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Liderazgo

Gabriel Rozman: “No hay que ser solo Uruguay Natural sino Uruguay Digital”

Carlos Montero

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Es el actual Presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China. El inversor, empresario, académico internacional, promotor de mentorías y de filantropía comparte su visión sobre el mundo de los negocios y hacia donde deberían ir los intereses de Uruguay.

30 Enero de 2023 16.43

Ser Presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China y miembro del directorio de los Zonamerica Business Parks en ambos países está lejos de agotar los roles de Gabriel Rozman. Es inversor, empresario, académico internacional, promotor de mentorías y de filantropía. Es chairman de Tokai Ventures & Consulting, que—entre muchas otras compañías— invirtió minoritariamente en dLocal, el “unicornio” uruguayo cuyas finanzas fueron puestas en cuestión a mediados de noviembre.

Luego de trabajar 30 años en Ernst & Young (EY), donde llegó a ser director de Global Strategic Ventures & Acquisitions, Rozman fue clave para traer al país a Tata Consultancy Services (TCS) hace 20 años. Cree que el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, debiera lanzar su diplomacia comercial a ese país, que este año superó en población a la misma China. 

En diálogo con Forbes Uruguay, opina sobre criptomonedas, la relación bilateral con China, el Mercosur, la necesidad de generar más talento en tecnologías de la información y sobre cómo el empresariado debería encarar la inversión social.

Startups de la región que levantaron capital en base a proyecciones de crecimiento exponencial tuvieron problemas para cumplir sus metas durante la pandemia. En algunos casos, eso conllevó importantes despidos. ¿Hay que apostar a empresas que crezcan de forma más lenta y firme?

Eso depende de la estrategia de cada fondo. En Tokai, en general, invertimos temprano en empresas que tienen futuro por el mercado en que están o por adónde van sus planes. Otros se dedican a buscar financieras que toman riesgos. Nosotros no somos así.

¿Los hedge funds, por ejemplo?

Exacto. O los SPAC, fondos de inversión de EE.UU. que juntan US$ 200 millones o US$ 300 millones para una compañía que está vacía la llevan a la Bolsa. Nadie compra esa acción pues no da dividendos y no vale nada. Con esa compañía compran otras y ponen acciones a funcionar en la bolsa. Pueden así hacer una IPO sin todas las regulaciones, porque ya están en esa bolsa.

El unicornio uruguayo dLocal abrió su capital en el Nasdaq y, tras un escándalo por la difusión de un informe del hedge fund Muddy Waters, vio caer en un día el valor de su acción a la mitad. ¿Qué lección dejó ese episodio para futuras movidas de venture capital de Tokai?

Que antes de invertir en una compañía que se va a poner muy grande y será inversor minoritario —porque compramos algunas acciones de dLocal pero no somos inversor grande—, uno tiene que entender bien de la industria en que está. 

En dLocal la gente no entiende que son transacciones financieras en mercados emergentes. Aunque fuera el primer unicornio uruguayo, hay que entender bien para invertir y no hacerlo solamente porque sea uruguayo.

¿Qué tipo de inversiones le interesan a usted?

Prefiero meterme en inversiones que puedo entender más, con cosas más materiales que las gestiones financieras. Por ejemplo, nosotros invertimos en Satellogic, de origen argentino, que vino a Zonamerica porque puede ensamblar un satélite con 100 partes diferentes, venidas de todo el mundo. En Argentina necesitarían permiso de importación para cada tornillo. Somos inversores muy pequeños en eso, me hace sentido que tendremos que vigilar la Tierra, cultivos y cómo se cuida la Amazonia, enviando satélites que no cuesten billones de dólares.

Muddy Waters —fondo que apostó contra dLocal— detalla contradicciones contables en su informe de 47 páginas y acusa a la compañía de “fraude”. ¿Está fallando la supervisión internacional de firmas de capital abierto?

Resulta difícil creerlo. No sé quién audita a dLocal. Imagino que es una de las “big four”; no veo porqué tomarían riesgos por dLocal. Al venir de un mercado emergente deben haber hecho cosas extraordinarias para asegurarse que el negocio esté bien hecho. 

