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Gwen Graves (izquierda), Pete Nelson, Todd Graves (derecha)
Millonarios

La casa del árbol más lujosa de EE.UU.: el escondite de 400.000 dólares del rey del fast food

Chase Peterson-Withorn

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Construida sobre un roble de 30 metros, tiene bar, dormitorio, terraza y hasta un puente colgante con vista al lago. Famosos como Snoop Dogg y Shaquille O'Neal ya pasaron por este refugio excéntrico en Baton Rouge.

6 Noviembre de 2025 14.40

"Es divertido tener cosas mágicas", dice Todd Graves, fundador de Raising Cane's Chicken Fingers, mientras se para junto a un televisor de pantalla plana en el living de la casa del árbol que tiene en el patio trasero. Con tres niveles y un costo de US$ 400.000, este refugio, montado sobre un roble de 30 metros en medio de los jardines de su propiedad en Baton Rouge, está lejos de ser un simple lugar de juegos para chicos: se trata de una casa en el árbol digna de un multimillonario.

Tiene tobogán y polea, claro, pero también 42 metros cuadrados de terraza al aire libre y un área interior de 37 metros cuadrados que incluye un living cómodo, un dormitorio amplio y un medio baño muy funcional. El techo de pino fue construido con madera recuperada de una antigua fábrica de costura. El bar, bien provisto, y la vidriera ornamentada del dormitorio fueron rescatados en Nueva Orleans después del huracán Katrina. Una bola de espejos cuelga del tragaluz sobre la cama, un guiño al estilo de los más de 900 restaurantes de tiras de pollo de Graves. Un puente colgante de 21 metros, al estilo Ewok, lleva hasta un mirador junto al lago con vista al campus de la Universidad Estatal de Luisiana.

Nada de esto fue barato. Inspirado por las casas en los árboles y los fuertes que armaba cuando era chico, Graves recurrió a Pete Nelson, de Nelson Treehouse and Supply, con base en el estado de Washington. El proyecto —en ese momento el más grande que había hecho Nelson— apareció en un episodio de 2015 del programa Treehouse Masters, de Animal Planet. Los US$ 400.000 que, según Graves, pagó por su casa en el árbol (unos US$ 550.000 actuales) equivalen a lo que un estadounidense promedio gasta en su vivienda. Pero, si se tiene en cuenta que representó menos del 0,002 % de su fortuna de US$ 22.000 millones, no fue precisamente un gasto desmedido.

Además, como muchos de los negocios de los multimillonarios, también termina siendo una buena inversión. "Puedo venir acá y pensar, despejar la mente", dice Graves, de 53 años. "Me hace mejor en Raising Cane's", agrega.

Después están las celebridades. Lo que empezó como un espacio divertido para los dos hijos de Graves y los chicos del barrio terminó convirtiéndose en un punto de encuentro para famosos que pasan por la ciudad. Graves, que dedica buena parte de su tiempo a reunirse con celebridades para impulsar la marca Cane's, recibió en su casa del árbol a figuras como el rapero Nelly, el jugador de la NFL Ja'Marr Chase y la leyenda del básquet Shaquille O'Neal. Este último quedó tan impactado con la visita que le pidió a Nelson que le construyera su propia casa del árbol con temática de bar clandestino en Georgia. "Podés ir a la casa de alguien", sostiene Graves, "pero no hay muchas casas del árbol como esta en las que puedas pasar el rato", cuenta.

Cuando su amigo Snoop Dogg dio un show en Baton Rouge, hizo una parada obligada en el árbol de Graves. "Todd es familia para mí", dice Snoop. Entre las visitas de celebridades y las repeticiones de Treehouse Masters, Graves está convencido de que, con todo, terminó ganando plata con su extravagancia de US$ 400.000.

La sala de estar de la casa del árbol de Todd Graves, fundador de Raising Cane.
Hecho para la televisión: Graves dice que el equipo de Treehouse Masters construyó su casa en el árbol de tres pisos en solo tres semanas, y realmente no le permitieron verla hasta la gran revelación del programa. Cortesía de Todd Graves.

Y su fascinación por lo fantástico no termina ahí. "Me gustan las cosas con grandes historias detrás", indica Graves, cuya propia historia personal está cargada de aventuras. Cuando nadie quiso financiar su idea de un restaurante que solo vendiera tiras de pollo, trabajó como calderero y se metió en el riesgoso mundo de la pesca del salmón para reunir el dinero por su cuenta. Así fue como logró convertirse en el restaurador más rico del país y en una de las 50 personas con más plata en Estados Unidos.

Con parte de su fortuna, adquirida gracias al éxito de su cadena, compró desde un esqueleto de triceratops de 66 millones de años hasta la chaqueta que usó Harrison Ford en Los cazadores del arca perdida y un par de anteojos de sol de Elvis Presley. "Acabo de ganar una licitación por uno de los sombreros de Napoleón hoy", dice Graves, mientras observa su propiedad desde la terraza de su casa en el árbol, que está a 10 metros de altura. "Me mantiene soñando, hermano", concluye.

 

Nota publicada por Forbes US

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