A las ocho de la mañana el movimiento en Guayaqui y Libertad, en Pocitos, ya es intenso. Las cámaras empiezan a grabar y en cuestión de segundos la transmisión comienza a emitirse en todo el barrio, en todo el país, en todo el mundo. El comunicador Diego González, una de las últimas incorporaciones del equipo de Aweno TV, saluda a la audiencia.
El tono es descontracturado y en pocos segundos las risas de él y sus compa ñeros fluyen naturalmente. El ambiente se mantiene intacto hasta la noche, cuando finaliza la programación, después de la difusión de al menos siete programas que tocan diversas temáticas des de tópicos de actualidad, deportes y música hasta problemas sociales y de género. Siempre manteniendo un estilo espontáneo y relajado.
Esa era la idea que Daniela Corleto tenía cuando decidió aventurarse a crear el primer canal de streaming de Uruguay y el único con una continuidad de emisión de programas de lunes a viernes. "La premisa es ser fresco, natural, no tan encasillado", explicó a Forbes Uruguay la CEO y fundadora de Aweno TV.
"Esa es nuestra principal diferencia con la tele. Con la radio se puede asemejar un poco más, pero ahí igual hay muchos cuidados, qué se dice, qué no", contó.
Gran parte del camino de Corleto en los medios tradicionales fue, precisamente, en una radio y ya en ese momento notaba que se seguía una estructura muy marcada, algo que ella quería cambiar. "Mismo con las marcas, el clásico PNT (publicidad no tradicional) es leído, es otro mundo", aseguró.
La revolución del vivo
El mercado de la transmisión en vivo, al que Aweno TV pertenece, crece a pasos agigantados. Se basa en emitir en tiempo real contenido audiovisual a través de internet, lo que permite tener llegada a todos los rincones del mundo a través de plata formas como Twitch y YouTube Live. En 2024, este mercado se valuó en US$ 104.900 millones y se proyecta que para 2033 alcance una valoración de más de US$ 7.120 millones, según Custom Market Insights (CMI).
En el caso de América Latina, el top tres de países donde más se consumen estos contenidos, según el mismo estudio, está compuesto por México, Brasil y Argentina. Uruguay no es ajeno a esta tendencia y son muchos los consumidores de este tipo de propuestas, aunque en general prefieren las opciones internacionales.
"El público uruguayo es bastante complejo, bastante complicado", dijo Corleto. Lo vivió de primera mano, especialmente al principio, cuando los comparaban con productos muy similares como el ofrecido por el canal argentino Luzu, pionero en ofrecer una grilla de con tenido a través de la fusión de radio y video en plataformas digitales.
"Cuando nace la idea de Aweno hicimos una buena campaña de inicio en redes sociales para hacernos conocidos, con mucho color, mucha vida. Ya desde ahí muchos nos bardeaban y decían que éramos una copia, nos tiraban para abajo. Cuando nos aceptaron en Argentina, pasaron a aceptarnos acá", contó.
"El uruguayo es muy crítico, pero poco a poco encontramos nuestro camino y nos dimos cuenta que la clave era, dentro del espectro 'streaming', hacer cosas distintas, algo diferente. Por ejemplo, los programas que empezamos a hacer de deporte fueron nuevos, en Argentina tampoco había. De hecho, con el programa 'Warda con estos' que lidera Lali Sonsol, la pegamos fuerte y es uno de los más vistos", detalló.
A esto se suma, explicó, que gran parte de la audiencia que se atrae con este tipo de transmisiones se compone de quienes no suelen consumir medios tradicionales. "Nuestro público objetivo general va desde jóvenes de 16 años hasta los 35, 40. Después cada programa tiene su nicho y el objetivo es llegar a más", explicó.
Del living al estudio
Para llevar el proyecto adelante, Corleto se alió con su padre, quien ya tenía experiencia en medios. "Estaba en unas mini vacaciones en las sierras de Minas y consumía muchos contenidos de Argentina, Chile y España. Junté varios links y se los mandé. Le dije: 'che, mirá qué bueno esto para hacer acá algo parecido'. Él lo analizó y tuvimos una primera reunión con una persona del área Técnica, después con alguien de Comercial y ahí nos dimos cuenta de que podía haber algo", recordó.
Sin embargo, asegura que nunca se imaginó el éxito que iba a tener. Pasó de soñar con hacer un programa desde su living, a realizar modificaciones a una casa que hoy recibe a aproximadamente 45 empleados entre conductores, filmakers y editores. "Largamos con un solo programa, ocho empleados y una inversión de alrededor de US$ 200.000", dijo.
"Desde el verano ya superamos el punto de equilibrio", contó. Actualmente tienen 10 programas en la grilla y una enorme comunidad en redes sociales. Además, cuentan con el apoyo de en el entorno de 30 marcas como Mercado Libre, Coca Cola y Unilever, que son su principal fuente de ingresos. "En Uruguay, así como en Argentina, no existe la monetización por YouTube, por cantidad de clics o visualizaciones, es muy baja. Viene todo de marcas", indicó.
"Para nosotros, además, la principal visualización está en los contenidos on demand, lo que queda subido, y no tanto en el vivo en sí mismo. Cuando acordamos con marcas, no vendemos solo el vivo, sino que también lo acompañamos de un recorte para reels, un recorte para TikTok... siempre es una propuesta más grande", agregó. Con estos números, Corleto espera que en los próximos cinco años Aweno TV continúe su crecimiento, lo que le permitirá pensar en más y nuevos contenidos. "Espero no quedarme, seguir buscando dentro de Aweno para hacer cosas distintas... y también un poco más de tranquilidad (risas)".
Aunque se define como comunicadora, Corleto sabe que poco a poco también tiene que familiarizarse con el término "empresaria", un título que todavía le resulta ajeno, pero que empieza a hacer suyo a medida que construye su camino.
"En algún momento me voy a sentir más cómoda con esto de 'ser empresaria', pero por ahora me cuesta mucho", dijo. Sin embargo, la inquietud por crear algo diferente no es algo nuevo para ella. Ya había surgido durante la pandemia de covid-19 cuando decidió dejar su cargo de productora para dedicarse de lleno a su emprendimiento "Sí acepto", un servicio que tiene como objetivo realizar ceremonias de casamiento de una manera especial por fuera de cualquier religión.
"Lo que me pasa y lo que me mueve, la razón detrás de todo lo que creo, de 'Sí, acepto' y de 'Aweno', es romper con las estructuras, las cosas tan cuadra das, los pasos de la vida, el tener que ser tan correcto y formal", aseguró y recordó: "Me pasa desde que soy chica. Fui al liceo Alemán y siempre me gus taba un poco esto de llevar la contra. Creo que es parte de mi esencia".
Fotos: Nicolás Garrido
*Este artículo fue publicado originalmente en la edición impresa de Forbes Uruguay N° 17 de Abril de 2025. Para suscribirte y recibirla bimestralmente en tu casa, clic acá.