Aprovechó la fama de su apellido para multiplicar su fortuna en criptomonedas y hoy supera en patrimonio a sus hermanos. De perfil bajo y discurso agresivo, entrelaza los negocios con la política y empieza a sonar como candidato.
Los negocios del presidente en Medio Oriente se expanden a toda velocidad, con contratos millonarios en criptomonedas, centros de datos y licencias inmobiliarias. La familia presidencial capitaliza relaciones tejidas hace dos décadas y apunta a monetizar hasta sus propias torres a través de tokens digitales.
El presidente Trump acaba de tener el año más lucrativo de su vida. Pero, en términos porcentuales, a sus familiares más cercanos, incluidos sus hijos Eric, Don Jr. y Barron, les fue aún mejor.
Mientras su padre ejerce la presidencia, el hijo del mandatario capitaliza el boom bursátil de American Bitcoin, donde posee millones de acciones. Junto a su hermano, fue clave en los negocios que conectan a la familia con el universo digital y los fondos del Golfo.
Donald Trump Jr. y Eric Trump controlan cada uno 1,2 millones de acciones de Dominari Holdings, una empresa que cotiza en el Nasdaq y tiene su sede en la Torre Trump.
Los hijos del presidente de Estados Unidos hicieron una significativa inversión en inteligencia artificial y centros de datos, poco después del anuncio de un ambicioso plan gubernamental para impulsar la industria. ¿Negocio o estrategia política?
La explosión ocurrió en el área de valet parking frente a la torre a eso de las 8:40 am hora local, matando a una persona que se encontraba dentro del vehículo e hiriendo levemente a otras siete personas.
