La industria láctea uruguaya no es ajena a la crisis y a la transformación del sector en el mundo entero. Mientras el consumo de leche y sus derivados aumenta a un ritmo del 1% anual, mientras las grandes compañías transforman su cartera de productos para adaptarse a los consumidores post pandemia, en Uruguay, la empresa láctea emblema del país, corre riesgo de desaparecer o, en el mejor de los casos, pasar a manos de algún conglomerado alimenticio extranjero.

A esta altura del conflicto –que lleva varios meses- ya hay referentes de los tamberos que piensan seriamente que una solución a los problemas que debe afrontar hoy la actividad se soluciona con la disolución de la cooperativa que funciona desde 1936.

Los problemas sin solución entre tamberos y sindicatos no solo ya se trasladó a las redes sociales sino también a la mesa de los uruguayos donde todos los actores opinan ante la falta de propuestas concretas que ayuden a superar la actual situación.

Fabián Hernández, presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida, le dijo al Observador que “la venta de Conaprole tiene que ser una decisión extrema, que sea lo último que se tenga que hacer, porque todos sabemos del valor y de la importancia de la cooperativa, pero que el tema tiene que estar sobre la mesa tiene que estar”.

La opinión del directivo de la Agremiación de Tamberos de Canelones, Justino Zavala, aportó datos diciendo que “cerramos una semana más de conflicto en la industria láctea con la información del cierre de 20 tambos en el mes de mayo. Son los que no tienen voz, los que cierran en silencio”.

En las redes sociales también

Así como se expresan los productores, también lo hacen los consumidores que lejos están de quedarse callados.

Como @AntonioJung1959 que escribió “Vieron que en muchos lados venden La Serenísima porque no entregan Conaprole por el conflicto? Los comercios se pudrieron de no saber nunca si les van a entregar o no. Y los consumidores también. Yo ya me acostumbré y pido directamente La Serenísima, por la otra ya ni pregunto.”

https://twitter.com/AntonioJung1959/status/1545903341376520193?s=20&t=A84IEb1kkIiaFduWBy3OFg

Distinto es el comentario de @Marita654321 que en un tuit ¿festeja? la irrupción en el conflicto la posibilidad de que Conaprole sea absorbida por la láctea argentina La Serenísima, una posibilidad sin ningún asidero según fuentes directas de la compañía consultadas por Forbes UY en Argentina.

https://twitter.com/Marita654321/status/1546477213867880448?s=20&t=CbmLcE-YL7DjabkQZ1TtoQ

Frente a la posición de los líderes sindicales, directivos de asociaciones gremiales de los tamberos visitaron la semana pasada al presidente de la República Luis Lacalle Pou en Torre Ejecutiva donde le transmitieron de manera directa la preocupación de los productores debido a la extensión del conflicto y las consecuencias dramáticas para algunos de ellos que se ven obligados a abandonar la actividad que siempre fue motivo de orgullo de Uruguay.

Todo puede ser peor

Los analistas económicos comienzan a estar preocupados debido a que no son pocos los que descuentan que lo peor está por venir. 

La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), que contiene a la Asociación de Obreros de Conaprole), anunció para el jueves 14 de julio una asamblea general nacional, en el local de la AOEC, en Montevideo. 

Hasta ahí nada fuera de lo normal en un conflicto gremial, pero en el mismo comunicado, los sindicalistas explican que "se faculta a los sindicatos de la FTIL a implementar medidas que empiecen a generar retrasos en las exportaciones".

Para subir la apuesta, según Portalechero.com, desde los sindicatos anunciaron el deseo de llevar la problemática a nivel internacional informando que “ esta semana se iniciarán los contactos de la FTIL con jerarcas de países a los que Uruguay exporta lácteos con el objetivo de exponer el parecer del sector trabajador sobre el conflicto” .

A su vez, Luis Goichea, miembro de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) sostuvo que desde el sindicato no comparten la idea pero dijo que “seguramente tengamos alguna dificultad, pero no va a dejar de existir el sindicato y los que van a verse perjudicados van a ser especialmente los pequeños y medianos productores” y agregó que “esta no es la primera vez que se pone esta idea sobre la mesa cuando hay una situación compleja”.

Ante este panorama que hasta el momento no parece tener una solución en el corto plazo, el dirigente lechero Leandro Galarraga, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, expresó a El País que el agotamiento de los productores es evidente y que “la venta de la cooperativa puede ser una opción para que los productores puedan trabajar tranquilos”.

En ese sentido, Galarraga destacó que los salarios de la actividad están muy por arriba de otras actividades productivas en Uruguay y afirmó que en los últimos años “los productores perdimos mucho dinero, quedaron por el camino 500 tamberos. Si el gremio no recapacita, la venta de la cooperativa puede ser una opción para que los productores puedan trabajar tranquilos”.