La tensión sobre la oferta, la expectativa de una baja en la tasa de interés y el debilitamiento del dólar alimentan el salto del metal, que ya duplica su valor en 2025 y deja atrás al resto del mercado de metales preciosos.
La escalada de precios abarca desde materias primas hasta acciones tecnológicas, con señales de alerta que recuerdan ciclos previos de euforia. La deuda, el crédito y la fe en la inteligencia artificial empujan un rally que entusiasma y preocupa a la vez.
El precio del metal trepó por encima de los US$ 4.000 por onza y reconfigura el escenario global. La suba mejora el valor de las reservas argentinas e impulsa a los inversores a refugiarse ante señales contradictorias desde la Reserva Federal y tensiones internas en Washington.
Impulsado por bancos centrales de mercados emergentes y compras récord como la de Polonia, el metal brilla más que nunca. Mientras los ETF empiezan a calentar motores, los analistas ven margen para otro salto.
El rally del metal precioso disparó las cotizaciones de firmas extractivas, que hoy reparten dividendos récord y lideran los retornos bursátiles del año. La demanda oficial, el temor geopolítico y la cautela empresaria alimentan el ciclo más rentable en décadas.
La Casa Blanca dejó sin efecto la advertencia de Aduanas que inquietaba al sector, tras semanas de tensión por el posible impacto sobre precios y abastecimiento del metal.
La cotización del metal se disparó tras nuevas señales de tensiones comerciales impulsadas por el presidente norteamericano, que ahora apunta contra las importaciones desde Suiza. La incertidumbre reavivó la demanda de refugio financiero.
El rally del metal impulsó con fuerza las cotizaciones de varias compañías del sector, que hoy superan marcas previas y atraen a quienes buscan resguardo frente a la suba de precios y tensiones comerciales.
La acumulación de reservas metálicas se aceleró con la escalada bélica en Medio Oriente y la incertidumbre comercial. Entre abril y mayo, bancos centrales de Asia y Europa sumaron decenas de toneladas, mientras los valores del oro rozaron cifras récord. La preferencia por este activo refleja el intento de blindarse ante sanciones y depreciación de monedas.
Desde fondos con alto rendimiento mensual hasta empresas que dominan el transporte energético, algunas opciones permiten cobrar mes a mes sin necesidad de adivinar qué rumbo tomará la geopolítica global.
Mientras el oro y la plata ganan terreno por la incertidumbre global, cinco compañías mineras marcan récords recientes en Wall Street. Qué papel juegan las tasas, el dólar y el giro proteccionista de Trump en esta nueva ola de interés por los activos tradicionales.
Los bonos del Tesoro norteamericano y también los europeos pierden atractivo, incluso ante escenarios de tasas de interés estables o a la suba. En antecedente del congelamiento al banco central ruso.
Los fondos sumaron US$ 11.000 millones en abril y llevaron las tenencias globales a 3.561 toneladas, un nivel que no se alcanzaba desde la pandemia. La mayor demanda se concentró en China, mientras que Norteamérica y Asia impulsaron el récord de inversiones.
Las señales de desconfianza se acumulan y el pasado ofrece una advertencia clara: cuando las malas prácticas dominan, el capital y el talento tienden a huir.
Impulsada por la incertidumbre geopolítica, el temor a la recesión y las compras récord de ETF, la demanda global de oro llegó a 1.206 toneladas en el primer trimestre del año, con un precio promedio de US$ 2.860 por onza y un crecimiento del 170% en la inversión financiera.
Mientras el oro bate récords históricos y se consolida como refugio ante la incertidumbre económica global, el presidente norteamericano impulsa un nuevo souvenir dorado desde su tienda oficial.
Sólo en los últimos doce meses, el oro se revalorizó más de un 38% hasta un récord nominal histórico de US$ 3.238 por onza y ya crece más de un 100% desde el mínimo relativo de octubre de 2022.
En un año de alta volatilidad, el metal precioso superó ampliamente a los activos tecnológicos y reaviva el debate sobre la solidez del sistema financiero global.
En un contexto de incertidumbre, el oro alcanzó un nuevo récord, a contramano de su estacionalidad, y se posicionó como refugio ante la caída del dólar y las tensiones geopolíticas. Mientras los bancos centrales refuerzan sus reservas y los inversores buscan cobertura, los analistas advierten que la tendencia alcista podría continuar.