Agustín Tafernaberry aterrizó en el puesto de CEO a mediados de 2024, pero hace más de 30 años que trabaja en Itaú. Le tocó bailar con la crisis del 2002 estando al frente de la Tesorería y también invertir con fuerza en ciberseguridad para protegerse de las amenazas del mundo actual.
Tafernaberry apuesta a repetir en 2025 el resultado de Itaú del año pasado de US$ 321 millones, casi el 50% del total de los bancos privados en el país. En entrevista con Forbes Uruguay habla de su estrategia para lograrlo, de las perspectivas para la banca, el impacto de la crisis de los fondos ganaderos y la poca demanda de cryptos en Uruguay.
A continuación, un resumen del intercambio.
¿Qué perspectivas tenés desde Itaú para este año? ¿De qué depende que sea un buen año para la banca?
Esperamos un buen año. Continuamos viendo buen dinamismo de los negocios. Por lo que vemos en los números de nuestros socios comerciales en la temporada de verano se vieron números de crecimiento importante en la facturación, y eso da pie a un buen crecimiento del PIB en el año. El dinamismo de los negocios va a continuar.
Esperamos que los resultados sean buenos y que sea otro año positivo para la banca también, no solamente para Itaú. Las tasas en Estados Unidos siguen altas y todo indica que van a continuar en estos niveles, ese es un buen indicio para la rentabilidad de los bancos.
Fuiste nombrado como CEO de Itaú Uruguay a mediados de 2024, pero tenés mucha historia en el banco. ¿Qué hito destacas de tu carrera?
Es una historia muy linda, la disfruté muchísimo. Yo entré en el año 94 al banco, hace más de 30 que estoy acá. Destaco la calidad de los equipos con los que trabajé durante toda mi carrera y que me acompañaron también en momentos de volatilidad sumamente intensos.
En la crisis de 2002 estabas encargado de la Tesoreria, ¿cómo te marcó esa experiencia?
Sí, primero como trader, después como responsable de la Tesorería. A mí y a todos en el equipo nos dio una visión enorme del riesgo, del manejo de mercado, del manejo de posiciones que realmente fue muy bueno a la hora de aprender a tomar decisiones comerciales.
Ahora en este nuevo rol al frente de la operación en Uruguay, ¿cómo definís tu impronta en términos de liderazgo?
Estamos actuando en muchísimos frentes y me gusta recalcar mucho que no solamente es mi posición, sino el equipo al cual lidero y me acompaña. Es un comité ejecutivo de altísimo nivel con muchísima experiencia. Al día de hoy en el mercado tenemos diferentes amenazas, la ciberseguridad y los eventos de fraudes no solamente nos preocupan, sino que nos ocupan. Estamos muy cerca del regulador y de nuestra casa matriz, tomando las mejores prácticas.
Y de la mano de esto, todo lo que es innovación, el acompañamiento de la tecnología y la transformación. Hemos hecho grandes progresos adentro del banco en todo lo que son las transformaciones de las personas, de los equipos y en colocar el foco en la atención al cliente. Esos son los grandes ejes de la gestión.
¿Cuál es el principal problema de la economía uruguaya que este nuevo gobierno debería priorizar?
Estos no son comportamientos estancos. De un gobierno al otro se pasan buenas cosas y algunos desafíos y problemas continúan. Yo creo que dentro de las buenas cosas que están pasando del gobierno anterior a este está que hay una economía robusta, en muy buen funcionamiento, con desafíos.
¿Por ejemplo?
La inflación que vuelve a estar dentro del rango meta después de más de 15 años. Eso es algo fundamental, sumamente importante, sobre todo para los trabajadores, para tener poder de compra, previsibilidad en un marco de suba de precios controlada y no tener grandes picos ni grandes volatilidades. La disciplina fiscal también es muy importante. Hay que recordar que Uruguay tiene un grado inversor muy bien calificado, muy respetado por los inversores y es uno de los factores por lo cual la inversión continúa viniendo.
Las autoridades afirman que Uruguay debe dar un salto en términos de crecimiento, ¿qué se precisa para lograrlo?
Para que esto ocurra necesitamos inversión. Para que haya inversión, necesitamos confianza y la confianza se construye a lo largo del tiempo. Veríamos con muy buenos ojos que la esencia de la disciplina fiscal y de la mirada a largo plazo para seguir generando confianza en el país la continúen en esta administración. En los últimos tres años prácticamente se duplicó la cartera de créditos en el banco.
¿Sigue esta tendencia para el 2025?
En el 2024 fuimos el banco que más creció en créditos, crecimos 23%. Lo estamos haciendo muy bien, pero tenemos muchos aspectos para seguir evolucionando y estamos ocupándonos de ellos. Esperamos un crecimiento del crédito este 2025, tal vez no en la misma magnitud de los últimos años.
Estamos en un año de cambio de gobierno, donde particularmente todo lo que es la guerra arancelaria entre Estados Unidos, China y todo lo que es la política monetaria americana va a traer volatilidad. Eso opera al momento de que los agentes tomen decisiones de inversiones, pero lo que hemos visto en Uruguay es que nuestros clientes miran el largo plazo.
¿Cuál es la principal tendencia en la demanda de las empresas uruguayas en materia de financiamiento?
