Forbes Uruguay
Gonzalo Crisci de Movimagen.
Negocios

Movimagen: 30 años de una buena idea que transformó la publicidad en la vía pública

Mariana Malek

Share

La empresa líder en la publicidad en vía pública domina desde los ómnibus a las pantallas. Su fundador, Gonzalo Crisci, repasa los hitos, aprendizajes y la cultura que sostiene al equipo detrás de los anuncios a tres décadas de su fundación.

9 Septiembre de 2025 09.00

Hace frío en la calle, pero no en las oficinas de Movimagen, ubicadas en Carrasco. La estufa a leña está encendida y Apu, la perra de Mikaela —gerenta de Marketing— ocupa el mejor lugar junto al fuego. Sobre la mesa descansan las cartas del truco de los mediodías y en cada silla cuelga una camiseta con los objetivos de los miembros del equipo. 

En ese ambiente distendido, Gonzalo Crisci, fundador y director de la empresa, repasa junto a Forbes Uruguay los 30 años de historia de la compañía que transformó la publicidad en vía pública en Uruguay. 

¿Cómo empezó todo? 

Movimagen es un medio de publicidad que nace en 1995 y, como muchos emprendimientos, fue el resultado de una idea que no tenía, digamos, un plan de negocios detrás ni un análisis profundo. Entonces, teniendo lo que en ese momento creía que era una buena idea y la posibilidad de ejecutarla bien, dije: "Bueno, me tiro al agua". 

Hoy, 30 años después, es una empresa consolidada en el mercado, lo que en Uruguay no es poca cosa. 

¿Cuáles eran los desafíos hace 30 años en un mundo de la comunicación muy distinto al actual? 

Hace 30 años lo digital no existía. Empezamos con publicidad en ómnibus y fue difícil convencer a anunciantes y a agencias que valía la pena incluir ese soporte. Pero insistimos y demos tramos que ofrecía gran cobertura con una inversión accesible. 

¿Quiénes fueron los primeros clientes? 

Antel, Secom y Conaprole. Fueron nuestros tres primeros anunciantes y siguen con nosotros desde entonces. Esa continuidad es un gran orgullo y habla de la confianza que logramos construir. 

¿Qué hitos hacen que la empresa sea lo que es hoy? 

Fue un camino dinámico, con muchas alegrías y también de safíos. Operamos durante nueve años en Argentina, donde llegamos a ser líderes en varias ciudades, pero la inestabilidad económica nos obligó a cerrar. En Uruguay el crecimiento fue constante, sumando clientes, soportes y nuevas unidades de ne gocio. Hoy tenemos más de 250 pautas anuales y ocho líneas de trabajo. Todo se sostiene en la confianza que generamos. 

¿Cuál te parece que fue la clave para transformarse en líder y mantener esa posición? 

Siempre buscamos acercar tecnología de punta al mercado uru AGOSTO, 2025 guayo. Fuimos pioneros en instalar Wi-Fi en ómnibus —los pri meros en Latinoamérica y sextos en el mundo—, y también en pantallas LED gigantes, curvas y 360. El foco siempre estuvo en brindar un excelente servicio. Una encuesta reciente reflejó que más del 95% de nuestros clientes califican nuestro trabajo como muy bueno o excelente. 

¿Qué tendencias globales no hay que perder de vista en el sector? 

Nos gustaría lograr mayor interactividad entre nuestros sopor tes y los usuarios. Pero al tratarse de vía pública y soportes en movimiento, como los ómnibus, no es fácil. La interactividad hoy se da más desde un celular, en espacios estáticos. Sin embargo, seguimos atentos a lo que pasa en el mundo, buscamos maneras de incorporar lo que sea posible. 

¿Cuáles son hoy las prioridades y estrategias para el mediano y largo plazo? 

Queremos sostener el ecosistema positivo que hemos construido: clientes satisfechos, proveedores confiables, colaboradores motivados y socios orgullosos de pertenecer. Trabajo con Mauricio Alfonso, gerente de Operaciones y Administración, y Mikaela López, gerenta de Marketing. Formamos un equipo sólido, intergeneracional, con una cultura organizacional basada en la confianza y la integridad. Ese clima no se da solo, se trabaja todos los días. 

¿Cómo es liderar un equipo hoy, comparado con hace 30 años? 

No es fácil liderar en un mundo tan cambiante y cortoplacista. Hoy priorizamos la actitud, la integración, la flexibilidad y la capacidad de trabajar en equipo. Las habilidades técnicas se aprenden, pero la cultura es algo más profundo. Tenés 58 años. 

¿Cómo te proyectás? ¿Pensás en tu legado? 

Me siento con la energía suficiente para seguir unos años más, pero también creo que es un acto de responsabilidad tener un plan de continuidad. Ya lo tengo ideado, con Mika y Mauricio como piezas clave.

Foto Nicolás Garrido

*Este artículo fue publicado originalmente en la edición impresa de Forbes Uruguay de agosto de 2025. Para suscribirte y recibirla bimestralmente en tu casa, clic acá.

10