"Nuestros autos se están convirtiendo en algo más que simples vehículos que nos transportan de un punto A a un punto B", afirma Antony Cliquot, fundador y director ejecutivo de la startup suiza AirConsole. "Ahora son un espacio donde la gente espera encontrar relevancia digital", agrega.
La empresa con sede en Zúrich aporta a este mercado un sistema tecnológico que permite a los ocupantes del vehículo usar sus teléfonos celulares para jugar a través del sistema de entretenimiento. Los celulares funcionan como joysticks y el juego se reproduce en las pantallas del auto. La compañía, que ya vendió su tecnología a fabricantes como BMW, Audi y VW, anunció hoy un nuevo acuerdo con Porsche. "Este acuerdo complementa nuestras alianzas existentes, brindándonos una mayor exposición al segmento de lujo del mercado", sostuvo Cliquot.
Entrevisté a AirConsole por primera vez para Forbes en 2022. Desde entonces, firmó acuerdos con marcas líderes y recibió una inversión estratégica de la india KPIT Technologies. Cliquot calcula que alrededor de 2 millones de dueños de autos ya tienen acceso a su sistema de juegos y estima que esa cifra podría duplicarse en los próximos 12 meses, incluso si la empresa no suma nuevos fabricantes.
Sin dudas, es un espacio que no deja de transformarse. Cuando AirConsole presentó su sistema para autos, la tecnología estaba pensada para usarse únicamente cuando el vehículo permanecía estacionado. Era útil, por ejemplo, durante una recarga en un punto para autos eléctricos o en una pausa del viaje.
Pero en los últimos meses, los acuerdos con Audi y Porsche habilitaron el uso del sistema mientras el auto está en movimiento, aunque limitado a los pasajeros. A medida que el mundo se acerca a la adopción de vehículos autónomos, la expectativa es que todos los ocupantes puedan jugar sin restricciones. "Dentro de unos años, cuando solo tengamos que subirnos al auto y pulsar un botón, los fabricantes deberían tener buenas maneras de captar nuestra atención", advierte Cliquot.
Los videojuegos ya son una tendencia fuerte dentro de la industria automotriz. Tesla, por ejemplo, ofrece una colección de juegos a través de la biblioteca de YouTube y ya se asoció con Steam, la reconocida plataforma de gaming. Honda, por su parte, permite a los dueños de algunos modelos conectar sus consolas y jugar desde la pantalla del tablero. Mercedes-Benz tomó un camino similar.
El nombre más fuerte en este terreno es Android Auto, el sistema de Google, que ya incluye una gran variedad de juegos disponibles directamente desde la pantalla central del auto. Y lo hace sin necesidad de incorporar una solución de juegos específica.
Con varios jugadores disputándose el desarrollo de juegos dentro del auto, los analistas proyectan un crecimiento acelerado para un mercado que todavía es pequeño. Según Market Research Future, el negocio de juegos en el auto alcanzó un valor aproximado de US$ 1.900 millones el año pasado. Pero la consultora prevé que esa cifra crezca a un ritmo cercano al 20 % anual, hasta llegar a US$ 12.400 millones en 2034. El impulso se explica por los avances en conectividad móvil, las mejoras en la tecnología de los vehículos y los cambios en los hábitos de los conductores.
Cliquot, de AirConsole, sostiene que la calidad de los juegos será clave para que el sector siga creciendo. Menciona acuerdos con socios que le permitieron ofrecer versiones adaptadas para autos de títulos populares como Uno, Pictionary y ¿Quién quiere ser millonario?. En muchos casos, estos juegos están disponibles de forma exclusiva para ciertos fabricantes durante un período limitado. La exclusividad, según explica, aumenta el atractivo de los modelos que los incluyen.
AirConsole nació en el mundo de los juegos móviles y luego dio el salto al entretenimiento dentro del auto. Sin embargo, según Cliquot, las tasas de interacción son más altas en este segundo segmento. La gente juega durante más tiempo y vuelve con mayor frecuencia a los mismos títulos. "Es importante diseñar cada juego teniendo en cuenta la dinámica del vehículo y su usuario", remarca. "Al hacer eso, en lugar de simplemente implantar un título, la interacción es aún mayor", añade.
En ese escenario, Cliquot se muestra confiado en que AirConsole seguirá superando sus propias proyecciones, incluso frente a competidores como Android Auto, que ya ofrece un paquete de juegos y tecnología digital dentro del auto. Y cree que la tendencia es irreversible. "No importa el auto que conduzcas, querrás tener acceso a una amplia gama de funciones digitales", cierra.
Con información de Forbes US