Un estudio de iSeeCars.com mostró que el color del auto, camioneta o SUV influye más de lo que muchos imaginan en su valor de reventa. Según la investigación, puede haber una diferencia de más de US$ 5.000 después de solo tres años, dependiendo del color.
La compañía analizó los precios de más de 1,2 millones de vehículos usados con tres años de antigüedad para medir cuánto impacta el color en la depreciación. El resultado: los autos amarillos mantienen mejor su valor. Mientras que el promedio de los vehículos pierde un 31 por ciento de su valor (unos US$ 14.360) en tres años, los amarillos solo pierden un 24 por ciento (US$ 13.667).
En segundo lugar quedaron los naranjas, que pierden un 24,4 por ciento (US$ 9.951), y luego los verdes, con una caída del 26,3 por ciento (US$ 13.152).

"El amarillo y el naranja estuvieron entre los mejores colores para el valor retenido desde que iSeeCars comenzó a rastrear la depreciación por color", dijo Karl Brauer, analista ejecutivo de la firma. "Estos no son colores muy populares, pero tienen más demanda que oferta, y eso se traduce en un mayor valor en el mercado de usados", señaló.
Otros colores que también se ubican por encima del promedio en cuanto a retención de valor son el beige, rojo, plateado, marrón, gris y azul, según la empresa.
En el otro extremo, los autos negros, blancos y dorados son los que más valor pierden. Los negros caen cerca del 31,9 por ciento (US$ 15.381), los blancos un 31,1 por ciento (US$ 15.557) y los dorados un 34,4 por ciento (US$ 16.679).
No se trata de colores rechazados. Mucha gente elige el blanco porque disimula mejor la suciedad, y el negro por su apariencia más elegante. Pero hay otro motivo, según iSeeCars. "El blanco y el negro son los dos colores de auto más comunes, lo que sugiere que mucha gente los desea", explicó Brauer. "Pero también significa que esos colores no ofrecen ninguna distinción en el mercado de usados, lo que reduce su valor y facilita que los compradores busquen el modelo más económico en estos tonos", agregó.

El estudio de iSeeCars también muestra que las preferencias de color varían según el tipo de carrocería. El naranja tiene buen rendimiento en la reventa de camionetas, SUV, sedanes, cupés y descapotables. Sin embargo, este color no aparece en la lista de minivans, y no resulta fácil recordar algún fabricante que haya ofrecido una en ese tono en los últimos años.
Brauer aclara que, más allá de estos datos, lo mejor es que cada uno elija un color que le guste, sin tratar de adivinar qué preferirán otros más adelante. "Los compradores siempre deberían elegir un color que realmente quieran en lugar de uno que crean que otros querrán. Mucha gente compra autos negros, blancos, plateados o grises pensando que será fácil venderlos en el futuro. Estas tasas de depreciación sugieren que mucha gente lo hace, lo que perjudica la reventa de colores tradicionalmente 'populares'", dijo.
También recomendó que el color combine con el estilo del vehículo. "Si conducís un descapotable, ya elegiste un tipo de vehículo más visible", apuntó. "Animate a comprar un modelo de color brillante, bajá la capota y disfrutá de ser el centro de atención", agregó.
El color siempre influyó en el valor de reventa, pero según iSeeCars, su impacto cambia todo el tiempo. En junio de 2023, la diferencia de depreciación entre colores era del 12,4 por ciento; hoy es del 10,4. Los gustos de los consumidores cambian todo el tiempo, ya sea por la marca, los accesorios o el color.
Nota publicada por Forbes US