kmart, Jeff Bezos a Borders y Mark Zuckerberg a MySpace. No necesitaron capital de riesgo inicial y, muchas veces, superaron a competidores con más plata.

4 lecciones de sincronización

Estas son cuatro claves que usaron los CEO-fundadores que crecieron rápido y se adueñaron del mercado.

#1. Cronometraje de tendencias: detectá una tendencia donde tengas ventaja

Igual que ChatGPT, DeepSeek y Mistral, conviene lanzar una empresa unicornio cuando la industria todavía está en su etapa inicial. El secreto está en meterse en la tendencia correcta, para vos, en el momento justo. Ese momento va después del arranque del sector, pero antes de su despegue. Ese intervalo, según los casos, duró entre 3 y 11 años.

• Después del arranque, porque las grandes tendencias no nacen de un emprendedor, sino de factores externos. Pueden ser tecnologías que cambian las reglas, leyes nuevas o golpes en la economía.
• Antes del despegue, porque ni los gigantes logran reaccionar a tiempo. Lo muestran Sears, Wards y muchas otras empresas enormes que quedaron aplastadas por emprendedores que arrancaron desde abajo y construyeron negocios de miles de millones.

Casi todos los empresarios multimillonarios aprovecharon una tendencia nueva. Entre ellos:

• Grandes tiendas: Sam Walton (Walmart) y Dick Schulze (Best Buy).
•  Computadoras personales: Bill Gates (Microsoft) y Michael Dell (Dell).
•  Conexión entre PC: Leonard Bosack y Sandy Lerner (Cisco).
• Internet 1.0: Jeff Bezos (Amazon.com) y Larry Page y Sergey Brin (Google).
•  Internet 2.0: Mark Zuckerberg (Facebook/Meta).
• Internet 3.0: Travis Kalanick (Uber) y Brian Chesky (Airbnb).

¿Qué podés hacer? Las tendencias nuevas suelen tardar entre 3 y 11 años en despegar. Pero la oportunidad está al comienzo, no después. Mientras antes arranques, más tiempo vas a tener para ajustar tu estrategia y quedarte con el liderazgo.

#2. Cuándo entrar: no el primero, pero sí el más vivo

El momento en que te metés en una tendencia importa. Los que ganan casi nunca son los primeros en moverse, sino el que entiende mejor cómo jugar y ganar en ese terreno.

Una de las razones por las que solo el 11 % de las empresas pioneras terminó liderando su sector (https://www.forbes.com/sites/dileeprao/2017/01/24/first-movers-seldom-win-first-dominators-mainly-do/?sh=4fb7713d19a1)  es que alcanzar el mercado primero o incluso lograr que el producto encaje con lo que busca la gente muchas veces no alcanza. Ganan quienes dominan, no quienes se apuran. Los verdaderos ganadores suelen ser los que siguen, pero con inteligencia. En inteligencia artificial, IBM fue pionera, pero hoy muchas otras empresas, incluida ChatGPT, parecen estar al frente.

Algunos ejemplos de seguidores inteligentes: Sam Walton con las grandes superficies, Bill Gates con las computadoras personales, Steve Jobs con el iPod y el iPhone, y Brian Chesky con la tendencia online (https://www.forbes.com/sites/dileeprao/2024/09/10/unicorn-entrepreneur-mode-4-steps-to-surpass-founder--manager-modes/ ). Alex Karp advirtió que hay quienes en Europa están esperando el momento para subirse a la IA, y que después se van a lamentar. Su mensaje fue claro: hay que entrar ahora o perderse una tendencia clave.

¿Qué podés hacer? Si sos pionero, cambiá de estrategia hasta que encuentres la que funciona (ver punto 3). Si sos inteligente, buscá el segmento que nadie está atendiendo y al que esa tendencia pueda apuntar.

#3. Ventana emergente: usá la etapa temprana para ajustar la estrategia

Encontrar la estrategia correcta es clave, porque cada tendencia nueva es distinta. El encaje entre producto y mercado es solo el punto de partida. Para dominar, necesitás la combinación justa entre producto, mercado, segmento estratégico, ventas y habilidades para lanzar una empresa unicornio.

• Walmart: encontró su lugar al enfocarse en localidades rurales, después de arrancar con tiendas chicas.
• Bill Gates: ganó ventaja al dejar de escribir programas y sellar una alianza con IBM.
• Dell: creció gracias a la venta directa al consumidor.
• Jeff Bezos: empezó con libros como base para quedarse con el mercado.
• Brian Chesky: se enfocó en ayudar a dueños de propiedades a conseguir huéspedes, y dejó de apuntar a los que buscaban alojamiento.

¿Qué podés hacer? La mayoría de los unicornios no adivinó cómo dominar el mercado. Aprendieron, cambiaron y ajustaron hasta dar con la estrategia que los llevó a la cima. Probablemente tengas que hacer lo mismo. Por eso, mantenete flexible y probá hasta encontrar lo que funciona. Eso lleva tiempo.

#4. Antes del despegue: dominá las habilidades justas

Los emprendedores unicornio crecen desde una idea hasta una empresa millonaria gracias a sus propias habilidades. No dependen ni del capital de riesgo ni de CEOs contratados. Aprenden lo técnico —o se asocian con alguien que lo sepa— y también las habilidades necesarias para lanzar una empresa de ese nivel.

Gastón Taratuta no se tiró sin red. Primero aprendió lo necesario para meterse en la tendencia de internet, se sumó a Universo Online en Brasil y después transformó a Aleph en una empresa de miles de millones(https://www.forbes.com/sites/dileeprao/2024/01/24/bootstrapping-unicorns-7-finance-smart-insights-from-gaston-taratuta/ ).

¿Qué podés hacer? Identificá las habilidades que te faltan para lanzar un unicornio. Aprendelas, probalas y practicá antes de que la tendencia explote ( https://www.forbes.com/sites/dileeprao/2024/12/06/unlock-your-growth-potential-5-keys-from-unicorn-entrepreneurs/ )

Mi opinión: 

El momento justo no es ser el primero. Es estar preparado: con las habilidades, la estrategia y la ventaja necesarias antes de que la tendencia arranque. Sumate cuando empieza, aprovechá ese tiempo para pulir tus habilidades, revisar tu estrategia y posicionarte para liderar cuando todo explote. O, mejor aún, sé quien ponga en marcha la tendencia.

Los emprendedores más ricos, que hoy suman más de US$ 125 mil millones, lo hicieron así. Y muchas veces, sin capital de riesgo. Si querés ver cómo lo lograron, leé mis otras notas en Forbes.

*Con información de Forbes US.