Era el presidente de Endeavor cuando empezó dLocal y lo miré mucho. Era extraño que una firma uruguaya se metiera en eso. Consulté abogados sobre lo que hacían y se pareció perfectamente lógico. Como conozco a los jugadores, no imagino que hayan hecho algo impropio a propósito. 

Siendo jóvenes y no entendiendo la contabilidad tan bien como debe alguien manejando ese nivel de dinero, puede ser que se escape algo. Los conozco personalmente y me parecen bien, pero no pongo manos en el fuego por gente de dLocal si no estoy en la empresa.

Por FTX y dLocal, se desataron cuestionamientos al modelo del empresario joven y ambicioso, preguntándose si con 30 años se puede manejar US$ 32.000 millones de dólares…

Si me habla de Uruguay, le diría que sí. Estoy convencido que los uruguayos en inversiones son ultraconservadores. Estoy en la directiva del club de ejecutivos Piso 40. Muchas veces traté de juntar a un grupo con dinero para poner US$ 5.000 cada uno, armar un fondo para invertir y aprender cómo hacerlo. Nunca lo logré. Me preguntan cuándo se los van a devolver, a cuánto interés. Con una startup no puedo garantizar ningún retorno. El Excel aguanta cualquier cosa, pero a los uruguayos no les gusta correr riesgos.

¿Qué lección deja la crisis del exchange cripto FTX, sobre la necesidad o no de supervisión y regulación?

Que tenemos que seguirlo, para que no se cometan errores que dañen a todos los que invertimos, pero debe ser una supervisión inteligente, basada en seguir datos y no en política. Lo que no se comprende, se tiende a regularlo. Los criptos se regularán solos, pues la teoría en criptomoneda es que no la maneje nadie. No veo que necesite regulación especial.

¿Qué cuidados debe tener la discusión legislativa en Uruguay sobre las operaciones con criptoactivos?

Es importante, en especial en Uruguay, donde tenemos que ver a las criptomonedas muy de cerca. Está visto como un mercado desregulado en que se puede hacer cualquier transacción y cualquiera puede tener dinero no documentado apropiadamente. Todavía desconfío un poco de las criptomonedas. No sabemos la posición de China, pues aún no las reconoce. Si se sigue ampliando el curso de éstas, las podrá reconocer o no. Creo que China en esto tendrá un impacto bastante grande.

¿Alcanza con legislar o vamos hacia monedas electrónicas — dólares, euros o los pesos digitales— respaldados por reservas de bancos centrales?

Me resultaría mucho mejor si el gobierno respalda un peso digital. Si bien estoy convencido que no lo respalda nadie o lo respaldamos todos, mejor que el Estado intervenga en respaldar y monitorear lo cripto. No sea que alguien se vaya a apoderar de toda la información y dinero.

Es director de ReachingU, ¿qué prioriza cuando tiene que definir una inversión social?

No tengo una filosofía de venture capital en las inversiones que hago en la sociedad. Hago muchas, pero están muy atomizadas. Apoyo a Xeniors (una ONG que brinda soporte a emprendedores senior) para mentorías plus 50 y a ReachingU. 

Estuve con la intendenta (Carolina) Cosse de Montevideo, para ver la casa Ronald McDonald y expandir al gobierno lo que hizo la sociedad uruguaya. La intendenta quedó sorprendida y uno invierte allí. Todos los años traigo de EE.UU. US$ 30.000 o US$ 40.000 para distribuir entre diversos objetivos. Debería pensar como un venture capital, poniendo el dinero en una o dos cosas, sin atomizarlas tanto.

¿Qué aconseja al empresariado en Uruguay para vehicular mejor su compromiso social?

Habría que tener un fórum donde se discutan inversiones. Estuve en Concordia —cita paralela a la asamblea anual de ONU en setiembre, donde compañías debaten adonde hacer inversión social. Hay firmas de asesoría que orientan a empresas qué es bueno y adonde vale invertir. Es que se invirtió mucho socialmente que al final no tuvo retorno para las empresas.

