El oro toca máximos históricos de US$ 2.865 la onza: ¿Seguirá subiendo en 2025?
Bancos centrales e inversores impulsaron la demanda, mientras la joyería cayó por el alto costo. Fondos ETF registraron su mayor nivel en cuatro años. ¿Qué viene ahora?
Bancos centrales e inversores impulsaron la demanda, mientras la joyería cayó por el alto costo. Fondos ETF registraron su mayor nivel en cuatro años. ¿Qué viene ahora?
Desde el banco de inversión detallaron que siguen viendo valor en las posiciones largas en oro "como cobertura contra varios riesgos externos".
El metal atraviesa un buen momento gracias a un cambio en las tendencias históricas, hecho que está captando la atención de los grandes actores del mercado.
La victoria electoral de Donald Trump fortaleció al dólar, lo que desató una nueva ola de ventas de esos fondos cotizados en bolsa.
A pesar del ligero pesimismo, el oro aún acumula un incremento del 27% en lo que va del año, frente a un S&P 500 que subió un 26%.
La mayor parte de la demanda que impulse los precios del oro provendrá de los bancos centrales que están buscando diversificar sus reservas extranjeras.
La cartera del empresario cuenta con una porción importante de oro, la cual amortiguaría la alta volatilidad de las tecnológicas en las que apuesta fuertemente.
Cuando hay crecimiento, las acciones son las grandes ganadoras; cuando hay inflación, el oro sale favorecido; cuando hay deflación, los bonos son la mejor alternativa; y cuando llega la recesión, el "efectivo" domina.
Aún existen riesgos para el metal dorado, principalmente por la política monetaria que podría adoptar de ahora en más la Reserva Federal.
El total de activos bajo administración del IBIT alcanzó los US$ 34.300 millones, frente a los US$ 33.000 millones del iShares Gold Trust que sigue el desempeño del oro.
El interés por este activo mostró una tendencia ascendente en el último trimestre y llegó a máximos históricos.
Desde el banco estadounidense proyectan que el oro subirá un 11% más desde los niveles actuales hasta los US$ 3.000 por onza para finales del 2025.
Una lista que destaca a las naciones que más incrementaron sus reservas del metal precioso en los últimos años. Los bancos centrales apuestan por este recurso como una estrategia clave frente a la incertidumbre económica global.
En los últimos cinco meses, los flujos netos acumulados ascendieron a US$ 389 millones para los ETF de oro, luego de tres años consecutivos de salidas.
Las compras récord de bancos centrales, los recortes de tasas de la Reserva Federal de EE.UU. y la debilidad del dólar impulsan el crecimiento de este activo clave.
El impuso de los bancos centrales y la nueva política de tasas de Estados Unidos son algunos de los factores que pueden catapultar a este sector.
Su precio alcanzó un nuevo récord en 2024, impulsado por la baja de tasas de la Reserva Federal y riesgos geopolíticos globales.
La tendencia alcista se aceleró porque el mercado asumió que habrá más recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
Estos vehículos financieros, que almacenan lingotes para los inversores, cumplen un rol importante dentro de la demanda de oro.