Para Alejandro Curcio, empresario, fundador de Curcio Capital y CEO de Suzuki y Toyota Uruguay, emprender es "la búsqueda de oportunidades más allá de los recursos actualmente controlados". La definición, que tomó de un curso realizado en Harvard Business School, describe también su trayectoria y su procura constante por participar en proyectos innovadores y vanguardistas.
Con foco en la cuarta revolución industrial, hoy sus emprendimientos están vinculados principalmente a la inteligencia artificial y al uso de la tecnología, que avanza a pasos agigantados . "En el fondo lo que me encanta es la aventura, el descubrimiento y la curiosidad por generar valor y volcarlo a la sociedad", contó en diálogo con Marcela Dobal, directora de Forbes Uruguay, el también autor del libro "Toolbook, herramientas para comprender el mundo que viene".
La nanotecnología y la biotecnología son dos temas que lo apasionan y que lo llevan a invertir en proyectos disruptivos tanto en Uruguay como en Estados Unidos. "Tengo una empresa de invención, junto con Fernando Maldonado, en la que nos dedicamos a crear, divagar y tratar de materializar", contó. Juntos dieron un giro y pasaron del "customer first" al "nature first", con una creación que pone primero a la naturaleza y que recibió diversos premios internacionales.
En la misma línea, actualmente trabajan en un proyecto para medir la calidad ambiental de las personas, pero creado por un algoritmo de IA. "Es un organismo vivo con dispositivos que estratégicamente lo llevan autos y personas. Lo que hacen es censar el algoritmo y dicen exactamente la calidad de vida desde el punto de vista ambiental (nanopartículas, alérgenos, rayos UV, exposición)", contó. De esta manera, explicó, las personas contribuyen a generar información que resulta de interés comunal. "Así como hay un índice de bolsa, va a haber un índice de valores ambientales", agregó.
"Un camino para avanzar"
Para Curcio, el concepto de emprender está asociado al de felicidad, un tema que también lo apasiona. "Para mí la felicidad es progreso, es un camino para avanzar", aseguró. "No podés llegar a un punto y decir: encontré la ciudad dorada de Disney, porque no existe. Eso también es parte de mi definición de emprender: la búsqueda de la felicidad", dijo.
En ese sentido, el empresario indicó que la felicidad se compone de tres elementos. "Así lo dice Arthur Brooks, profesor de Harvard de una materia que se llama Felicidad y que tiene una lista de espera de cinco años", contó. "El primer componente es el disfrute, que es el placer de hacer las cosas en comunidad; el segundo es la satisfacción, que curiosamente lleva un poco de malestar porque cuando uno pasa por un camino desafiante y llega a un objetivo, eso te da satisfacción; y el tercero es el propósito. Cuando uno conjuga esas tres cosas, se logra un sentido de la felicidad", detalló.
El resultado de esta búsqueda, aseguró el empresario, puede ser el éxito o el fracaso, y un emprendedor debe estar preparado para cualquiera de los dos. En su caso, por ser parte de una familia empresaria y por sus años de carrera, ha tenido mucho de ambos.
"De cada fracaso aprendí, entonces tengo una metáfora que es: en la vida no hay fracasos, hay resultados. A veces veo como muy imposible la luz al final del túnel, pero aparece. Ahí juega la fe, la convicción de que la humanidad se sobrepone, que las cosas pasan, capaz que perdés muchas cosas, pero la esencia tiene que quedar. Si te quiebra el espíritu, ahí está el problema", reflexionó.
Otros proyectos
Además de su interés por la tecnología y sus múltiples usos, Curcio también apuesta a otro tipo de propuestas, siempre que sean novedosas y tengan un componente que le agregue valor al producto. Así, se enamoró de un proyecto muy innovador: hacer una piscina con olas en Uruguay.
La idea se materializó en "El Nido", un ambicioso proyecto residencial ubicado en Punta del Este, que incluye 399 lotes y la piscina con olas ubicada en la mitad de un bosque. "Soy sponsor. Participo del grupo, lo promuevo y aporto económicamente. El socio principal es Maximiliano Schabsis, chairman de Donato Group, que tenía la tierra. Cuando vio el proyecto, inteligente como es, vio la oportunidad y abrió las puertas. Nosotros dimos la representación y ahí generamos este acuerdo interesante", destacó.