Pasemos al comercio exterior. ¿Cómo ve a Uruguay y el Mercosur?

Tenemos que concretar los tratados de libre comercio avanzados por los cuatro socios con Singapur (además de UE y EFTA). No podemos seguir solo en el Mercosur sino flexibilizarlo y progresar con China, o en cualquier momento nos quedamos sin comercio. A lo mejor la carne de vaca, por razones de salud y ambiente no será en 10 años tan popular como lo es ahora. Mucho dinero va en esa dirección. Por eso hay que mirar adelante y tomar nuestro propio camino. 

De 2028 a 2030 prevén que China supere a EE.UU. como primera potencia económica global. ¿Ve viable el camino del TLC bilateral que abrió el gobierno de Lacalle Pou?

Creo que sí, porque me permitirá tener acceso al mercado e inversiones de China. Habría que preguntar por qué China quiere un tratado con nosotros.

¿No será que desea asustar al Mercosur para que acuerde con China o nos parte el bloque?

Si China establece un centro en el Mercosur donde inf luencie, como en países de Asia, a favor de su pensamiento de una nueva Ruta de la Seda, sería muy bueno.

¿Qué pasa si el gobierno de Lula, como en sus dos mandatos anteriores, negara la flexibilización del bloque o le quita a Uruguay los beneficios arancelarios para exportar como socio del Mercosur?

No podemos darnos el lujo de perder a Brasil porque es el segundo país adonde exportamos. 

A China exportamos muchos commodities, pero al Mercosur al menos algunas manufacturas… 

A Brasil no le perjudicó el permiso que nos dio para el TLC con México (al gobernar Jorge Batlle). Pienso como Brasil y pregunto en qué me puede perjudicar que Uruguay tenga TLC con China. Quizás que los chinos nos vendan los 40.000 automóviles que le compramos al año a Brasil. Si Brasil no comercia con nosotros, no nos necesita. Nos dolerá por la leche o arroz que no le venderemos. Pero uno no puede estar peleado con los vecinos.

Uruguay en última instancia puede quedar fuera del bloque…

Puede ser echado, pero no creo que los demás países lo dejen echar como se suspendió a Venezuela. No hay que echar a nadie; se le suspende por tiempo indefinido.

Usted es uno de los responsables del desembarco en Uruguay de TCS. India ya superó a China en población este 2022. ¿Qué posibilidades ve al comercio exportador hacia India?

Son dos cosas que no entiendo, no solo de este gobierno sino de los anteriores. Le dije a los presidentes que con Tata empecé con 15 personas y hoy en Latinoamérica tiene 25.000, entre más de un millón de empleados en el mundo. Entonces, ¿por qué Luis Lacalle va a otros países y no hacemos una delegación a la India, cuando tenemos la compañía india más grande?

¿No nos condiciona el déficit de talento disponible?

A India se exportan códigos de software. Eso se puede hallar en otro país, pero Uruguay es especial pues teníamos un nivel de educación más alto. No quiero ser la Suiza sino el Singapur de América. No hay que ser solo Uruguay Natural sino Uruguay Digital. En diálogo con el presidente Lacalle, me comprometí a crear 1.000 puestos nuevos en Uruguay. Es muy difícil si el gobierno no apoya eso por detrás. Vengo peleando con la ANII que dice que se necesita dinero del INEFOP, que quiere hacer (la formación) con su gente. Siempre hay una excusa para no decir “vamos a agarrar US$ 1 millón en generar 1.000 personas nuevas”. En TCS todos quieren trabajar pues paga bien. Hoy se paga en el mundo US$ 50 la hora de programación, ¿en qué más podemos ganar eso? En India, cuando le preguntas a una madre qué quiere que sea su hijo, responde ingeniero.

FOTOS: LEONARDO MAINÉ
*Este artículo fue publicado en Forbes Uruguay del mes de diciembre de 2022.

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