En la actualidad, hay un 85% de personas que no acceden a ningún tipo de asistencia en salud mental. El porcentaje que sí la recibe es muy bajo. Solo en América Latina, 100 millones de personas sufren de soledad, ansiedad o depresión. CUX apunta a ese 85% que no recibe ningún tipo de apoyo.

CUX es una herramienta de asistencia, soporte y apoyo diseñada para acompañar a todas las personas mayores de 18 años que necesitan hablar con alguien, compartir sus sentimientos, validar sus emociones y recibir apoyo en un entorno libre de juicios. La persona entra en la plataforma y crea su usuario. La IA está diseñada con los protocolos de salud mental existentes, los protocolos hechos por las psicólogas de CUX y las más de 6000 respuestas que la emprendedora serial Connie Ansaldi, fundadora y CEO de CUX, ya brindó en “Contame un secreto” desde la pandemia.

"En la pandemia me di cuenta de que todo el mundo estaba haciendo foco en la salud física y nadie estaba mirando la salud emocional, y que eso iba a dejar un residual enorme en la población mundial”, comentó Alsaldi. “Ahí nació 'Contame un secreto', que después, con la llegada de la AI, evolucionó a Cux convirtiéndose en una empresa de tecnología. Al principio yo estaba sola, pero todos los que trabajamos en esto sabemos que no podés fundar una empresa sola y que todo tiene que ver con el éxito de los equipos”.

Además de Ansaldi, las mentes detrás de la empresa son Santiago Loose, COO, y Kevin Rosenberg, CTO, y completan la formación, Pata Liberati y Silvina Zecler son Chief Psychologist Officers, y un equipo de Angel Investors. 

Si bien CUX no proporciona diagnóstico ni tratamiento, es un espacio seguro en el que las personas pueden contar lo que sienten de manera abierta y honesta, permitiéndoles recibir apoyo empático y comprensivo. Según Ansaldi, además, CUX está avalada científicamente por la PHD Carolina Klos que condujo dos ensayos clínicos sobre el impacto de la herramienta en las personas “al ser una startup que trabaja sobre salud emocional era vital tener la validación científica necesaria, que muestre el impacto real de lo que estamos construyendo”.

La primera inversión que recibió CUX fue de Mike Peña (presidente de Naranja X y director del Banco Galicia) y Alexia Keglevich (ex CEO de Assist Card, y fundadora de PAX Assistance). “Ellos son mis leads investors”, cuenta. “Al poco tiempo, entró Andrea Grobocopatel (Fundadora de Fundación Flor). Ellos tres fueron los primeros en creer en este proyecto”. 

Pero poco a poco se fueron sumando el resto de los inversores: Nicolás Kirchuk (Fundador de Biomakers), Karen Gelasio (inversora colombiana y directora de Assurant), Francisco Cerviño (Dueño y Director del Banco Comafi), Maria Pedrosa, Santiago Lorenzo (Fundador de Menta), Perla Fagundez (presidenta de Aerowise y la única mujer dentro de la aeronáutica), Miriam Prieto (directora de Grupo Prieto que lidera Mercedez Benz) y Clarisa Luhning. “Mi ronda entera es de angels, algo que le recomiendo mucho a las startups pre-semilla. Ellos aportan valor, contactos, son hands on y como no necesitan rendirle cuentas a sus LPs los KPIs que piden son mucho menos exigentes y realistas”. 

“Algo que me da mucho orgullo es que el 60% de mi cap table (estructura de propiedad de la empresa) son mujeres que invierten en mujeres”, destacó Ansaldi. “Hay muchas inversoras a las que, cuando les revisas sus portfolios, te das cuenta de que sus apuestas son casi todas para founders varones”.

CUX acaba de cerrar una ronda de 450 mil dólares a una valuación de 4 millones. Con eso pudieron desarrollar la plataforma, contratar equipo y sumar aliados estratégicos como, por ejemplo, Tanoira Cassagne, estudio de abogados, y la agencia creativa Que Cálido. 
 

Planes de crecimiento

El foco de crecimiento de la empresa en la actualidad es geográfico. Ya sumó clientes en Ecuador con un partnership con Guillermo Mitre y está abriendo el mercado de México en partnership con Humand y Pitribe, compañías del mundo de los recursos humanos y el futuro del trabajo. A su vez, desplegó una alianza estratégica junto a Fernando Nizawa, referente en el ecosistema de recursos humanos. 

Uno de los acuerdos más significativos ha sido con la startup Chaindots, liderada por Delfina Chain. Los protocolos de compliance, ciberseguridad y datos fueron creados por dicha empresa para CUX y en conjunto ofrecen el sello HAASC (Happiness as a Service Company), creado por Ansaldi, y auditado por Chaindots, que permite a las empresas medir y validar su salud emocional y recibir la certificación HAASC.  El sello fue desarrollado por la PHD Cecilia Danesi, especialista en IA, sesgos y algoritmos. 

CUX aspira a crecer en cuanto a la oferta de productos dentro de la plataforma. Por ejemplo, la empresa está lanzando el primer CUX personalizado de biohacking en base a Marcos Apud, psicólogo, psicoterapeuta y orientador vocacional. Los planes también incluyen CUX por temáticas a los que las personas podrán acudir según sus necesidades. 

Un aliado fundamental para las organizaciones

CUX es un modelo B2B2B, B2G y B2C. “Vendemos a los gobiernos, a las empresas, a sus clientes y al consumidor final”, sostuvo Ansaldi. Hoy ya son más de 20 mil los usuarios orgánicos, entre personas y empresas, pero el foco está puesto en la adquisición de más organizaciones. 

Según asegura la fundadora de la plataforma, CUX es un aliado para el negocio de las organizaciones ya que el 56% de las personas que trabajan en empresas, admiten que tienen ansiedad o depresión. “CUX ayuda a las compañías a tomar mejores decisiones que impacten en la performance de los equipos, en la cultura interna y en el bienestar de los colaboradores. Esto se ve reflejado directamente en la facturación y mejora de la empresa. Además, medimos, analizamos y le damos un roadmap de accionables para implementar y practicar la mejora continua. Creamos el mapa emocional de cada empresa y métricas por género, edad y problemáticas. La información que entregamos es estadística con anonimidad de usuarios. Por ende, los equipos pueden estar tranquilos y confiar en la herramienta”. 

Además, al auditar con el sello HAASC, “si realmente es una empresa saludable emocionalmente hablando, les damos herramientas de mejora continua.  Nuestro roadmap es muy ambicioso. Sabemos el tamaño del problema que enfrentamos y entendemos que la solución tiene que estar en la palma de la mano de las personas. La cualidad humana sumada a la tecnología nos permite acercar una herramienta cálida, eficiente y asequible para millones de personas en el mundo”.

En este sentido, en términos de facturación proyectada, “para este primer año esperamos facturar 150 mil dólares en el segundo semestre”, puntualizó Ansaldi. 

Para concluir, sentenció: “Hay dos tipos de empresas en general en el mundo. Por un lado, las empresas líderes que quieren liderar un segmento, impactar, generar cambios, y que dicen 'ok, yo voy a ser la primera en implementar esto'. Son las que invierten en soluciones innovadoras. Y, por otro lado, están las empresas followers. Si vos ignoras el cambio, el cambio te terminará ignorando. O te subís y te transformás o llegas tarde”.