El sector productivo claramente demanda y necesita del apoyo financiero por lo que es la naturaleza de lo que son los plazos de producción y de ejecución. La infraestructura va a necesitar mucho financiamiento y financiamiento de largo plazo. Eso va a continuar.
En todo lo que es el crecimiento del Real Estate y la construcción el crédito va a tener que continuar siendo activo. Nosotros estamos acompañando a todos ellos. A nivel de tasa de interés Uruguay es súper competitivo, además por ser un país con grado inversor. Por eso son tan importantes las políticas macroeconómicas para que todo esto redunde en beneficios para quienes toman el crédito al final del día para sus proyectos a largo plazo.
Dentro del banco, ¿en qué nichos específicos ves más oportunidades de negocio?
Claramente el agro es un puntal del crecimiento del país super importante. Nosotros estamos muy presentes con productos innovadores y seguimos agregando distintas verticales. Estamos muy fuertes en el financiamiento del riego que tiene varios impactos, no solamente en la productividad, sino en la sostenibilidad de los campos. Y en todo lo que es la parte de infraestructura hemos participado mucho, en movilidad urbana y gestión de residuos.
Estamos con volúmenes crecientes en el financiamiento de las operaciones que tengan impacto positivo en la economía, por ejemplo, en vivienda social. También desde la fundación del banco tenemos muchos programas enfocados en educación.
¿Afecta la pérdida de confianza en los inversores a raíz de la crisis de los fondos ganaderos que se vivió este año?
El tema de los fondos ganaderos es un problema de un sistema que prometía una rentabilidad determinada a las personas, sin ahondar mucho en cómo era. Acá tenemos muchísimas empresas ganaderas que son clientes nuestras donde la rentabilidad ronda entre el 4%, el 5% o el 6% en algún extraordinario.
Quien puso el dinero ahí se tendría que haber preocupado por entender cómo se obtenía esa rentabilidad.
Yo lo aíslo totalmente de lo que es el negocio de la banca y lo que es el negocio del agro de los bancos con nuestros clientes.
Hay alrededor de un millón y medio personas que no tienen acceso al crédito hoy en día en Uruguay y la banca hizo un esfuerzo por mitigar esto con la reestructuración que se dio el año pasado por parte de todos los bancos privados. ¿Es necesario repetir este esfuerzo o profundizarlo?
El "Programa Voluntario de Reestructuración de Deudas" fue una iniciativa que lideró la Asociación de Bancos Privados del Uruguay con gran éxito. Unas 282.182 personas salieron de categorías donde no tenían acceso al crédito y hoy lo están realizando.
Entendemos que no habría que repetirlo porque muchísima gente se adhirió y, de hecho, de la banca quedó apenas un 2% (de deudores que no pueden acceder al crédito), el resto de los problemas están en casas financieras o de crédito que no tienen que ver con la banca.
La banca digital llega a personas de estratos socioeconómicos más bajos que a veces quedan por fuera de la banca tradicional. ¿A ustedes les interesa llegar a ese nicho? ¿Se puede competir contra la banca digital?
Sí, claro que hay formas de competir. Nosotros desde Itaú estamos con una estrategia de crecimiento en esos segmentos a través de nuestras em presas vinculadas en las cuales tenemos participación accionaria. Hoy somos socios en diferentes porcentajes en Paigo, Prex, Handy, hemos realizado compras como Plexo y Resonet que dan muchísima agilidad a todo lo que es el proceso de pagos en las empresas de adquirencia que se manejan a través de través de OCA.
Itaú en Uruguay tiene un perímetro de negocios a los cuales alcanza a través de las distintas asociaciones que tiene con vinculadas que nos hace llegar a ese tipo de nichos de negocios donde el banco por sí mismo no llega. Como decías, Itaú participa en fintech como Prex, Paigo, Handy.
¿Hay planes de adquirir nuevas empresas o aumentar su presencia en las actuales?
Sí y no solamente en esto. El banco tiene un apetito importante por el crecimiento en el país. Nosotros tenemos mirada de largo plazo. Tenemos un equipo que mira cómo profundizar los negocios en los que ya estamos y dónde actuar en aquellos en los que todavía no estamos. En las que estamos, en cualquiera de ellas, podemos continuar el crecimiento y seguramente así lo hagamos.
¿Cuánto invierte el banco en ciberseguridad?
Se invierte muchísimo. Si hay alguien que está intentando innovar constantemente son los defraudadores. Y eso es un dato de la realidad, no nos tiene que sorprender. Nos tenemos que acostumbrar a estar permanentemente en evolución y activos atendiendo este tipo de intentos de ataques.
¿Qué expectativa tienen con Cubo Itaú?
Cubo en Uruguay es el primer emprendimiento de Cubo fuera de Brasil, lo cual para nosotros fue un reconocimiento al país. Tenemos casi 40 emprendimientos y 7 corporaciones en Cubo Uruguay con excelentes resultados. Esperamos que sea un año de crecimiento. Estamos trabajando muy cerca de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y de todo lo que es el mundo emprendedor.
Uruguay todavía está trabajando en la regulación de las crypto, ¿al banco le interesa ese nicho?
Desde Itaú Uruguay no vemos demanda para operaciones con cripto monedas, con lo cual no la estamos atendiendo.
*Este artículo fue publicado originalmente en la edición impresa de Forbes Uruguay N° 17 de Abril de 2025. Para suscribirte y recibirla bimestralmente en tu casa, clic acá.