Si nos dejamos llevar por la tendencia actual y los mensajes de muchos mentores y empresarios en redes sociales e incluso en medios de comunicación, todos pueden ser emprendedores. Con una buena idea y ganas, el camino estaría allanado. Sin embargo, la realidad no acompaña esa postura. ¿Qué se necesita para emprender? ¿Dónde estarán las oportunidades y los desafíos en 2026? ¿Y el financiamiento? Lo hablamos con tres expertos.
“Encontrar una oportunidad de negocio es mucho más que buena intención”, afirmó Enrique Topolansky, director ejecutivo del Centro de Innovación y Emprendimientos (CIE) de la Universidad ORT Uruguay al ser consultado por Forbes Urguay.
Es común que haya personas que ven a su hobby como un posible emprendimiento, pero “hay hobbies que no tienen mercado, no tienen potencial de escalar”. “El secreto está en decir: ‘yo esto lo amo, lo sé hacer, pero voy a evaluar el potencial y si es posible generar un modelo de negocio’”, agregó.
Para el arranque, recomendó hacer un “cambio de mindset” y “sumarse a una comunidad que ayude a transitar ese camino, que tiene una cantidad de barreras”. En el mismo sentido, Mariana Chango, inversora ángel, reafirmó que es clave que un emprendedor ame lo que hace. “Eso siempre tiene que estar presente, pero si ese hobby puede pasar a ser una empresa te lo termina diciendo el mercado”, apuntó.
Por su parte, Eduardo Mangarelli, presidente de Endeavor, apuntó que “una buena idea es apenas el punto de partida”. “Lo crítico es validar que resuelve un problema real para un segmento dispuesto a pagar por eso. Antes de ‘largarse’ hay que construir capacidad de ejecución: entender al cliente, armar un equipo complementario y desarrollar resiliencia para iterar cuando la realidad contradiga el plan inicial”, explicó.
“El emprendimiento es más arquitectura que inspiración”, resumió Mangarelli.
Las oportunidades para emprender en 2026
Consultados respecto a dónde creen que estarán las oportunidades para emprender en 2026, los tres coincidieron en que todo tendrá que ver con la inteligencia artificial aplicada a diversos contextos.
“Lo que tiene relación con soluciones para el agro, la biotecnología, la salud, la ciberseguridad”, dijo Topolansky, y Chango, que mencionó también la alimentación, complementó: “A la biotecnología en Uruguay se le está haciendo un doble click y armando la infraestructura alrededor como para que las cosas sucedan”.
Mangarelli sumó que “las oportunidades están en la intersección de IA aplicada y sectores tradicionales: agrotech con inteligencia predictiva, healthtech para sistemas de salud fragmentados, y servicios B2B que automatizan procesos empresariales”. Para el directivo de Endeavor, el desafío principal es la escala: “Uruguay ofrece un entorno predecible para validar, pero obligará a pensar en el ámbito regional desde el día uno”.
Los desafíos
En referencia a los retos para quienes deseen lanzarse a emprender en 2026, Mangarelli señaló que la capacidad de atraer talento técnico “será el cuello de botella operativo más relevante”.
Mientras, Topolansky apuntó que lo desafiante estará en “romper los paradigmas de cómo se vienen haciendo las cosas”. “Porque no se trata de agregar la IA a lo que ya venís haciendo, sino de repensar cuál sería la mejor forma, utilizando inteligencia artificial. Parece un juego de palabras, pero se explica así: no es agarrar la vieja carreta y meterle un motor, sino repensar cuál es el nuevo medio de transporte”, ejemplificó.
Chango apuntó que la IA será la que marque lo que se viene en cuanto a emprendimientos, dado que por su vertiginoso avance, “ya no se puede hablar de proyectos de largo aliento”. “Para que un proyecto tenga una expectativa de supervivencia mediana, tiene que resolver algún problema humano”, acotó la experta, que tiene vasta experiencia como inversora en startups.
“Hay muchos emprendedores que dicen: ‘Yo hago una cosa que automatiza tal parte de la logística’. Y eso está bien, pero en cualquier momento la tecnología lo va a resolver por sí misma. Entonces, la IA tiene que estar, pero como una herramienta al servicio de algo mayor”, reflexionó.
Cómo financiar emprendimientos
En referencia a la búsqueda de fondos para el emprendimiento, Topolansky explicó que en la primera etapa, cuando se valida la idea, salir a buscar plata “sale muy caro”. “Si te la dan en esa instancia, te van a pedir una participación muy grande”, alertó.
Para el experto, Uruguay tiene muy buenas herramientas y políticas de innovación, además de fondos que ayudan a emprender. “Yo recomiendo que la primera etapa, si el proyecto es innovador y escalable, se haga con los instrumentos de ANDE o de ANII. Una vez que valides, cuanto antes te debes mover para conseguir financiamiento de inversores ángeles o de venture capital (VC), si el proyecto crece de manera rápida”, agregó.
Para decidir si salir a buscar financiamiento, el emprendedor debe comprender qué tan escalable es el negocio y qué tan duro es el entorno competitivo. “Hay tres variables que tenemos que mirar: el grado de madurez del emprendimiento; qué tan dinámico es y a qué velocidad crece, y el sector competitivo en el que está inserto”, explicó el director general del CIE de ORT.
Al ser consultada sobre este punto, Chango consideró que dada la “inestabilidad que genera el avance de la inteligencia artificial, que cambia tan rápido y que no se sabe si lo que estás creando va a tener valor dentro de 6 meses, los capitales -salvo los fondos grandes- van a estar más selectivos a la hora de invertir”.
“Pasamos de una época en la que era muy fácil conseguir inversión a una en la que ya no. El camino que tendrían que recorrer las empresas es: empezar chico y ser rentables para después buscar inversores. Algo distinto a lo que te hubiera dicho hace 5 años”.
Por su parte, Mangarelli apuntó que “el ecosistema local es funcional para pre-seed y seed temprano, pero limitado para rondas de crecimiento”. “Esto no es necesariamente negativo: fuerza disciplina de capital y validación temprana de métricas”, dijo y por eso apuntó que “la estrategia óptima es híbrida: arrancar con fondos propios o ángeles locales para validar tracción, y buscar capital regional o fondos especializados internacionales cuando las métricas lo justifiquen”.


